SemMéxico, Querétaro, Qro., 4 de febrero, 2021.- << Al pueblo, pan y circo>>. Esta frase de finales del siglo primero describía la forma cínica que los políticos romanos usaban para obtener el voto, quienes acostumbrados a ofrecer comida y entretenimiento barato veían en esta práctica la única fórmula efectiva de llegar y mantenerse en el poder.
Desde tiempos pasados el populismo ha sido considerado como una estrategia para lograr la confianza y obediencia de la ciudadanía, pero sobre todo como una forma eficaz de desviar la atención de asuntos de interés social.
Tal frase viene como anillo al dedo en cada proceso electoral, aunque cada vez, hay más circo y menos pan. Los partidos políticos se han visto reducidos a comedias en donde el ingenio y la formación partidista cada vez es más escasa.
Pareciera que no aprendieron del proceso electoral pasado, ni de las pérdidas de afiliados y simpatizantes que sufrieron, en su afán de no querer innovar en sus proyectos políticos y aferrados a sus viejas prácticas partidistas que ya no les funcionan, han optado por recurrir a figuras de la farándula como “tabla de salvación” para no pasar desapercibidos y seguir viviendo del sistema.
Esta especie de prostitución política, se encuentra alejada del fin que le da vida a un partido político, si bien existe la promoción de participación ciudadana, esta simplemente se encuentra alejada de los programas, principios e ideas que se deben postular como base para la materialización de beneficios sociales de las comunidades.
La concurrencia de oportunismo ante la falta de formación política, deja entre ver la desesperación de los partidos políticos por no extinguirse, quizás esta idea deviene de la negación que han tenido para reconocer que los tiempos y las reglas electorales han cambiado.
Pero también, por el erróneo significado que le han dado al concepto de democracia, se les ha olvidado que una democracia moderna necesita personas preparadas que puedan desempeñar correctamente las funciones de los cargos públicos para los que contienden (parlamento, función y administración pública).
Preferir dejar de lado a las y los lideres que forman sus estructuras políticas para abriles paso a oportunistas, más que acercarlos a la ciudadanía los aparta de su tarea de convencerlos de participar en las elecciones, discusión, procesos electorales y demás aspectos de la vida política.
Por ello, es necesario que los partidos políticos empiecen a tomarse las cosas enserio, la ciudadanía necesita que estos ofrezcan un semillero de candidatas y candidatos preparados que le permita seleccionar a las personas que consideren más capaces para desempeñar de mejor forma los cargos públicos de representación popular, y no las que consideren menos peor o mas cómicas.
Para concluir, basta mencionar que la actual situación sociopolítica, obliga a los partidos políticos a generar una amplia participación política que aumente la legitimación del sistema y de los partidos, tanto en gobierno como en oposición, de tal forma que su trabajo logre el respaldo ciudadano respecto del quehacer gubernamental y en la construcción de la gobernabilidad del régimen político.
