Académicas feministas piden a Rectoría tomen medidas inmediatas ante acoso a profesora
Elda Montiel
SemMéxico. Cd. de México. 18 de septiembre de 2019.- Además de hostigamiento y acoso sexual, maestra y alumnas del Posgrado de Derechos Humanos de la UACM enfrentan descalificativos a la perspectiva de género, teoría y metodología feministas que son reconocidas en México y en las mejores universidades del mundo como herramientas críticas indispensables.
En una carta abierta, dirigida a las máximas autoridades de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, académicas feministas hacen un llamado a tomar medidas urgentes para detener la violencia laboral, sexual e institucional que conllevan las conductas relacionadas con el caso de la Profesora Claudia Domínguez y las estudiantes del posgrado en derechos humanos, en las instalaciones del plantel del Valle.
Consideran las más de 150 académicas feministas de diversas universidades e instituciones de educación superior, así como periodistas, defensoras de derechos humanos, abogadas, que las autoridades deben tomar medidas inmediatas y profundas para detener la “oleada de violencia de género contra las mujeres”, intolerable en el ámbito académico.
Destacan que las universidades públicas y privadas tienen la obligación de apegarse al orden constitucional que desde la reforma de 2011 incluye el marco jurídico internacional de los derechos humanos.
Muchas universidades cuentan ya con un protocolo para actuar ante el acoso y la violencia de género, o pueden tener otros lineamientos, pero han sido y son omisas. En el caso de la UACM no se previene el acoso y el hostigamiento, se protege a los acosadores, no se da seguimiento a las denuncias de estudiantes y profesoras y se les re victimiza.
En el caso particular de la UACM se nota un patrón sistemático de hostigamiento y acoso contra académicas, que ya ha afectado seriamente el desarrollo profesional de otras y afecta hoy a la Maestra Domínguez, así como a las estudiantes que hacen investigación con perspectiva de género.
“Como académicas feministas,-señalan- no podemos quedarnos calladas ante esta serie de agravios patentes, a los que se ha añadido la descalificación de la perspectiva de género y de la teoría y metodología feministas que son reconocidas en las mejores universidades del mundo como herramientas críticas indispensables”.
En el caso de nuestro país, además, integrar la perspectiva de género en la política pública y en la educación en todos sus niveles es una obligación constitucional.
Al permitir ataques contra quienes tienen un pensamiento crítico, las autoridades son también responsables de minar la libertad de cátedra y la libertad de pensamiento que son condiciones sine qua non de la vida universitaria.
Son precisas en señalar en sus demandas, medidas urgentes para detener la violencia laboral, sexual e institucional que conllevan las conductas relacionadas con el caso de la Profesora Domínguez y las estudiantes del posgrado en derechos humanos.
Como autoridades de la UACM, que envíen un mensaje claro y contundente de no tolerancia al acoso y el hostigamiento y no protejan a ningún acosador, ya sea estudiante o académico o administrativo.
Un protocolo sería un primer paso, pero no suficiente.
Como la carta va dirigida también a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), demandan a las rectoras y los rectores a responder de manera activa y constructiva ante el movimiento #MeToo y todas las denuncias que se han hecho en las universidades públicas y privadas. Su silencio es complicidad.
Antecedentes
A partir del pasado 4 de septiembre, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas CDMX acompaña a las tres estudiantes y a la profesora, que han sido atemorizadas por sus propios compañeros por sus puntos de vista feministas y, por haber denunciado a un profesor por acoso sexual en las instalaciones de la UACM, en San Lorenzo 290, Colonia del Valle, Alcaldía Benito Juárez.
Esta medida precautoria la solicitaron las estudiantes y la profesora para resguardar y garantizar la seguridad y su derecho a una vida libre de violencia, a la educación y el trabajo, durante la toma e impartición de clases en el Plantel del Valle de la UACM.
Después de que el 28 de agosto habían sido retenidas en un salón por sus propios compañeros, por lo que las autoridades les habían propuesto tomar clases en las instalaciones de la rectoría en la colonia Doctores.
No es la primera vez que la institución se ve envuelta en asuntos de violencia de género, en abril del 2014 despidieron al profesor Enrique González Ruiz, acusado de acoso y hostigamiento sexual, y las profesoras que denunciaron en aquella ocasión, fueron re victimizadas, posteriormente.
Parece que tienes una versión sesgada de la historia, te pedimos derecho de réplica ya que las afirmaciones que se realizan en tu nota no corresponden a la realidad, te informo que hay alumnas que efectivamente han sido violentadas pero por la profesora Domínguez, a quién señalas como víctima, en realidad ella es la agresora, esperamos el derecho de réplica.
Saludos