SemMéxico, Cd. de México, 7 enero 2019.- Disminuir la tasa de mujeres que experimentan la maternidad a una edad temprana y de forma no planeada, se mantiene como uno de los principales retos, señaló la diputada Carmina Yadira Regalado Mardueño (Morena)
En un punto de acuerdo que analiza la Comisión de Salud, la legisladora planteó exhortar a la Secretaría de Salud, así como a las secretarías de salud de las entidades federativas a establecer acciones de prevención con especial enfoque en las mujeres adolescentes y jóvenes, pues sostiene que, aunque el Programa de Salud Reproductiva y la Ley General de Población, en los últimos 40 años, ha contribuido a este resultado el reto (de reducir los embarazos entre menores) se mantiene.
La disponibilidad de métodos anticonceptivos y su adopción después del primer embarazo, ha sido uno de los principales aciertos para lograr avances en materia poblacional, lo que ha contribuido a reducir la fecundidad global, de 3.4 hijas o hijos por mujer en 1990 a 2.2 en 2015.
En un punto de acuerdo plantea fortalecer las estrategias que aseguren la disponibilidad y financiamiento de métodos anticonceptivos altamente efectivos, principalmente aquellos de mínima invasividad y fácil adherencia para la usuaria, con el objetivo de intensificar la prevención del primer embarazo en adolescentes.
El punto de acuerdo señala que datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2014 indican que en México 43 de cada 100 que son madres lo fueron durante la adolescencia. Cada año hay aproximadamente 220 mil embarazos en mujeres entre 15 y 19 años, de los cuales casi la mitad son no esperados o no planeados.
Regalado Mardueño destacó que el embarazo en edades tempranas es un elemento de exclusión social, ya que contribuye al deterioro de las condiciones de vida en las jóvenes y sus hijos, mientras favorece la transmisión generacional de la pobreza y acentúa los procesos de desigualdad, además de disminuir las oportunidades de progreso personal, social y profesional de las madres.
Mencionó que la mitad de las mujeres que tengan su primer hijo antes de los 20 años procrearán cuatro hijos o más durante su vida. Únicamente 22 por ciento de las mujeres que tienen un hijo en la adolescencia alcanza la educación media superior, mientras la probabilidad de hacerlo se incrementa a 50 por ciento cuando el primer hijo llega en un punto posterior a los 19 años.
La tasa de reinserción al mercado laboral, después de tener un hijo en la adolescencia, es de 46 por cada 100 mujeres. En cambio, para las que tuvieron su primer hijo después de los 19 años, es de 55 por cada 100.
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