La niñez indígena desproporcionadamente más pobre
Dice UNICEF que disminuyó la pobreza infantil y que persisten grandes carencias
Redacción
SemMéxico, Ciudad de México, 30 de abril, 2024.-En el marco del Día del Niño y la Niña, que se conmemora este 30 de abril, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, hace un llamado a la ciudadanía mexicana y a las personas aspirantes a un cargo de elección popular, para que el periodo de Gobierno 2024-2030 sea un buen sexenio para niñas, niños y adolescentes en México.
En los últimos años, el Gobierno de México ha realizado grandes esfuerzos para alcanzar mejoras significativas en la reducción de la pobreza infantil y adolescente, que pasó de 52.6% en 2020 a 45.8% en 2022.
Sin embargo, todavía existen carencias sociales en salud, educación y seguridad social, que deben ser atendidas con alta prioridad. Dentro de los grupos más vulnerables se encuentra el de la primera infancia, identificado con mayor pobreza y carencias, así como el grupo de la niñez y adolescencia indígena, que es desproporcionadamente más pobre que aquellos no indígenas.
“En México hoy día, son las niñas, niños y adolescentes quienes actualmente viven en las mayores condiciones de pobreza y vulnerabilidad. La vía más efectiva y sostenible de reducir la criminalidad, fortalecer la economía y construir un país más verde es invertir en los niños y las niñas como prioridad. Mejorar el bienestar de la niñez no debe ser un lujo accesorio. Es lo justo, también es lo necesario para toda la nación mexicana”, dijo Fernando Carrera, representante de UNICEF en México”.
Por ello, la siguiente administración, en todos los órdenes de Gobierno, requiere dar prioridad a las políticas y programas de bienestar a las niñas, niños y adolescentes para lograr un México mucho más próspero, inclusivo y equitativo, donde ellas y ellos puedan vivir felices, saludables y bien nutridos, educados, libres de violencia y donde puedan desarrollar todo su potencial.
Al respecto, UNICEF propone considerar de manera prioritaria las siguientes seis acciones integrales y complementarias para mejorar la vida, desarrollo y oportunidades de la infancia y adolescencia en México:
Universalización de la atención integral para las niñas y niños menores de cinco años, priorizando el acceso efectivo a servicios de salud adecuados y oportunos a las personas embarazadas y a la primera infancia en aspectos determinantes de su bienestar como los controles pre y postnatales, vacunación y la promoción de una adecuada alimentación durante estas etapas claves de su vida.
Inclusión universal y mejora de los aprendizajes en la educación básica y media, que busque la ampliación de la cobertura de la educación inicial y preescolar, así como priorizar acciones que mejoren la calidad educativa y el aprendizaje en la secundaria y media superior, para lograr trayectorias educativas exitosas.
Universalización de la protección social para menores de 18 años, al impulsar la ampliación de becas, para que éste logre beneficiar a todos los estudiantes de educación básica pública, incluyendo la educación inicial y preescolar.
Alimentación saludable desde el embarazo hasta los 18 años mediante la protección y la promoción a la lactancia materna, así como la mejora de la calidad de las dietas de las niñas, niños y adolescentes, además de la promoción de entornos familiares, escolares y comunitarios más saludables.
Protección universal de la niñez frente al abuso, el abandono y la violencia, con inversión en el fortalecimiento de las instituciones y políticas públicas orientadas a la protección de la niñez y la adolescencia, y la promoción de acciones de crianza positiva en sus entornos más cercanos.
Inversión pública estratégica en la niñez y la adolescencia, a través de una asignación presupuestaria suficiente que permita mejorar el acceso y la calidad de los servicios básicos y los programas prioritarios destinados hacia la infancia y la adolescencia.
“En esta campaña electoral, muchas y muchos candidatos de todos los partidos han enfatizado la importancia de no dejar atrás a la niñez. Son mensajes prometedores que evidencian un consenso nacional, pero no son suficientes. El paso siguiente será que se traduzcan estas promesas electorales en planes claros y medidas concretas a favor las niñas y los niños. Reducir, hasta erradicar, la pobreza infantil en México es alcanzable y debe ser considerado como una prioridad nacional del próximo sexenio que trae beneficios para todas y todos.”, enfatizó Carrera.