Jonathan Ávila, Francisco Campos. Darwin Franco y Dalia Souza
SemMéxico/Conectas, Cd. de México, 17 de marzo, 2025.- Jalisco fue catalogado por las autoridades federales como el estado con el mayor número de personas desaparecidas, en 2019, a nivel nacional. Los primeros cuatro meses, los reportes de personas desaparecidas incrementaron 227% con respecto al mismo periodo del 2018, como evidencia el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), administrado por las autoridades federales de la Comisión Nacional de Búsqueda.
Al incremento en la incidencia de reportes se sumó el descontento social. El 2 de mayo, las orquestas municipales realizaron una manifestación pacífica a las afueras del Palacio de Gobierno para exigir la búsqueda y localización de Ángel García Trejo, joven violinista desaparecido desde el 24 de marzo de 2019 cuando se dirigía a la central de autobuses de Zapopan.
El gobierno estatal atravesó una crisis importante en materia de personas desaparecidas que movilizó a miles de familiares hasta Casa Jalisco, la residencia oficial del mandatario. La concentración se llevó a cabo el 17 de mayo, luego de varias presiones al gobierno local por la desaparición de Karla y Nayeli, en pleno Centro Histórico.
Como medida de contención, diversas fuentes consultadas para esta investigación aseguran que, entre abril y junio de 2019, desde la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD) se llevó a cabo una operación para borrar cifras de personas desaparecidas. Las motivaciones refieren a la alta incidencia de casos y la necesidad de mostrar resultados ante la llegada de un nuevo gobierno.
La orden para llevar a cabo esta operación fue dada por el fiscal estatal, Gerardo Octavio Solís Gómez, a la fiscal especial Blanca Jacqueline Trujillo Cuevas, designada en enero de ese año, y quien lo delegó a la directora de Análisis y Contexto, Mercedes Pascual. Así lo revelan ex funcionarios de la FEPD y otros funcionarios del actual gobierno de Jalisco, quienes pidieron que se omitieran sus nombres por seguridad. Desde la llegada de Solís Gómez a la cabeza de la institución se había puesto sobre la mesa el tema de las cifras cuando, luego de tomar protesta en el Congreso de Jalisco, declaró que su plan de trabajo incluía “depurar el padrón que existe de personas desaparecidas”. Dos meses después, cuando Blanca Trujillo fue designada como fiscal especial, Solís Gómez declaró ante medios locales que su principal reto sería “homologar la cifra de desaparecidos”.
Bajar la incidencia también implicaba incrementar la cifra de personas localizadas para mostrarlo en el siguiente corte del Sistema de Información sobre Víctimas de Desaparición (SISOVID), plataforma controlada por la Fiscalía de Jalisco, y dar un mensaje de eficiencia. Desde la Dirección de Análisis y Contexto dos personas se encargaron de cambiar el estatus de las personas reportadas y realizaron “operativos de llamadas” a través de los cuales, si nadie respondía a la llamada, automáticamente se recatalogaba a la persona desaparecida como “localizada”.
La Fiscalía de Jalisco ha utilizado la plataforma estatal para destacar presuntas localizaciones, reiterándolo en el discurso público. “No está ahí plasmado el universo de asuntos que se hubieran iniciado año con año de carpetas de desaparecidos porque hay localizados con vida, sin vida e incluso remisiones a otras entidades”, dijo Blanca Trujillo en mayo de 2019 cuando una periodista manifestó que había años que no se contaban en la plataforma estatal.
Un audio al que se tuvo acceso confirma la versión de las fuentes al interior. En él, la directora del Protocolo Alba, Ruth Morán Flores, instancia de la Fiscalía Especial destinada a las desapariciones de mujeres, expresó en una reunión privada que desde abril se habían realizado “operativos de llamadas” para “dar de baja” las carpetas donde se registraban los datos de la persona reportada como desaparecida.
Sobre estas denuncias, en diferentes ocasiones se solicitó entrevista con el fiscal estatal, Gerardo Octavio Solís Gómez, la fiscal especial Blanca Jacqueline Trujillo Cuevas, la directora de Análisis y Contexto, Mercedes Pascual y la directora del Protocolo Alba, Ruth Morán Flores. Sin embargo, se señaló que no se haría ninguna entrevista sobre el tema de desaparición sino hasta después del informe que prepara el Gobierno de Jalisco a finales de octubre.
La plataforma estatal se mantuvo en suspenso durante los dos meses de la operación, ya que no se actualizó de manera mensual como lo prometió el gobernador Alfaro, en un evento donde también se comprometió a que su gobierno “hablaría con la verdad” ante las familias de personas desaparecidas.
Un análisis que compara los datos del registro nacional con la plataforma estatal, realizado por este equipo de periodistas, muestra que hay una diferencia promedio del 18% en los datos de las personas reportadas como localizadas.
¿Dónde están los localizados de Jalisco?
