* El actual síndico quiso ser presidente, al grado tal que se hizo pasar por “trans”
* Violencia política en razón de género y las autoridades se hacen de la “vista gorda”
Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico, Oaxaca, 13 de agosto, 2020.- Susana Alvarado Lozano tiene un año y ocho meses como presidenta municipal de Santa María Teopoxco, comunidad ubicada en la región de la Cañada, durante gran parte de ese tiempo, su gobierno ha sido obstaculizado por el síndico municipal, Carlos Quevedo Fabián, y un grupo de seguidores.
Son 20 meses de agravios que se suman uno tras otro: amenazas de muerte, toma del palacio desde septiembre del 2019, agresiones físicas y violencia psicológica en su contra, además de esparcir rumores que ponen en riesgo la vida de la presidenta municipal y la buena administración del gobierno local, todas que configuran violencia política en razón de género, de acuerdo a las reformas realizadas en el Congreso de la Unión este mismo año.
De su lado, la diputada de Morena, Elisa Zepeda, ha solicitado en repetidas ocasiones que se brinden medidas de protección para la munícipe de la región de donde ella es diputada local, sin embargo, poco o nada han hecho los responsables de la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría General de Gobierno, refieren por separado las dos políticas oaxaqueñas.
La presidenta municipal advierte por ello que, si algo le llegara a suceder, a ella o a su familia, Quevedo Fabián sería el responsable directo, pero también serían responsables las autoridades que han “contemplado” sin hacer nada las acciones del síndico. Incluso cita que en febrero pasado el propio Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca hizo una declaración respaldando su gobierno, pero todo se quedó en declaraciones.
Un falso tansgénero
La historia inició cuando el hoy síndico, Quevedo Fabián, registró su candidatura ante el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO). Sin embargo, derivado de la paridad horizontal y vertical, tocaba a la coalición PRI-Verde- Nueva Alianza postular para el cargo a una mujer. La solución para este esposo y padre de familia fue asumirse como persona transgénero.
El proceso electoral 2017-2018 se caracterizó por dos hechos fundamentales: uno el número elevado de casos de violencia política en razón de género, que provocó incluso asesinatos, y el escandaloso registro de candidatos supuestamente transgénero, provocando airadas denuncias de mujeres que se vieron desplazadas y de la comunidad muxhe del Istmo que protestó por el “uso indebido” de su identidad. Así, el IEEPCO no tuvo otra opción que cancelar a finales de mayo 17 candidaturas de los llamados “falsos trans”, uno de ellos Carlos Quevedo Fabián.
Tanto Carlos Quevedo, en primer lugar, como Susana Alvarado, en segundo lugar, habían sido designados por la asamblea del pueblo para ir en una misma planilla, la cual registró la coalición antes mencionada, “sin que yo fuera priista”, aclara la presidenta municipal de Teopoxco.
Frente a esa situación, Quevedo Fabián buscó por todas formas que en el pueblo no se enteraran de lo que había hecho y a regañadientes aceptó quedarse en segundo sitio en la planilla, así se cumpliría con el mandato de la paridad, no sin antes advertir a Susana Alvarado que tan pronto fuera electa renunciaría al cargo, de esta manera, pensó el falso trans, él sería el presidente municipal.
El problema, dice en entrevista para SemMéxico, Susana Alvarado es que yo no quise prestarme a su juego, a pesar de que le arrebataron su constancia que la acreditaba como Presidenta Municipal, por lo que ella tuvo solicitar otra en el IEEPCO, así escribió una nueva página en Santa María Teopoxco, al convertirse en la primera mujer en gobernar la localidad de unos 4 mil 500 habitantes.
Lo que ha seguido desde entonces es una agresión tras otras, algunas de ellas han ameritado que interpusiera una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, quien a su vez pidió que la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPO) le brindara medidas de protección.
La diputada Zepeda señala que inexplicablemente hasta este día la presidenta municipal no cuenta con las medidas de protección, por lo que ayer miércoles presentó en la sesión ordinaria del Congreso local un punto de acuerdo para que tanto el Fiscal General de Oaxaca, Rubén Vasconcelos, como el titular de la SSPO, Raúl Ernesto Salcedo Rosales, cumplan con lo establecido, esto amén de que el funcionario de seguridad respondió que “quería ser neutral” en el conflicto de Santa María Teopoxco, “por increíble que parezca”, dice la legisladora.
Quevedo Fabián ha hecho de todo para obstruir el trabajo de la presidenta, ha malaconsejado a otras y otros miembros del cabildo, no todos le hicieron caso; no permitió por mucho tiempo que se iniciaran obras, e incluso se robaron parte del material; luego cambió su estrategia siendo solidario y al final terminaba saboteando en su idea de hacer creer que había mucha ingobernabilidad y buscar con ello quitar del cargo a la munícipe.
En varias ocasiones, antes de septiembre de 2019, cuando finalmente se apoderó del edificio municipal, mantuvo a Susana Alvarado y otras autoridades encerradas, en una ocasión por 24 horas. Después tomaron la caseta de cobro de la carretera de San Pablo Huitzo, de la carretera federal 135 y hasta provocó destrozos en las instalaciones del gobierno estatal denominadas como Ciudad Administrativa, en Tlalixtac de Cabrera, municipio conurbado a la ciudad de Oaxaca.
El problema es que las desesperadas acciones Carlos Quevedo Fabián no dieron resultados y han escalado. En más de una ocasión ha provocado que la presidenta sea empujada o jaloneada del pelo por personas azuzadas por él, revelan con preocupación integrantes de organizaciones sociales de mujeres.
No se van a quedar tranquilos
Susana Alvarado dice que hay temor “porque ellos no se van a quedar tranquilos hasta verme derrocada, no porque el pueblo les interese, sino porque son personas que de manera permanente han estado en el poder y se han beneficiado de él”.
Hoy, desde una oficina alterna, Susana Alvarado despacha y sigue siendo la presidenta municipal, “la gente poco a poco se ha dado cuenta de la realidad y nos han permitido iniciar obras para el pueblo”, dice mientras lamenta que a estas alturas de su gobierno no haya podido hacer más debido a las muchas acciones en su contra, lo que ha impedido trabajar con libertad y sostiene que además del síndico hay mucha responsabilidad que repartir entre las autoridades estatales, como Héctor Anuar Mafud Mafud, titular de Secretaría General de Gobierno, que no ha hecho nada para detener los embates del ex munícipe priista que pretendió engañar a las autoridades electorales.
Para la presidenta municipal ha sido muy doloroso la forma en que la violencia ha escalado y sería terrible que los resultados sean todavía peores, por lo que llama al gobierno de Alejandro Murat a hacer lo necesario por el bien, la paz y el desarrollo de su pueblo.
Luego asegura que hay mucho trabajo por delante. Las mujeres deben ser incluidas en los gobiernos municipales y hay que prepararlas para ello, una tarea que tiene pendiente, porque asegura que sólo así no habrá más imposiciones, ni ejercicios de mentiras por parte de las mujeres, que ya no se prestarán a la manipulación de los señores. Así, las mujeres del pueblo no permitirán que nadie sea despojada de lo que legítimamente han ganado, como es su caso.
SEM/sj