Roberto Vizcaíno
SemMéxico, Ciudad de México, 21 de febrero, 2022.- Mientras el capitán se desgreña con un periodista, este Titánic, llamado México, hace aguas por todos lados, bueno, hoy tiempo de secas, hasta por el techo le brotan fugas.
De pleito con España, Panamá. Perú y -poco menos que soterradamente- con Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador escenifica, como nunca ocurrió antes con ninguno de sus antecesores, un deschongue de lavadero de vecindad, de los épicos de tiempos de Borola Tacuache, cabeza de la Familia Burrón, en el que el griterío de la mayoría de la nación pide que Carlos Loret le dé ya el golpe final.
Al menos así lo indican las primeras encuestas y las tendencias de redes sociales donde casi 50 millones de usuarios de los más de 100 millones que integran en México este universo digital, se han manifestado en contra del tabasqueño.
Así, en un escenario nacional donde un día y otro ocurren masacres y ejecuciones con desmembrados y colgados; donde los cárteles no sólo dominan en la producción y tráfico de drogas, extorsiones y secuestros, sino de productos y servicios de exportación como el limón y el aguacate, donde el crimen se ensaña en las zonas turísticas más importantes del país, donde en lo político impera el dedazo dentro del partido en el poder y donde el maltrato e insensibilidad del presidente ha provocado una rebelión de periodistas en todo México, la Nación se hunde en la ingobernabilidad.
En este caótico contexto, durante el pasado fin de semana la Auditoría Superior de la Federación le dio otro golpazo al Titánic-México, conducido por López Obrador a quién sabe dónde, al informar que encontró irregularidades administrativas y financieras (por no decirle desfalcos y malos manejos) por 329.5 millones de pesos en la construcción de la Refinería 2 Bocas, el Aeropuerto de Santa Lucía y en el Tren Maya.
A un nivel más amplio, se encontró que hubo irregularidades en la aplicación de partidas federales por 30 mil millones de pesos en estados y municipios.
En la secretaría de Educación Pública, donde la titular es Delfina Gómez, quien durante su presidencia municipal en Texcoco les cobró moches a sus empleados, la Auditoría encontró que se desviaron pagos de nómina donde estaban registrados hasta algunos muertos.
O sea…
Y, bueno, del deschongue mediático entre Andrés Manuel López Obrador y Carlos Loret la cosa va en que AMLO insiste en atacar e intentar desprestigiar al periodista mientras este y otros encuentran que la renta de la casa gris de Houston no fue reportada ni inscrita en libros estatales como se debía haber hecho, lo cual deja el asunto en un punto más de ilegalidad.
Y que el trámite inicial de esa renta indica que sería bajo el pago de más de cinco mil dólares mensuales y un depósito de 17 mil… o sea que el hijo de AMLO, José Ramón López Beltrán, pagó al menos un millón 260 mil pesos de renta en un año y otros 357 mil pesos de depósito.
El trato exigía que el inquilino demostrara tener al menos tres veces más de ingresos mensuales.
Hasta hoy, José Ramón López Beltrán no ha demostrado de dónde salieron esos recursos.
Eso sin contar con que luego compró una casa por casi 400 mil dólares, unos 8 millones 400 mil pesos mexicanos.
El caso huele a podrido por todos los ángulos y Andrés Manuel López Obrador está empeñado en intentar desviar la atención de eso con ataques a Loret y de paso a todo el periodismo, mientras Titánic-México se hunde.
Necesitamos unidad, clama Monreal
Optimista en medio del desastre, Ricardo Monreal insiste en reclamar unidad no sólo entre sus compañeros de Morena, sino a todos los sectores del país.
El momento de transformación y transición exige un esfuerzo conjunto” y tener una visión de futuro, de largo alcance, una visión de extraordinaria capacidad y de una conciliación que urge en todos los sectores”.
Como ha señalado antes, afirmó que México pasa por momentos complejos por lo que, como lo indica en su libro “Las Grandes Reformas para el Cambio de Régimen, se requerirá de persistencia y de capacidad de negociación para avanzar.
“A veces la gente piensa que bastan unos años para poder generar transiciones políticas. No es así”, indicó.
En la Cámara Alta, dijo, “lamentamos los asesinatos y expresamos nuestra solidaridad contra todos aquellos que han sufrido, que han sido perseguidos o que han sido ultimados, nos solidarizamos con sus familias”.
Y subrayó que el Senado siempre se respetará y no se permitirá ningún tipo de agresión o descalificación en contra de los comunicadores o comunicadoras.
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