El Registro Nacional evidencia que Jalisco ha reportado menos personas localizadas que las de su plataforma estatal. Brecha que creció desde que se dio el recorte ilegal en la Fiscalía.
FECHA INICIAL | FECHA DE CORTE | LOCALIZADAS EN SISOVID* | LOCALIZADAS EN RNPDNO** | DIFERENCIA | DIFERENCIA PORCENTUAL |
1/12/2018 | 30/05/2019 | 1,595 | 1,370 | 225 | 16.4% |
1/12/2018 | 31/08/2019 | 2,451 | 2,049 | 402 | 19.6% |
1/12/2018 | 30/09/2019 | 2,656 | 2,243 | 413 | 18.4% |
1/12/2018 | 31/10/2019 | 2,889 | 2,464 | 425 | 17.2% |
1/12/2018 | 30/11/2019 | 3,088 | 2,671 | 417 | 15.6% |
1/12/2018 | 31/12/2019 | 3,283 | 2,827 | 456 | 16.1% |
1/12/2018 | 31/01/2020 | 3,501 | 2,987 | 514 | 17.2% |
1/12/2018 | 29/02/2020 | 3,728 | 3,203 | 525 | 16.4% |
1/12/2018 | 31/03/2020 | 3,980 | 3,425 | 555 | 16.2% |
1/12/2018 | 30/04/2020 | 4,230 | 3,605 | 625 | 17.3% |
1/12/2018 | 31/05/2020 | 4,453 | 3,769 | 684 | 18.1% |
1/12/2018 | 30/06/2020 | 4,724 | 3,969 | 755 | 19.0% |
1/12/2018 | 31/07/2020 | 4,995 | 4,103 | 892 | 21.7% |
1/12/2018 | 31/08/2020 | 5,200 | 4,193 | 1,007 | 24.0% |
*Sistema de Información sobre Víctimas de Desaparición (Fiscalía de Jalisco)
**Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (Comisión Nacional de Búsqueda de Personas)
“El SISOVID es una mentira”, dice tajante Mónica. Ella atiende a los familiares de personas desaparecidas que llegan desde las redes sociales del colectivo Por Amor a Ellxs y señala que son un promedio diario de 10. Las fichas de los casos se actualizan a cada momento en su página de Facebook. Sin embargo, denuncia, desde la Fiscalía de Jalisco les piden a las familias que no hagan públicos los casos bajo el pretexto de la seguridad. “No les gusta que suban sus estadísticas para mal”, recalca.
Por otro lado, el gobierno de Jalisco ha asumido un discurso público que minimiza la problemática de la desaparición. Ya que luego de la eliminación de cifras en la plataforma estatal se redefinió a las personas como “desaparecidas” y “no localizadas”.
Desde la titularidad de la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas se ha señalado que la mayoría de las personas ausentes en Jalisco son “no localizadas” y no “desaparecidas”, para minimizar la idea de que se dan en contextos violentos.
Sin embargo, se trata de un acto ilegal en virtud de que la Ley General de Desaparición señala, en su artículo 89, que luego de 72 horas de haber interpuesto la denuncia, todas las personas reportadas deben ser reconocidas como “desaparecidas” y su caso puede constituir un delito porque las personas no han regresado con sus familias.
La justicia mexicana es insuficiente. En Jalisco hay menos de 10 sentencias que condenan la desaparición de personas. Mientras tanto, las autoridades rechazan un alza en las cifras de desaparecidos, declarando que se trata de “parámetros normales”, como lo hizo Blanca Trujillo el pasado 15 de junio, al rechazar una “oleada de desapariciones” en un municipio de Jalisco.
Durante 2019, cada semana, en la Zona Metropolitana de Guadalajara, se dio un promedio de 66 personas reportadas como desaparecidas, de acuerdo con datos del registro nacional. Por eso, los colectivos de búsqueda en Jalisco han hecho un llamado a la sociedad para que, de manera anónima, denuncie la violencia y se localicen más sitios de exterminio. “Porque sabemos que se pierde la posibilidad de que [la persona desaparecida] esté viv[a], y lo único que queremos es que regrese en las condiciones que sea, pero saber dónde está”, sentenció Mónica.
Los sitios de exterminio en Guadalajara se han convertido en una nota del día a día. Están entre sus calles, cerca de las avenidas más transitadas y a centímetros de un vecino que del otro lado del muro podría escuchar los gritos de dolor ante la tortura o frente a una casa que asoma la violencia desde la ventana. Estos lugares, paradójicamente, también significan una luz de esperanza para quienes buscan a sus desaparecidos, pues ahí podrían hallar a sus seres queridos, con o sin vida.
CRÉDITOS
Investigación
Jonathan Ávila
Francisco Campos
Darwin Franco
Dalia Souza
Edición
Carlos Gutiérrez (CONNECTAS)
Diseño y Programación