Olga Sánchez y su conflicto de intereses
¿Con qué jabón lava López Obrador a los corruptos?
SemMéxico. Michoacán. 19 de julio de 2018.- Cuando nos enteramos que el pervertido sexual, presunto asesino de la pequeña Ana Lizbeth, de ocho años, ya había estado en prisión por el ataque a otras dos menores, es que nos preguntamos cómo pueden argumentar magistrados y jueces que deben ganar mucho dinero para garantizar la imparcialidad y eficacia de la impartición de justicia.
Por eso, en esto si me sumo al propósito de Andrés Manuel de acabar con el intocado Poder Judicial, pero no solo en cuanto a lo que ganan o puedan dejar de ganar, sino que vaya más allá, y con el respaldo de su mayoría morenista -y que supongo ninguna de las minorías se podrían oponer-, sean sometidos los impartidores de justicia a los controles de confianza.
Seguro que encontrarían mucho más que inmensas fortunas –lícitas y otras inexplicables-, trastornos mentales, consumo de drogas, alcoholismo y misoginia hasta en las propias juezas. Pero nada se ve, porque todo queda oculto tras las togas.
Evidente que la arreciada campaña en redes, contra los ofensivos sueldos en el Poder Judicial de la Federación, parte en muchos casos de los mismos perfiles que se mueven en torno a Amlo y Morena y del medio Regeneración, sazone el caldo de cultivo para incorporarlo a la Cuarta Transformación.
Alegan que es peligroso debilitar la credibilidad de los poderes judiciales, pero ¿no ha sido la propia actuación de sus integrantes, los responsables de que ocho de cada 10 mexicanos no confiemos en esas instituciones, porque la justicia no es pronta, ni completa ni imparcial?
¿Por qué diablos las y los mexicanos nos debemos sentir complacidos que magistrados de la Corte ganen arriba de 650 mil pesos mensuales y los secretarios de Estado unos 200 mil?
El interés periodístico por penetrar una de las instituciones más reservadas y cerradas –y que no debería ser así por las propias normas de transparencia y rendición de cuentas- nos permite enterarnos que los togados son tan susceptibles a los excesos como el común mortal, con la diferencia que nosotros pagamos con nuestros impuestos sus vicios y extravagancias.
Pero interesante, el conflicto de intereses de Olga Sánchez Cordero, porque opta por su salario menos a los 108 mil pesos que va a percibir López Obrador, o se queda con su pensión de ex ministra de la Corte. Por lo pronto, se la pasa aclarando que la austeridad republicana aplicará para los altos funcionarios del Ejecutivo y no del Poder Judicial, porque constitucionalmente no se pueden reducir sus percepciones.
Aquí la pregunta, ¿pues qué no se sumó al proyecto de Amlo, porque está con los que menos tienen?
Proceso le investigó su pensión, de la que goza desde diciembre de 2015. La friolera de 258 mil pesos mensuales –para que no nos equivoquemos y digamos que es de mucho más-, más gastos de representación y el salario de cinco asistentes a cargo del erario del Poder Judicial.
Pero al final de cuentas, dijo que la idea de Andrés Manuel es sugerir a la Corte revise sus sueldos y no intervenir como Poder Ejecutivo.
Pero hay quienes difieren y si puede.
Lo hizo Ernesto Zedillo apenas llegando en 1994. Con una aplanadora priísta, similar con la que cuenta hoy Amlo con los guindas, redujo de 25 a 11 la cámara de ministros y jubiló al resto antes de tiempo, es decir, menores de 70 años. El difuntito Jorge Carpizo fue ministro por breve tiempo y cuenta el articulista Ernesto Villanueva, que renunció a la pensión, en un acto de congruencia ética.
Por cierto, el ex presidente Felipe Calderón dona su pensión desde 2017, a una fundación altruista que ayuda a niños con cáncer y vive desde entonces, de otras actividades. Aun así, lo destazan en redes, porque el caso es desatar el mayor odio posible. Quiso ser Presidente, ¿no? Todos salen malditos.
Pero estaba con Olga Sánchez y que el Poder Ejecutivo siempre puede meter mano al Judicial, como ha sido con la designación de sus ministros. La futura titular de Segob ya tiene un plan que tiene que ver, entre otras cosas, con la creación de la Escuela Nacional de Jueces y Magistrados que sea la que aplique los exámenes de oposición para acceder a la titularidad de juzgados y tribunales, que es bueno, pero también su inamovilidad, lo que es malo, porque eso de que no pueden estar a la voluntad de un gobernador o de un congreso, si no resuelven a favor de sus intereses, es choro mareador, pues resulta que luego están a favor de los narcotraficantes.
