Los impactos de la violencia sexual que viven niñas y adolescentes en América Latina y el Caribe son incuantificables, es bien sabido que se violan sus derechos humanos, truncan sus proyectos de vida y esto repercute en afectaciones sociales.
A pesar de que la CDMX, Oaxaca, Hidalgo y recientemente Veracruz permiten la ILE por decisión de la mujer, en muchas entidades de la República no sucede lo mismo