Un grupo de periodistas, Reporteras en Guardia, hizo del conocimiento público la siguiente carta:
Jorge Zepeda Patterson, fundador y miembro del consejo de administración de Sin Embargo
Alejandro Páez Varela, director general de Sin Embargo
Estimados señores:
Leímos con interés el reportaje Estas son las 133 historias de 133 periodistas asesinados en México, de 2000 a 2020, solo por informar (https://www.sinembargo.mx/19-07-2020/3802893), firmado por la periodista Linaloe R. Flores “con la participación” de Efrén Flores, hasta que el relato de los casos comenzó a parecernos demasiado familiar.
No quisimos creer que un medio prestigioso, dirigido por reconocidos periodistas, hubiera caído en el burdo recurso del copy-paste, el plagio de un texto. Por eso revisamos cada caso; descubrimos que habían copiado fragmentos de 113 párrafos de 25 perfiles, demasiados para pensar en una omisión involuntaria de la fuente por parte de sus autores o un curioso patrón de pensamiento que les llevara a poner, una por una, idénticas palabras.
Lamentablemente, no fue un olvido azaroso ni un ataque de mímesis periodística. Se trató de un plagio, una copia, una calca. Un modus operandi que se revela en el documento adjunto que acompaña a esta carta.
Quienes firman el reportaje de Sin Embargo tomaron datos y frases textuales, y se apropiaron de contenidos que alguien más investigó y escribió, haciéndolos pasar como propios. Se fusilaron, en buen mexicano, el trabajo de meses de las reporteras y las editoras que colaboran en el memorial Matar a Nadie (https://mataranadie.com/), del colectivo Reporteras en Guardia, un proyecto autofinanciado en el que participan cerca de un centenar de profesionales de 24 estados del país, que se desplazaron a pueblos y ciudades para reportear cada caso.
Este proceder representa una falta imperdonable a la ética periodística, agravada por el hecho de que Sin Embargo, aunque contó con el apoyo de la Justice for Journalists Foundation para su reportaje, prefirió lucrar con el trabajo de las reporteras de Matar a Nadie, pues sus directivos —suponemos— cobraron por un proyecto que, en gran parte, sus periodistas no hicieron.
Duele que un medio respetable, con trayectoria, tenga el descaro de copiar frases enteras sin atribuirlas a sus autoras pensando quizá que no se darán cuenta, que podrán salir impunes. Resulta aún más grave por tratarse, el nuestro, de un proyecto al que nos sumamos por solidaridad con las y los colegas víctimas de asesinato y desaparición, con el objetivo de dignificar unas vidas que fueron arrebatadas, aquí sí, impunemente.
Nada glorioso es tomar un texto ajeno y firmarlo como propio, escribió Gabriel Zaid en Letras Libres: “Es una confesión de impotencia”. Ya que exhibimos sus plagios, les demandamos que honren su profesión y retiren de Sin Embargo el reportaje para que procedan a reelaborarlo con su investigación y sus recursos. Así podremos leerlo con renovado —y recuperado— interés.
Atentamente,
Alina Navarrete Fernández Nora Gabriela Lira
Alma Celia San Martín Cruz Patricia Núñez
Aranzazú Ayala Martínez Paulina Martínez
Brisa Gómez Peniley Ramírez
Camelia Muñoz Primavera Téllez Girón García
Citlalli López Vázquez Rosalba Ramírez Hernández
Denisse Sandoval Rosario García Orozco
Deyra M. Guerrero Linares Scarlett Arias
Dunia Rodríguez García Silvia Isabel Gámez
Elsa Leonor Ángeles Vera Vania Pigeonutt
Erika Cervantes Pérez Verónica Galicia Castro
Estrella Pedroza Violeta A. Santiago H.
Gabriela Pérez Negrón Nieto Yoloxóchitl Casas
Gabriela Soto Yuridia Torres Guzmán
Georgina Montalvo
Gloria López
Guadalupe Ríos
Hena Carolina Velázquez Vargas
Hercilia Castro Balderas
Irma Santander Vera
Itzel Loranca
Juana García Sánchez
Julieta Riveroll
Karen Rojas Kauffmann y Linares
Karina Cancino
Karla Casillas Bermúdez
Laura Barranco Pérez
Laura Castellanos
Lizbeth Hernández
Magda Guardiola
María Medrano
Mariana Martínez
Mariana Morales
Marta Durán de Huerta
Martha Olivia López
Melissa del Pozo
Miriam Ramírez
Nathalie Gómez Cortés
Aquí la carta:
Esta fue la respuesta del medio.