Igual hay dos temas de suma relevancia que Sánchez Cordero ha puesto en la mesa del debate, pero no han resultado tan virales como los sueldos: hacer general la Ley de Interrupción Legal del Embarazo hasta las 12 semanas y que hoy solo aplica en la Ciudad de México y la despenalización de drogas, en particular la mariguana.
Olga, como ministra de la Corte, estudió tanto la LIE, como los argumentos de las controversias que Provida promovió a la cámara. Los resultados, a más de una década, están a la vista: miles y miles de mujeres que siguen con sus vidas, tras una decisión bien pensada.
Hoy, cientos de mujeres enfrentan procesos por aborto, sea intencional o espontáneo, mientras que a los hijos de la fregada que las obligan y/o las abandonan, la justicia no los toca ni con el pétalo de una rosa.
Al tema de las drogas, la única en responder fue la Casa Blanca de a de veras. A través de la vocera Sara Sanders, el gobierno de Donald Trump expresó su oposición a cualquier política que México pueda adoptar –sin su permiso- sobre las drogas y que pueda representar un mayor peligro para su país.
Pues qué chingón. Que primero atienda el problema de sus drogadictos y cierre su frontera sur a la salida de armas hacia nuestro país.
De segurísimo, sería, junto con migrantes, las bisagras fundamentales a cualquier acuerdo comercial, sea bilateral o tripartita. Aunque al TLCAN ya no le ven mucho futuro. Ayer se cumplieron ocho días de la visita a México de la comitiva de Trump y de la carta con propuestas que le envió Amlo.
Supuestamente el contenido íntegro, según el futuro canciller Marcelo Ebrard, se daría a conocer como parte de sus acciones de transparencia con las y los mexicanos, una vez que el presidente estadunidense la tuviera en sus manos.
Pues qué lentos los mensajeros…
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¿Pues no que estaba de descanso en “La Chingada”?
¿Qué es eso’, de que el por poquito Presidente electo salga a defender a su partido por la multa de 197 millones que le impuso el INE por las presuntas irregularidades en el Fideicomiso para apoyar a damnificados del S-19 y terminaron en las campañas electorales.
-Es una vil venganza, iré a los tribunales, tuiteó.
Que no se haga tarugo o nos quiera ver la cara de pen..tontos.
-Nosotros no somos corruptos, añadió.
¡Ah chinga! ¿pues con qué jabón lavó a Napoleón Gómez Urrutia, a René Bejarano, a Marcelo Ebrard con la Línea 12, a Rigoberto Salgado, cuate de “El Ojos”, a Delfina Gómez y los descuentos en Texcoco, a Alberto Anaya con el negociazo de los Cendis, etc, etc?
¡Que no manche! Ahora resulta que solo los morenos son puros y castos y el resto puros pinches corruptos.
O de menos, sus “angelitos” nunca le informaron de dónde sacaron el dinero para el eventote en el estadio Azteca y los cientos de autobuses que transportaron gente y tenían que darles de comer y para sus viáticos.
Tampoco le habrían dicho, que igual había que mover toda la estructura de acarreo –aquí si aplica- para el día de la elección; que sus promotores también pagaron votos, como todos los partidos. Y no miento, inusualmente, el sábado 30 de junio, lo que se conoce en Morelia como la zona bancaria, al oriente de la ciudad, estaba repleta de personas, evidentemente de muy escasos recursos, esperando que les entregaran dinero.
Morena les ofreció 2 mil 400 pesos por juntar firmas, pero resultó menos.
Dijo Andrés que no existe ningún acto inmoral con el fideicomiso a damnificados por el sismo. Pues con el fideicomiso no, pero sí con el uso que hicieron de la lana.
Pero reitero, como ahora son la divinidad andando…
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LA COMIDILLA
En vísperas de la austeridad, el encuere de gobernadores que tienen de salario arriba de los 108. El michoacano Silvano Aureoles ni se inmuta. En el portal de Transparencia, sus ingresos netos son de 96 mil 216.97 pesos, lo malo, que sus secretarios ganen más que él: 98 mil 473.53; bueno, has directores general y asesores que se llevan al mes 80 mil pesos. Lo requetemalísimo, que un policía perciba 7 mil 541.38 pesos y que el ingreso más alto, de los que andan en la calle, en la friega, y a merced de criminales y normalistas, sea el de inspector, que es de 14 mil 385.14 pesos. Ni una secretaria de director. (http://publicadorlaip.michoacan.gob.mx/itdif/2018/42/Plantilla_Jornada_Nivel_2018.pdf) (a)