* Cuando la vida y la salud se ven amenazadas
* La satisfacción de ayudar
De la Redacción
SemMéxico/SEMlac,
La Habana, 30 de abril, 2020.- Personas que cosen y regalan nasobucos; otras
que, generosamente, acercan comida a quienes no tienen sostén ni familia
cercana que les auxilie y negocios que ofrecen alimentos a las personas más
necesitadas del barrio.
Estos son solo algunos de los gestos solidarios que se ponen en práctica hoy en
Cuba, cuando la vida y la salud se ven amenazadas por el avance de la COVID-19
en todo el planeta.
Las situaciones límites sacan a flote los instintos humanos y no son pocas las
iniciativas que, afortunadamente, lo hacen para el bien colectivo, sin obtener
más a cambio que la satisfacción de ayudar.
Uno de los peligros que se corren en situaciones de este tipo, cuando se pide
recluirse y protegerse el mayor tiempo posible en el hogar, es el incremento de
los actos de violencia contra las mujeres, cuando muchas de ellas se ven
obligadas a permanecer en los hogares junto a su agresor.
Es por eso que la plataforma YoSíTeCreo en Cuba anuncia una
consejería telefónica +53 55818918, facilita un correo (yositecreoCuba@gmail.com) y también recibe
mensajes en su página de Facebook para brindar orientación, consejería
psicológica, asesoramiento legal y acompañamiento a mujeres que viven
situaciones de violencia.
«Pues sí, MUY NECESARIO SIEMPRE, pero ahora con esta convivencia hogareña
forzada y con la escasa cultura de convivencia y paz que ejercemos, PELIGRO, es
más que necesario», reconocía en un comentario bajo el anuncio Eva
González, usuaria de las redes.
Y también se ha activado en la modalidad no presencial la Consejería legal y
psicológica sobre violencia del Centro Oscar Arnulfo Romero (OAR), a la cual
puede accederse por mensajería mientras dure la cuarentena (consejeriaoar@gmail.com / ivon.et@oar.co.cu son sus correos)
En tanto, el Café Crystal, en el Cotorro, no reparó en pérdidas ni ganancias
cuando optó por la variante más justa y humana: favorecer gratuitamente, con
alimentos, a las personas necesitadas del barrio.
Tras anunciar el cierre, el restaurante se mantuvo trabajando desde el 24 de
marzo para ofrecerles comida a personas ancianas de la comunidad, sin nada a
cambio, hasta que se terminaran los insumos.
«Si alguien quiere ayudarnos con productos para garantizar la continuidad
de estas comidas, durante esta problemática, será muy bienvenido, aceptado y
sobre todo agradecido», precisaba Giraldo Castillo en su perfil de Facebook.
Las redes virtuales y las reales se van tejiendo a la par y las plataformas
digitales se convierten en espacios efectivos para socializar y canalizar
apoyos diversos.
No son pocas las personas que se asocian en nuevas redes o activan las ya existentes
ante la contingencia de la COVID-12.
El proyecto comunitario AfroAtenas, en Matanzas, ciudad a unos 100 kilómetros
de la capital cubana, también va haciendo lo suyo en la comunidad, donde ha
repartido módulos de limpieza, nasobucos y otros medios para personas en
situación de vulnerabilidad.
Igualmente, se han volcado a satisfacer necesidades de la gente cercana y
vulnerable el Consejo de Iglesias de Cuba, la Iglesia de la Comunidad
Metropolitana de Cuba o el proyecto Akokan, en el barrio habanero de Los
Pocitos, entre otras propuestas.
Hay jóvenes movilizando fuerzas desde Instagram y WhatsApp, en una red para
acompañar a personas ancianas que viven solas y más apoyo necesitan. Y la
Sección de Orientación Psicológica de la Sociedad Cubana de Psicología brinda
apoyo profesional mediante grupos de WhatsApp.
Hay iniciativas diversas desde numerosos espacios. Algunas se conocen más,
otras transcurren en el anonimato.
En la vocación humanista y solidaria que guía a tantas personas por el bien de
otras en esta hora difícil, destacan también profesionales de la salud que han
marchado de casa para asistir y curar personas dolientes en otros países donde
la pandemia, ahora mismo, también golpea: España, Italia, Venezuela, Argentina,
Dominica, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda…y la lista crece.
SEM-SEMlac