La impunidad y vacíos legales sobre los actos de tortura permiten que persista una grave violación a los derechos humanos, deja en total desamparo a las víctimas y les impide acceder a la justicia.
Bielorrusia es un levantamiento inspirado y dirigido por las mujeres. Los candidatos presidenciales masculinos de la oposición fueron arrestados o huyeron del país antes de la votación.