El día de hoy nuestro país atraviesa tiempos políticos y sociales nunca vistos, la iniciativa de reforma constitucional en materia electoral presentada por el titular de la Presidencia de la República ha causado efectos que socialmente no esperábamos.
Pues sí, Alejandro Moreno, Alito, líder nacional del PRI adelantó ayer que sus 70 diputados y diputadas federales votarán contra la reforma electoral de AMLO, con lo cual esta pasará al basurero legislativo al igual que la eléctrica.
La movilización del pasado domingo mostró hasta dónde la ciudadanía, llamada por una multitud de actores políticos, será un hito en la historia reciente de México.
La semana pasada estuve siguiendo muy de cerca el Congreso Internacional de Periodismo con Perspectiva de Género para combatir las violencias y construir igualdad que organizó el Instituto Canario de Igualdad que encabeza mí querida amiga Kika Fumero.
En su desesperada y angustiosa crisis política, el Presidente de la República no se detendrá para conseguir tener el control absoluto, total, al cien por ciento, de la organización, celebración y calificación de las elecciones presidenciales del 2024.
Toda persona periodista que quiera estar formada integralmente tendría que escuchar Radio Educación por ser La Estación que enaltece el concepto de que cultura es todo lo que la humanidad agrega a la naturaleza
Los hechos, las actitudes, los pronunciamientos indican que con o sin reforma electoral regresiva, Andrés Manuel López Obrador está decidido a hacerse del control del sistema electoral de México.
Hace 30 años, cuando estaba embarazada de 8 meses, recorría varios municipios de la montaña, me acompañaba mi hermano Néstor, quien tenía la encomienda de que, en cualquier lugar que llegáramos, a falta de médico, preguntara por la partera