- “Niñas y niños agresores en las escuelas, también son víctimas de violencia en su entorno; es decir, sólo son un reflejo de una sociedad violenta”, Juan Martín Pérez.
- “El acoso escolar se reduce y previene cuando las autoridades educativas cumplen con sus responsabilidades legales”, añade.
Mercedes Martínez
SemMéxico, Ciudad de México, 20 de marzo del 2023.- La Secretaría de Educación del Estado de México tiene un registro de cinco mil 699 incidentes o casos de violencia en los planteles de educación básica: preescolar o kínder, primaria, secundaria y preparatoria. Los casos abarcan desde acoso, agresiones, abuso sexual, intentos de suicidio y tráfico de sustancias, aunque la mayoría de casos se registraron como omisiones de parte de maestros, maestras y directivos.
De acuerdo a cifras obtenidas vía transparencia, en los últimos seis años la Secretaría de Educación ha registrado un promedio de casi mil casos por año, Sin embargo, en la información no se detalla la cifra correspondiente a cada año, por ello, dado los dos años que se realizaron clases a distancia debido a la contingencia por la emergencia de Covid-19, no se especifica si por lo tanto, la cifra acumulada por año es mayor en los periodos en los que sí se dieron las clases presenciales.
Las cifras corresponden al periodo de enero de 2016 hasta finales del 2022
En recientes días se dio a conocer el caso de Norma Lizbeth, una estudiante de la escuela Secundaria Oficial 518 Anexa a la Normal de Teotihuacán “Los Jaguares” en el Estado de México. La adolescente perdió la vida luego de haber recibido una golpiza de parte de una de sus compañeras de clases. El video de la agresión se difundió en redes sociales y la noticia se viralizó cuando se informó sobre el fallecimiento de Norma.
“Diversos estudios internacionales muestran qué niñas y niños agresores en las escuelas, también son víctimas de violencia en su entorno; es decir, sólo son un reflejo de una sociedad violenta. Pretender reducir el acoso escolar a conflictos entre niñas y niños, sólo evade la responsabilidad adulta y las obligaciones de las instituciones educativas”, así lo dio a conocer Juan Martín Pérez, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe.
Vinculan a proceso a agresora de estudiante
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó el sábado que la agresora de Norma, de 14 años de edad y quien era su compañera de clases, fue vinculada a proceso tras acreditar su probable participación en el delito de homicidio calificado.
Las indagatorias de la FGJEM establecieron que el 21 de febrero pasado, la víctima habría sido agredida físicamente por la detenida, en la escuela Secundaria. El 13 de marzo, la víctima al encontrarse en su domicilio perdió el conocimiento, por lo que fue trasladada por sus familiares al Centro Especializado de Atención Primaria a la Salud de Teotihuacán, a donde llegó ya sin vida.
Las investigaciones establecieron que presuntamente la agresión que sufrió la menor, trajo como consecuencia un traumatismo craneoencefálico cuya evolución ocasionó su fallecimiento.
La menor de edad fue ingresada al Centro de Internamiento Quinta del Bosque en Zinacantepec donde la Autoridad Judicial determinó vincularla a proceso con plazo de 30 días para el cierre de investigación complementaria y medida cautelar consistente en internamiento preventivo, sin embargo, debe ser considerada inocente hasta que sea dictada una sentencia condenatoria en su contra.
Cadena de responsabilidades
Juan Martín Pérez expresó preocupación al observar que “la Fiscalía deja abierta la posibilidad a la impunidad adulta; es importante hacer notar que existe una cadena de responsabilidades entre la escuela, servicios de salud y protección infantil estatal quienes fueron omisas, negligentes o cómplices desde la fecha de la agresión hasta la muerte de la niña”.
“El acoso escolar se reduce y previene cuando las autoridades educativas cumplen con sus responsabilidades legales, se promueve la cultura de paz, la solución no violenta de conflictos y se abren espacios de participación y libertad de expresión a las y los estudiantes”, añadió.
Y explicó que “en el contexto de violencia generalizada en México crecen los discursos del populismo punitivo, que criminaliza a la niñez y juventud para justificar actos ilegales como mochila segura, videovigilancia o actos de violencia contra la familia de la adolescente agresora”.
Por lo pronto, “la niña agresora tendrá derecho a recibir tratamiento de acuerdo a su edad, como lo establece la Ley nacional del sistema integral de justicia para adolescentes (2016), y las víctimas derecho a la justicia y reparación del daño”.
SEM/MG