El voluntarioso gobernador neolonés de MC Samuel García se salió con la suya… a medias: ya puede participar, como antes lo hizo su antecesor Jaime Rodríguez, El Bronco, en la presidencial que viene, pero al hacerlo entregará su alma a sus opositores.
Tiene ya rato que a Andrés Manuel López Obrador y a los suyos, -especialmente a su candidata Claudia Sheinbaum-, les va mal. Por donde quiera les saltan los problemas.
En un virtual y contundente “copelas o cuello”, los diputados de Morena, PT y Verde aprobaron el fin de semana en San Lázaro ese atraco que ahora deberá ser validado en el Senado.
Todos, dentro y fuera de la 4T, incluso su propio promotor, el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, coinciden que la desaparición de 13 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación para apoderarse de 15 mil millones de pesos es inconstitucional, y por ello inviable.
Cristiano confeso, al presidente Andrés Manuel López Obrador no pocas veces le gana su esencia religiosa por sobre la constitucional de Presidente de los mexicanos.
Bien sabía el presidente Andrés Manuel López Obrador que burlarse, calificar a los paristas sindicalizados de la Corte y del Poder Judicial de flojos y de organizar un movimiento de protesta que es “puro cuento”, iba a endurecer sus acciones y a provocar la suspensión de sentencias y prolongación de fallos judiciales en perjuicio de la ciudadanía.