Paula Berzal
Laura Baena y Carolina Elías se unen para dar voz a la conciliación
SemMéxico/ AmecoPress. Madrid, 05 febr. 21. –Calala Fondo de Mujeres ha reunido a dos activistas feministas que apoyan la conciliación y el cuidado. Laura Baena fundadora del Club de MalasMadres destapa los roles tradicionales de la maternidad e insiste en la necesidad de crear nuevos sistemas que permitan conciliar el cuidado con el mundo laboral. Por otro lado, Carolina Elías, presidenta de SEDOAC alza la voz para pedir equidad respecto a los derechos de las empleadas de hogar.
Este encuentro ha sacado a la luz las barreras internas del hogar y los estereotipos de la educación, porque como apunta Laura Baena: «No queremos renunciar al trabajo, nuestro objetivo es que el día de mañana nuestras hijas no tengan que hacerlo»
La maternidad es el futuro y hay que construir un sistema que permita la conciliación
A lo largo de la historia, las mujeres han tenido que renunciar a sus carreras profesionales para dedicarse únicamente al cuidado. «Esta responsabilidad tiene rostro de mujer. No podemos permitirlo, porque las mujeres también podemos decidir no dedicarnos al cuidado», subraya la presidenta del Club de MalasMadres. Pero para conseguirlo es necesario romper con los roles de género y construir redes formales de cuidado.
Por otro lado, Carolina Elías se une al debate para señalar la importancia de la creación de políticas que garanticen el cuidado y la equidad de derechos. «El estado debe de asegurar cuidados para toda la ciudadanía», expone la presidenta de SEDOAC.
Es una responsabilidad de mujeres, hombres, sociedad y Estado
Según Elías el cuidado es como el aire, una necesidad invisible pero necesaria. Otra cuestión que ha sido dialogada es la falta de corresponsabilidad que conduce a una desigualdad muy marcada. Laura Baena afirma que para que exista un cambio, los hombres tienen que asumir sus privilegios y romper con ellos. «Nos faltan hombres que den pasos hacia adelante», concluye.
Carolina no ha querido acabar sin reconocer la labor de las empleadas de hogar, un trabajo que no está valorado económicamente, políticamente, ni socialmente. «Se debe de reconocer el valor de los cuidados para iniciar el cambio», declara Elías. Para ello, también hay que visibilizar a las mujeres que cuidan a nuestras hijas e hijos cuando estamos trabajando.