- La presentación por parte de la Real Academia Española de su “Informe sobre el lenguaje inclusivo y cuestiones conexas” ha suscitado controversias en torno al enfoque inclusivo o no de la Constitución Española. El texto responde a una petición por parte de la vicepresidenta Carmen Calvo.
Por Lucía Cortés
SemMéxico/AmecoPress. Madrid. 28 de enero de 2020.- La presentación por parte de la Real Academia Española de su “Informe sobre el lenguaje inclusivo y cuestiones conexas” ha suscitado controversias en torno al enfoque inclusivo o no de la Constitución Española. El texto responde a una petición por parte de la vicepresidenta Carmen Calvo.
Madrid 28 ene. 20. AmecoPress – La historia de la RAE y el lenguaje inclusivo va camino de convertirse un nuevo cleavage entre las instituciones y las corrientes reformistas de nuestro país. La semana pasada conocíamos la postura de la RAE ante la petición de estudio de la idoneidad de la Carta Magna en lo que a visibilizar a los dos géneros se refiere. En julio de 2018, la entonces vicepresidenta y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, solicitó a la institución de la lengua española por antonomasia que valorase si era adecuada o no la redacción de la Constitución en ese sentido. Un año y medio después, la Real Academia da respuesta a la consulta en forma de un extenso documento titulado “Informe de la Real Academia Española sobre el lenguaje inclusivo y cuestiones conexas”. El texto fue aprobado por unanimidad por el pleno de la Academia quien está obligada a dictaminar sobre cuestiones planteadas por el Ejecutivo. En este caso, el informe fue planteado por dos académicas, Paz Battaner e Inés Fernández Ordóñez, y dos académicos, Ignacio Bosque y Pedro Álvarez de Miranda.
Carmen Calvo en su cuenta de Twitter se ha expresado así a propósito del informe: “creo que las mujeres de este país tenemos derecho a que el lenguaje evolucione, nos reconozca y nos nombre […] Si a mí me llaman vicepresidente no me siento aludida”.
El informe de la RAE sí abre la puerta a plantear modificaciones mínimas como incluir Princesa además de Príncipe de Asturias. “Cuando se acometa una reforma de la Constitución, el informe también considera posible que se aluda en femenino a cargos únicos y oficios unipersonales” dice textualmente. Además de considerar dudosa la intencionalidad de incluir a las mujeres en la redacción del artículo 30.2 sobre el servicio militar. En aquel entonces la mili era una obligación exclusiva para los varones. Por lo tanto, el llamado masculino genérico no está claro que funcione como tal en este apartado. Por otra parte, la institución no encuentra problemas en otros contextos al desdoblamiento, quedando a título individual y político, pero no se trataría de una práctica incorrecta desde el punto de vista gramatical.
Desde la asociación Clásicas y Modernas, “valoramos muy positivamente su cambio de actitud, mucho más empática, como señala Álex Grijelmo en su valoración del Informe. La organización, que insiste en no polemizar con la RAE, considera que «el problema es que leyendo la Constitución en clave de género resulta evidente que el peso y el uso del masculino utilizado como genérico en nuestra Carta Magna es abrumador, absoluto, y revela probablemente un hecho: y es que en el imaginario de los legisladores no se contaba con las mujeres ni se las incluía como sujetos políticos en el momento de su redacción. No podemos recurrir al desdoblamiento de género de forma sistemática, pero sí de visibilizar una realidad, que ha sido asimismo sistemáticamente postergada”. Y sugieren, “en alguno de sus primeros artículos debería constar que la Constitución se refiere y exige su acatamiento a españoles y españolas, o ciudadanos y ciudadanas para aclarar que, en lo sucesivo, se utilizará el genérico para referirse al conjunto de la ciudadanía”.
Cristina P. Fraga, periodista y directora de AmecoPress, considera que la RAE está alejada de la sociedad. “Aceptan palabras como guay porque les parece gracioso y no otras del lenguaje inclusivo que se sabe que va a ser el habla del futuro”. “Cuando estaba en el gabinete de comunicación del Ministerio de Cultura, en una nota mencioné a Soledad Becerril como ministra y ella me dijo que no que ella era ministro; que una ministra es la mujer del ministro […] Cuando en 2017 era Defensora del Pueblo, no se le habría ocurrido decir que la llamen Defensor del Pueblo”. Soledad Becerril fue la primera mujer ministra desde la restauración de la democracia tras su nombramiento como titular de Cultura en el gobierno de Calvo-Sotelo.
Para Mª Ángeles Fernández, coordinadora de Pikara Magazine, el lenguaje inclusivo tiene que ser un avance en los usos y costumbres de nuestra sociedad para que todas las personas nos sintamos identificadas al leer un texto, tanto administrativo, como jurídicos o periodístico. “Es verdad que la RAE recoge usos, lo que marca la sociedad. Lo que pasa es que se fija en lo que se quiere fijar. Falta oficializar lo que está ahí. Si no lo hacen ahora lo tendrán que hacer en el futuro”.
Más allá de la adaptación o no al lenguaje inclusivo, sigue estando pendiente el mayor agravio constitucional hacia las mujeres españolas materializado en el artículo 57. Dice así: “1. La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos».