El documento contribuirá a eliminar conductas basadas en estereotipos y prejuicios que han afectado a la comunidad LGBTIQ+
Destacaron la importancia de esta iniciativa de la UNAM y manifestaron la necesidad de seguir nutriendo su contenido.
Rocío Flores M.
SemMéxico, Ciudad Universitaria, CDMX, 25 de junio, 2023.- Luego de la presentación de la Cartilla Universitaria de Buenas Prácticas enfocadas a Poblaciones, por parte de la Abogacía General y la Coordinación para la Igualdad de Género CIGU UNAM, colectivos y representantes de la comunidad LGBTIQ+ realizaron un conversatorio sobre el tema, donde celebraron la elaboración de este instrumento, al que consideraron como un avance en el reconocimiento de sus derechos humanos y una contribución a la eliminación de la violencia y la discriminación que se ha ejercido históricamente contra esta comunidad.
Moderados por el director de Políticas de Igualdad y No Discriminación de la CIGU, Rubén Hernández Duarte, los colectivos e integrantes de dicha población destacaron la importancia de que la Máxima Casa de Estudios del país se abra y apoye este tipo de disidencias sexo-genéricas y diversidades, ya que esto los visibiliza ante sus compañeros, compañeras y compañeres universitarios, e impulsa la empatía y el respeto a sus derechos.
Daniela Correo Herrejón, coordinadora de Proyectos de la Oficina de la Abogacía General de la UNAM, quien participó la elaboración del documento, reseñó el contenido de este, y destacó que estas comunidades se sientan incluidas y felices, sin ser agredidas o discriminadas por ser diferentes a lo socialmente establecido.
Por su parte, Joshua Daniel Balderas Castillo, de la Colectiva UDiversidad de la UNAM, calificó como muy positiva la elaboración de la Cartilla, pues podría coadyuvar a la construcción de políticas públicas a favor de esta población, históricamente hostilizada y discriminada.
Resaltó la relevancia de seguir trabajando en el lenguaje inclusivo, así como en continuar nutriendo el contenido del documento. También pidió “que ya no se genitalice el cuerpo” y finalmente aplaudió la presentación del texto, al que se comprometió como colectiva a difundir entre la comunidad universitaria.
La doctora Lu Ciccia, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género CIEG de la UNAM, resaltó la importancia de la Cartilla como un instrumento, que defiende los derechos humanos. Habló de las discriminaciones dentro de la misma comunidad LGBTIQ+, donde se asumen las sexualidades como eje de la orientación, sin visibilizar el aspecto afectivo, es decir, puede haber una lesbiana asexual y es tan válido como las demás orientaciones.
Opinó que es un documento que nos llama al autorreflexión y a tener actitud crítica entre quienes integran la comunidad. Convocó a aceptar las identidades no binarias y evitar violar los derechos de la población LGBTIQ+.
La estudiante de Trabajo Social, Malintzin Xochipitzahua Chárraga Méndez, del Colectivo Aquelarre de Metztli, comentó que esta iniciativa universitaria a favor de la diversidad “nos puede llevar no solo a la visibilización de nuestros derechos, sino también a la atención integral de la violencia en contra de nosotres”, ya que, debido a su normalización, las agresiones de todo tipo pasan desapercibidas. Finalmente, agradeció a las autoridades estos esfuerzos a favor de la comunidad que representa y se comprometió a su difusión.
Por último, la doctora Siobhan Fenella Guerrero McManus, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de esta casa de estudios, externó su sorpresa y agrado por la elaboración de la Cartilla, pues nunca se hubiera imaginado que la UNAM algún día ofrecería un instrumento como este, cuando hace unos pocos años no existía esta conciencia, promovida desde los puestos de mando, entre la comunidad universitaria. Externó su convicción en el sentido de que “el respeto que se construye desde el miedo al castigo no dura, el que prevalece es el que se construye desde la empatía y desde aproximaciones proactivas”.
Celebró la presentación del documento, sobre todo por su carácter institucional y su lenguaje didáctico, y también por la especificidad en la categorización de las personas LGBTIQ+, para que sean respetados en sus derechos, desde el nombre como se quieran identificar.
