- Genética y Biotecnología, Inmunología Molecular y el Nacional de Investigaciones Científicas principales solicitantes cubanas
- Cubanas representan desde 2021 más de 60 % con especialización en tecnologías de avanzada
Dixie Edith
SemMéxico/SEMlac, La Habana, 5 de mayo, 2025.- Pese a la alta participación de las cubanas en el sistema de ciencia, tecnología e innovación, las estadísticas muestran que la mayoría de las patentes con participación femenina son colectivas y prácticamente no existen registros solo de mujeres, confirman datos publicados por el Observatorio de Cuba sobre igualdad de género.
En 2021, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) anunció que Cuba alcanzó ese año una proporción de 53 por ciento de inventoras entre los solicitantes de patentes internacionales, lo cual la condujo a ocupar el primer lugar entre 74 países participantes en el estudio.
Le siguieron Filipinas (38%), Portugal (34%), Costa Rica y Perú (ambos con 29%, respectivamente); así como Chile y España, con el 26 por ciento cada uno. Según el informe, solo 17 por ciento de las personas citadas en las solicitudes internacionales de patentes ese año eran mujeres.
La mayoría de las solicitudes de patentes registradas por Cuba provenían de los centros de Ingeniería Genética y Biotecnología, de Inmunología Molecular y el Nacional de Investigaciones Científicas e incluyeron estudios asociados a la pandemia de covid-19, incluidos los de las vacunas Soberana 01, Soberana 02 y Abdala, realizados por equipos con alta participación de investigadoras.
En general, la presencia de mujeres en el ámbito científico cubano alcanza montos que posicionan al país caribeño como referente internacional en el sector. La cifra de investigadoras categorizadas, por ejemplo, se ha ido incrementando hasta 53,7 por ciento en 2023, mientras los hombres alcanzan 42,7 por ciento.
Ellas también representan desde 2021 más de 60 por ciento de quienes poseen especialización en tecnologías de avanzada, corroboran datos del Subsistema de Información Estadística Complementaria (Siec) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), publicados en el Observatorio.
Al cierre de 2024 también se ratificó un incremento de la participación femenina en la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), algo que viene ocurriendo desde finales del siglo pasado.
Desde un modesto 25,9 por ciento en el período 1998-2002, la representación de mujeres en el ente académico ha aumentado progresivamente hasta alcanzar 39 por ciento en la etapa correspondiente a 2024-2029, según datos del Directorio de Académicos de esa institución, publicados también por el Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género.
Además de la representación numérica, destaca la participación de las mujeres en puestos de liderazgo dentro de la institución. Cuatro de las cinco vicepresidencias que forman parte del Consejo Directivo de la ACC están ocupadas por mujeres, mientras que otras cuatro fungen como coordinadoras de las secciones de Ciencias Agrarias y de la Pesca, Ciencias Médicas, Ciencias Naturales y Exactas, y Ciencias Sociales y Humanísticas, refirió el periódico Granma en marzo de 2025.
¿Qué pasa con las patentes?
Sin embargo, históricamente la proporción de patentes solicitadas exclusivamente por mujeres ha sido muy baja, lo que muestra que ellas participan activamente en equipos de innovación, pero el liderazgo individual en este terreno sigue siendo un desafío.
Si bien entre 2012 y 2023 las científicas han estado presentes en más del 50 por ciento de las solicitudes nacionales de patentes –excepto en 2013, 2014 y 2015–, entre 2018 y 2023 no se registraron peticiones realizadas solo por mujeres. En 2024 esta cifra apenas alcanzó 8,3 por ciento, precisan las estadísticas publicadas en el Observatorio.
Una causa puede ser que, en Cuba, la investigación y desarrollo se realizan mayormente en equipos y en instituciones estatales, donde las patentes se solicitan de forma colectiva o institucional, lo que limita la posibilidad de que las mujeres aparezcan como titulares individuales, aunque participen activamente en los inventos.
Pero, además, las cubanas asumen una mayor carga de trabajo doméstico y cuidado no remunerado, al dedicar en promedio más horas semanales a estas tareas que los hombres, lo que reduce su tiempo y energía para liderar proyectos innovadores o gestionar investigaciones de forma individual.
Así lo reconoció Bárbara Pérez, graduada de Física y profesora de la Universidad de La Habana, durante la presentación del proyecto «Chicas en la ciencia«, resultado de la colaboración entre la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y la revista Juventud Técnica, en busca de inspirar a niñas y jóvenes a estudiar carreras de las ciencia, mediante la difusión de historias de mujeres que han elegido ese camino.
En opinión de Pérez, la carga desproporcionada de las tareas domésticas y el cuidado familiar «limita el tiempo y la dedicación que pueden invertir en sus carreras científicas y crea un desequilibrio en el avance profesional de las mujeres».
Este proyecto de comunicación también evidenció una realidad identificada por muchas científicas en la isla: aún persisten barreras como la invisibilidad de la participación femenina en este campo, que obstaculizan su progreso profesional.
Entrevistadas por «Chicas en la ciencia», Marianniz Díaz Hernández, licenciada en Química, y Claudia Aracelis Plasencia, en Bioquímica y Biología molecular, aseguraron que falta «visibilizar todavía todo lo que las mujeres logran desde los laboratorios«.
En ese mismo sentido, la joven doctora en Ciencias de la Computación Suilan Estévez Velarde confesó en entrevista con SEMlac que las niñas suelen recibir mensajes sutiles o directos que limitan su interés y confianza en las disciplinas científicas.
Profesora de la Universidad de La Habana y experta en Inteligencia Artificial (IA), en opinión de Estévez Velarde «mostrar modelos de mujeres exitosas en el ámbito de las ciencias -y en particular en las tecnologías- también resulta clave para estimular el deseo de estudiar estas especialidades y dedicarse a estas profesiones». Y para que luego se empoderen en sus respectivos campos de investigación.
SEM-SEMlac/de
