SemMéxico. Cd. de México. 11 de marzo de 2019.- Las madres víctimas de feminicidio, representantes de Naciones Unidas, fiscales y especialistas coincidieron en que los crímenes contra las mujeres en México quedan impunes por impericia, indiferencia pero principalmente por una cuestión social e ideológica que propicia que la violencia de género y el feminicidio se permitan, se consientan y responden, también, a una cadena de complicidades de un sistema judicial corrupto.
Con esas certezas más de 30 intervenciones en la realización este 11 de marzo de la primera Audiencia Pública denominada Feminiidios: Emergencia Nacional e Impunidad Institucionalcelebrada en la Cámara de Diputados se buscó un intercambio entre autoridades y víctimas, mediados por legisladoras.
En esta audiencia quedó claro, según la narrativa de padres y madres, de quienes estudian el fenómeno o se ocupan de él como defensoras o activistas, la mayoría de los casos quedan impunes; a las víctimas se les hace recorrer un camino sinuoso, donde las leyes no se aplican y algunas de ellas francamente no sirven.
Ahí se denunció que a pesar de las recomendaciones internacionales, como el caso de Campo Algodonero – de hace 10 años- el Estado Mexicano incumple; se narró cómo, además, policías, ministerios públicos y jueces no actúan y la vida de 10 mujeres se pierde diariamente. El fenómeno se multiplicó exponencialmente en los últimos dos años. Además cada hora se perpetra una violación sexual, y en el feminicidio hay violencia sexual sistemática.
A pesar de la importancia de la Audiencia -de cuyos casos SemMéxico publicará 6 tremendos- no se presentaron las autoridades federales. Sí quienes atienden las fiscalías del Estado de México y Morelos y un especialista en secuestro.
La narrativa del delito de feminicidio, por primera vez mostró cómo el secuestro, la trata, los casos de violencia de pareja, la violencia política y el crimen organizado se entrelazan, cómo la violencia de género aparece enredada en el crimen y no es atendida con visión de género; se desoyen los planes y programas; se hace inútil el cúmulo de leyes; hay discriminación y falta de una visión integral.
Así las mujeres mexicanas están en permanente peligro, como sus familiares; cómo los casos específicos han generado la organización social que tiene cómo mostrar los dichos , y está claro que no hay justicia, que se revictimiza a las y los ofendidos; que las leyes no se aplican, para unos y para otras esas leyes no sirven.
La jornada llamada por la coordinadora de la Sub Comisión Legilstiva de Feminicidios y Violencias hacia las Mujeres, que preside la diputada morenista Lorena Villavicencio Ayala, tomó nota de cada situación y la legisladora habló de hacer, a partir de ahora un marcaje personal a funcionarios, y policías, a responsables de impartir justicia, para determinar su situación laboral o ministerial, cómo una forma de parar la estulticia.
Teresa Ulloa Ziáurriz, habló de la conexión de la trata con el secuestro y el feminicidio, y denunció que la quita de recursos que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, además de injusta y ofensiva para la sociedad civil feminista, generará el aumento del crimen.
Los padres y madres de una reciente agrupación llamada Voces de Ausencia, significó el análisis en la enorme cantidad de niñas –entre 8 meses y 14 años- víctimas sucesivas y permanentes de feminicidio. Por lo que llamaron la atención a las autoridades que son omisas en la respuesta inmediata que se necesita ante cualquier desaparición. Una acción rápida, podría hacer la diferencia, dijeron.
En la mesa Teresita Canto, de Yucatán, narró profusamente cómo los feminicidas con poder, consiguen en la cadena de corrupción, ejecutar sus crímenes cobijados por todas las autoridades, así asesinaron a su hija, al final de un recorrido de varios años de acciones corruptas y de ejercicio de poder.
La Comisionada Nacional de Búsquda, Karla Irasema Quintana, habló de falta de herramientas de los servidores públicos; de los entramados difíciles y las múltiples reglamentaciones, que hacen inútil la justicia, habló Gulberto Ramírez Gutierrez, de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos, quien dijo que sí hay métodos modernos de investigación, pero son muy pocos. Hizo un relato de dos casos “exitosos”. Consideró que en el sistema de justicia no oír a las víctimas o a sus familiares es un error.
Andrea Nomdedeu, de Amnistía Internacional, fue quien narró cómo han crecido los crímenes y cómo el Estado es omiso frente a las recomendaciones y los hechos.
Los casos, los ejemplos, narrados por más de 7 horas, arrancaron momentos de emoción y de frustración. Las legisladoras, más de tres ahí presentes, se comprometieron a sistematizar, a actuar y a encontrar nuevos caminos legislativos, pero también a gestionar.
Un hombre de Guanajuato, Arturo Moreno, consideró que las víctimas que denuncian y narran sus dolores, son también, en estos ejercicios revictimizados.
Según María Salguero, activista y creadora del Mapa del Feminicidio, sólo con las notas de prensa que ella analiza, sigue y ordena, se puede afirmar que llegar a casi 10 asesinatos de mujeres, todos los días, es resultado cada vez más visible de la actuación desmedida del crimen organizado. Narró casos, nombres situaciones, donde aflora la impunidad, pero también cambios en las víctimas e impericia en las investigaciones. Dejó en claro que ella no revictimiza a las mujeres asesinadas; pidió que se atienda el problema urgentemente.
No faltó en el auditorio la necesidad de armar diálogos estratégicos y en camino a dar seguimiento genuino y evaluación del resultado de tres mesas que se realizaron este día. SemMéxico dio cuenta, con videos y narrativas, de esta experiencia, sobre la que seguirá informando en los próximos días.