- Binni Cubi, gente nueva, pintan murales en las calles de Unión Hidalgo
- La idea de los murales urbanos inició con la inquietud de volver a la calle una galería
Patricia Briseño
SemMéxico, Oaxaca, 4 de enero, 2021.- Un colectivo de jóvenes artistas gráficos del municipio zapoteco de Unión Hidalgo, en la región del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, decidieron rendirle tributo a sus ancianos y ancianas vivos, plasmando sus rostros en las paredes de las casas de la comunidad, aunque algunas sucumbieron al embate de los temblores, los chicos volvieron a levantarlas.
El colectivo Binni Cubi (gente nueva, en español), inició hace 15 años con el objetivo de preservar y rescatar la cultura zapoteca. A lo largo de este periodo se han creado una serie de actividades que van desde festivales, la limpieza de parques, documentales, fotografía, proyectos musicales y un programa de radio en línea, además del fomento a las tradiciones y reconocimiento de fundadores de Unión Hidalgo, también identificado como Ranchu Guviña.
Desde 2011 a la fecha pintan murales urbanos con el título: “Nuestros abuelos, abuelas, nuestras raíces”, que consiste en resaltar la imagen de sus viejos sabedores de algún oficio. En las paredes de las casas está plasmado el rostro del carpintero, la tortillera, el sobador y la tamalera, entre otros, en su mayoría, personas adultas mayores están vivos, los menos, han muerto, por el avance de su edad o enfermedades crónicas. Esta propuesta le ha valido un reconocimiento internacional a su pueblo.
José Arenas, fundador de Binni Cubi explicó que la idea de los murales urbanos inició con la inquietud de volver a la calle una galería, y con ello propiciar el acercamiento directo entre la población y el arte.
“Durante el terremoto de 2017, y las sucesivas replicas se cayeron nueve de los 11 retratos, colapsaron algunas de las casas de fachada tradicional, donde estuvo plasmado el rostro con personajes locales de Unión Hidalgo y siendo abuelos, abuelas”, dijo.
Una de las paredes caídas fue aquella donde estuvo plasmado el rostro de Na’ ( doña) Rosita, esta se viralizó en redes sociales, incluso en Argentina adoptaron la iniciativa similar para pintar rostros tradicionales.
A raíz del terremoto, el colectivo asumió una responsabilidad social, con actividades urgentes como bajar teja, acarrear escombro, ser un canal entre población e iniciativas sociales, tendió puentes entre Unión Hidalgo y la comunidad artística, repartió alimentos, asimismo, censó las paredes caídas donde estaban los rostros; meses más tarde, volvieron pintarlos en edificaciones reconstruidas y nuevas.
El también coordinador y comunicador consideró que este proyecto autogestivo se ha mantenido debido a que, en este pueblo, como en otras comunidades indígenas, los abuelos son respetados, por uso y costumbre que se les enseña en casa.
“Esta es una forma de reconocimiento para las generaciones jóvenes sobre el legado y la riqueza depositada en la experiencia, trabajo y conocimiento de los mayores”.
A la par, el colectivo realiza semanalmente el programa “Memoria de nuestros abuelos” que transmite en medios digitales, que propone otorgar el reconocimiento, revitalizar el valor y esfuerzo para que la comunidad conozca las historias que aún no han sido registradas.
“Lo importante de estos dos impulsos es alentar a más personas a construir una memoria comunitaria con el uso de varias disciplinas del arte, pues es una satisfacción otorgar voz a (abuelos y abuelas) quienes tienen algo importante que decir”, expuso.
En el terreno documental la proyección de sus documentales, que registran ambos proyectos, ya se ha realizado en países como Vancouver, Francia e Italia.
A casi una década de la creación de la iniciativa, el grupo de artistas del Colectivo Binni Cubi, ha conseguido el interés de la comunidad, que les brinda las paredes y provee de la pintura acrílica, aerosoles y brochas para plasmar el rostro y oficio de la abuela y el abuelo, quien pasará a formar parte de la galería en vía pública.
El colectivo de chicas y chicos, integrantes de Binni Cubi piden que no solamente Juchitán de Zaragoza o Santo Domingo Tehuantepec sean reconocidas como cuna de artistas oaxaqueños, sino que este se expanda a comunidades vecinas de la zona Istmo, como Unión Hidalgo.
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