- La fotógrafa de origen italiano, señala que la justicia inclinó la balanza para favorecer al padre
- Piden organizaciones intervención de la Primera Ministra de italiana, que hasta hoy abandonó a tres ciudadanas de ese país
Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico, Oaxaca, 9 de febrero, 2024.- Tras seis meses de terror, Elena Marini denunció que el sistema de justicia le arrebató a su hija, una niña de 10 años de edad, quien permaneció todo este tiempo en un albergue del DIF Oaxaca donde sufrió diversos tipos de violencia.
Marini, acompañada de Ileana Acevedo Brena, del Frente Nacional de Violencia Vicaria en Oaxaca, y de la representante del CLADEM, Nelly Martínez Echartea, quienes hicieron un llamado al gobierno de Italia para que apoye a las tres ciudadanas de ese país, familia a la que no apoyó hasta este momento, “las dejaron solas”.
La petición de intervención para ayudar a las tres ciudadanas italianas –Elena Marini, la madre; Renata Silvestri, la abuela, y la menor de edad- fue dirigida a la primera ministra de Italia, Georgia Meloni; el embajador de Italia en México, Alessandro Modiano; al jefe consular de la Embajada italiana en México, Andrea Lay y la consulesa honoraria de ese país en Oaxaca, Ingrid Santilli.
Explicaron que en este proceso hubo diversas irregularidades, omisiones y actos que favorecieron al padre biológico de la niña, Francisco León, quien este día 6 recibió el resultado de la prueba de ADN, lo que permitió que al día siguiente se realizara una audiencia, a la que no se notificó a la madre y se procediera a la le entrega de la niña al padre biológico.
La madre de la niña de 10 años, quien desde agosto pasado fue separada de su madre, por una falsa denuncia e violencia familiar fue internada en un albergue del DIF Oaxaca, sufrió actos de violencia física por parte de otras niñas internadas en ese lugar, además de sufrir fuerte depresión.
Elena Marini detalló la evolución de un problema que inició con una discusión entre la niña y la madre, lo que aprovechó el padre biológico, quien hasta ese momento no había reconocido pasado 6 de febrero no había reconocido su paternidad, mismo que se encargó de denunciar a la madre, enviar cartas a la embajada y al consulado italiano, a otros miembros del Congreso local, descalificándola como madre y tachándola de loca.
A la pequeña la justicia no la ha escuchado, señala Marini, quien sostiene que la niña se negó en dos ocasiones previas a irse con la familia del padre biológico y suplicó que la devolvieran a su casa familiar, la única con la que ha convivido durante sus poco más de 10 años de vida, porque el padre biológico solo ha tenido con la niña convivencias sociales y no de responsabilidad ni en la crianza, ni en los gastos.
Ileana Acevedo Brena dijo que existe temor entre las mujeres que enfrentan violencia vicaria en Oaxaca ante el actuar de los jueces y que este no fue un caso de excepción, que refleja la gravedad del problema que enfrentan las mujeres por hechos de violencia vicaria e institucional, que como en el caso de la familia Marini se observa claramente y es muy grave, pues en solo seis meses se realizaron 15 actuaciones en su contra.
Ya que Elena Marini, fotógrafa y documentalista, fue detenida arbitrariamente durante varias horas en las insta de la Secretaría de Seguridad y Protección Civil del gobierno del Estado y que hoy queda claro la forma en que el juez séptimo de lo familiar Jesús Martínez Matías inclinó la balanza a favor del padre biológico, al grado tal de desconocer la presencia de la abuela materna de la niña y esperar el resultado de ADN.
Elena Marini también señaló que desde mediados del mes de diciembre se le impidió, mediante una medida de protección, ver a su pequeña hija, y días después el juez de control de Tanivet, apuntó que la niña sufría del síndrome de Estocolmo, derivado del apego que la niña tiene para con ella y frente a su negativa, sujetándose fuertemente de su madre, para que no la separaran en las instalaciones del DIF.
Sobre la entrega de la niña por parte de las autoridades al padre y las condiciones en que se dio, la activista Nelly Martínez Echartea, indicó que el sistema de justicia oaxaqueño violó la Convención de los Derechos del Niño, de la Organización de las Naciones Unidas, y del cual México es parte.
Como ejemplo de ello, citó que la niña fue sacada del albergue del DIF a las nueve de la noche, cuando la reglamentación internacional señala que ningún niño o niña pueden ser sustraídos por ninguna persona después de las cinco de la tarde, pero indudablemente tenían prisa.
Otra violación a los derechos de la niña fue cometida por el juez de lo familiar arriba citado, quien con engaños le pidió a la madre presentarse al juzgado porque le iban a entregar a la menor, pero debía llevar su pasaporte. Al llegar al lugar entregó el documento que le pidieron, pero no le entregaron a la niña. “Han embargado un documento que es propiedad del gobierno italiano”.
Por su parte, Acevedo Brena indicó que en Oaxaca las autoridades no quieren hablar de la violencia vicaria y citó que cada día “se podría decir hay al menos un nuevo caso”, en tanto el Congreso local ha guardado en un cajón el dictamen sobre las tipificaciones de la violencia vicaria que se requiere tanto en el Código Familiar como en el Código Penal.
Se trata de un delito que no es visible a los ojos de todas las personas, pero que han roto la vida de muchas madres a quienes se les ha dañado quitándoles a sus hijas por parte de sus ex parejas.
Finalmente, la representante del Frente Nacional de Violencia Vicaria en Oaxaca llamó a las autoridades a favorecer a las infancias, quienes deben estar con sus familias, con sus madres que son las personas con las que siempre han estado.
SEM/sj
