- Integrantes del consejo ciudadano acusan a Piedra Ibarra de ser ignorados
- El organismo dice que las y los consejeros han hecho una labor “obstruccionista” y “descalificatoria”
Elda Montiel
SemMéxico. Ciudad de México. 25 de octubre 2023.- La renuncia de quienes integran el Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos tuvo de manera inmediata una respuesta, también vía una carta en la que se rechazan las acusaciones contra la Ombudsperson nacional, Rosario Piedra Ibarra.
Todo inició el pasado 23 de octubre, cuando en una carta dirigida a la Presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Ana Lilia Rivera Rivera, los y las seis integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) renunciaron, después de dos años, por ser ignorados por completo e incluso amenazados y calumniados, además de que su trabajo ha sido obstaculizado por parte de la titular Rosario Piedra Ibarra.
De inmediato, la CNDH respondió y señala en su propia carta que ese organismo no se detiene por la renuncia de los seis integrantes del Consejo Consultivo, y como era de esperarse, rechaza las acusaciones y asegura que no hay cabida a negociaciones a espaldas de las víctimas, mucho menos a las agendas partidistas ni los intereses personales de ningún actor público, poder legal o supralegal, ni de poderes fácticos, que sí han intentado imponer sus intereses en años pasados.
Las y los ex consejos – Tania Espinosa Sánchez, Adalberto Méndez López, Bernardo Romero Vázquez, Jorge Alejandro Saavedra, Ángel Trinidad Zaldívar y Georgina Diédrhiou Bello- acusan que su trabajo se ha obstaculizado y que Piedra Ibarra ha expresado que no tiene ninguna obligación de aceptar ninguno de los consejos, desdeñando su trabajo.
No acepta ninguna recomendación general en particular a posicionamientos públicos sobre derechos humanos pues decide manifestarse exactamente en sentido contrario a lo aconsejado, y llega a desatender resoluciones adoptadas por la mayoría del Consejo.
Incluso han diferido en simples interpretaciones en procedimientos internos como el significado del Quorum, la mayoría de votos, y negar la simple modificación del orden del día.
Precisan que desde el comienzo de su labor han tratado aplicar lo que dice la Ley en la materia que les otorga la atribución de “establecer los lineamientos generales de actuación de la Comisión Nacional”. Sin embargo, no han podido mediar, ni razonar con la presidenta de la CNDH, prácticamente en ninguna de las actuaciones que han llevado a cabo.
Hacen la aclaración que no reciben sueldo alguno ni por la transportación local, nacional o internacional para asistir a las reuniones ordinarias y extraordinarias del Consejo. Lo hacen por el honor, la responsabilidad y el compromiso personal de servir a la causa de los derechos humanos de las víctimas.
Pareciera, indican en el comunicado, que el organismo que debiera ser autónomo atiende a intereses diversos a los de la defensa y protección de los derechos humanos. Expresan que no quieren que su presencia parezca legitimar algunas arbitrariedades, interpretaciones sesgadas y decisiones unilaterales de la Presidenta de la CNDH.
Labor “obstruccionista” y “descalificatoria”
En respuesta la CNDH señala que existen las actas en donde se plasmaron las constantesfaltas de respeto que las y los integrantes del Consejo Consultivo tenían con la presidenta, y en general en contra de todas las personas servidoras públicas que forman parte de este organismo.
Refieren que los exconsejeros desempeñaron una labor “obstruccionista” y “descalificatoria” hacia todo lo propuesto por Piedra Ibarra, que rozaron la ilegalidad, por lo que ya fueron denunciadas.
Argumentan que desde el pasado 29 de septiembre, los ahora exconsejeros “se habían puesto al margen de la ley”, pues en esa fecha debieron nombrar a dos de los integrantes del Consejo para ser renovados por el Senado, situación que no ocurrió.
Esto fue dado a conocer por Rosario Ibarra a los legisladores para que intervinieran y pudiera hacer los respectivos nombramientos que permitieran al Consejo volver a sesionar, pero en la espera de la resolución, explicó, fue cuando los seis consejeros presentaron su renuncia.
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