Víctimas del fuego amigo.
Ignorar parte de la estrategia gubernamental.
Elizabeth Castro
SemMéxico. 25 de enero de 2019.-Alejandro Murat Hinojosa se ha convertido en un Gobernador ausente, ajeno al sentir social, indiferente al dolor y el sufrimiento de las víctimas, contrario a las demandas de la ciudadanía, arrogante. Al gobernador nadie lo presiona, nada lo mueve, hombre de pose y foto, ambicioso y lerdo, carente de sensibilidad.
A Murat no le interesa combatir la delincuencia de manera frontal, por el contrario, permite que la Secretaría de Seguridad Pública simule hacer su trabajo mientras en la “Central de Abastos” los locatarios denuncian que ladrones y policías están coludidos.
De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) de enero a noviembre de 2018 en Oaxaca mil 95 personas fueron víctimas de homicidio doloso, 29 de secuestro y 27 de feminicidio. A su vez la organización “Consorcio para el diálogo parlamentario y la equidad” reporta que durante el sexenio de Alejandro Murat 255 mujeres han sido asesinadas en la entidad. En el mismo lapso otra es la cifra que proporciona el Centro de Documentación del Grupo de Estudios sobre la Mujer Rosario Castellanos, que refiere al menos 258 asesinatos de mujeres.
Sin embargo, el 7 de enero el gobernador declaró que “en Oaxaca hay gobernabilidad y paz social” y que él es el único mandatario que puede recorrer las calles con tranquilidad. Pero si ignorar las cifras de las instituciones y los datos de casas encuestadoras es parte de la estrategia gubernamental, lo que el gobierno no puede callar son los rumores que dan cuenta del incremento en la inseguridad y la incidencia delictiva.
Los asaltos a plena luz de día en zonas que antes se presumían “tranquilas” como la colonia Reforma; los robos a autos y el aumento del narcomenudeo, han permeado en el ánimo social, la Secretaría de Seguridad Pública simula hacer su trabajo mientras en la “Central de Abastos” los locatarios denuncian que ladrones y policías están coludidos. Nos guste admitirlo o no Oaxaca ha dejado de ser un lugar tranquilo para convertirse en una entidad insegura que poco a poco comienza a competir en las grandes ligas de la criminalidad.
Lo he dicho antes, somos víctimas potenciales. Si el Gobernador insiste en negar lo evidente o excusar el actuar de los encargados de la impartición y la procuración de justicia en la entidad basándose en “sus cifras” que poco y nada dicen sobre la realidad social que vive el estado, terminará por exponer innecesariamente a las y los oaxaqueños y defender a cómplices y criminales que han hecho de la violencia su forma de vida.
Alguien es responsable, alguien ha permitido que esto suceda, alguien se ha hecho de la vista gorda, alguien se está llenado las bolsas con dinero sucio mientras miles de oaxaqueños exponen sus vidas, sus negocios y a sus familias. No es posible que nos asalten al bajar del autobús a plena luz del día frente a Soriana Reforma, no es posible que un policía permita que le roben los aretes a una mujer de la tercera edad, es inconcebible que un ladrón pueda confundir a la policía solo con cambiarse la playera y que los delincuentes huyan en motocicletas sin que nadie de razón de ellos. Alguien no está haciendo bien su trabajo, y si no es el Gobernador, ni Raymundo Tuñón, ¿entonces quién?
¿Y nosotros? ¿Y nosotras? ¿Quién defiende a las víctimas? ¿Quién defiende al empresario? ¿Quién defiende a los comerciantes de la Central de Abastos? ¿Quién se asegura de que todos lleguemos sanos y salvos a casa? ¿Quién nos va a defender si somos víctimas del fuego amigo?
@lyzpc