Exigen feministas dejar de revictimizar a la familia de  Camila y denuncian misoginia  

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El jefe de seguridad responsabiliza a la madre de Camila por no “cuidarla”

La impotencia genera linchamiento  y Mario Figueroa responsabilizó a las autoridades estatales por las agresiones cometidas en contra de los presuntos involucrados en el crimen

Sara Lovera

SemMéxico, Ciudad de México, 1º. de abril, 2024.- El feminicidio de Camila Gómez Ortega, una niña de 8  años, sucedido  en la ciudad de Taxco, Guerrero, entre el 28 y 29 de marzo, desató indignación nacional porque la  “furia” en el pueblo generó “un linchamiento” de una mujer y sus dos hijos, presuntamente responsables, que fue trasmitido en tiempo real. 

Al crimen se sumó la indignación y el rechazo, por la  ola enorme  de informaciones en medios y redes que, según la instancia de derechos  humanos  afectó la dignidad y los derechos humanos de su madre y su familia y  del pueblo mismo.

Este feminicidio  infantil es calificado por las Constituyentes MX Feministas como un claro ejemplo de la inoperancia de las autoridades policiales, la indiferencia del gobierno del estado de Guerrero y la revictimización de autoridades y  medios de comunicación, que al despuntar abril, como sucedió en otros casos, han difundido hechos contradictorios, videos y detalles que afectan los Derechos  Humanos.

Al pasar dos días el director de la Policía Municipal de Taxco, Doroteo Eugenio Vázquez. Responsabilizó a la madre de Camila “por omisión de cuidado”, dijo “hubo una responsabilidad maternal y hay una omisión, porque si yo como padre tengo un hijo, debo vigilarlo, guiarlo, orientarlo. Aquí supuestamente la señora dejó salir a su niña sin las medidas de seguridad pertinentes”. 

Este 31 de marzo, Margarita Ortega la madre, fue colocada en las primeras planas de algunos diarios señalando:  “No es mi culpa, yo siempre he tenido cuidado a mi hija, y no es sólo una, tengo tres; yo estuve al pendiente de ellas y la gente que me conoce, lo sabe”, lo que derivó claramente en una revictimización que ahora analiza la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero.

Esta Comisión emitió un comunicado donde  “lamentó y condenó” los hechos que se registraron en el municipio de Taxco, e  informó  dará acompañamiento a los familiares de la niña en calidad de víctimas indirectas y realizará un puntual seguimiento del caso. Y dijo  que “se han detectado detalles de cuáles podrían ser las violaciones a los derechos humanos que se hayan presentado en este proceso, ello considerando que la investigación se tendría que enfocar a las acciones de autoridades que resulten violatorias de los derechos de las víctimas.

También llamó  a las autoridades competentes a realizar una investigación exhaustiva de los hechos, tendientes a sancionar a las personas responsables”.

La Comisión no menciona nada en torno al linchamiento de tres personas que resultó del feminicidio, en el que según medios, Ana Rosa Aguilar Díaz  y sus 2 hijos,  fueron  señalados por la turba, fueron  golpeados, y según reportes de prensa, no  fueron atendidos, ni enviados al hospital por lo que  murieron por la golpiza. Un linchamiento calificaron todos los medios.

Las autoridades por su parte,  como el alcalde de Taxco, Mario Figueroa que en un comunicado acusó de múltiples omisiones por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) en el caso.

Mientras se abrió una carpeta de investigación como sucede; se multiplicaron expresiones de dolor  en redes sociales y la estadística: se manifestaron decenas de personas, contra el feminicidio infantil, que según los registros oficiales de  enero de 2015 a enero de 2024 se han registrado 751 feminicidios de mujeres de entre 0 y 17 años en México.

Durante el sepelio de Camila, mujeres condujeron el féretro y niños y niñas, todos y todas vestidos de blanco, pidieron justicia.

Tras la denuncia de la familia, primero por secuestro, en Taxco, la gente, hombres, mujeres, jóvenes y niñas y niños, iniciaron protestas que al conocerse la aparición  del cuerpo inerte de la niña, protesta que se convirtió en una furia masiva. Resultó el linchamiento de Ana Rosa Aguilar Días y dos de sus hijos. El supuesto es que era una vecina a donde la niña acudió para nadar y no volvió a salir.

El asesinato de Camila se volvió tendencia en redes sociales, en menos de 24 horas; los supuestos, los detalles, ocuparon la atención. Hasta el cierre de esta información no hubo reacciones  del gobierno federal y apenas un X de la gobernadora de la entidad, afirmó que se llegará al fondo y habrá justicia.

El alcalde, reconociendo que la madre hizo la denuncia, viajó para ello, pero hubo  “falta de respuesta” de esta autoridad la que propició que las y los habitantes del municipio decidieran sacar de su casa a los aparentes implicados y hacer justicia por mano propia.

El alcalde agregó: “Ante el calor de la manifestación, la rabia, el dolor y la falta de respuesta de la Fiscalía del Estado, los manifestantes optaron por ingresar al domicilio y sacar a Ana Rosa y sus hijos. La autoridad afirma que no actuaron porque la gente roció gasolina y sólo estuvieron viendo. No intervinieron.

Un dibujo de una mujer
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Crónica de su sepultura 

El 30 de marzo el diario El Sur, publicó una crónica del sepelio de _Camila.

“ El desconcierto, coraje y duelo sellaron el viernes de la Semana Santa en Taxco con el velatorio y cortejo fúnebre de la niña Camila, quien el miércoles fue secuestrada y la madrugada del jueves hallada asesinada, y en una reacción tumultuaria tres presuntos responsables fueron golpeados durante casi media hora y causó la muerte de una mujer, ante la mirada de policías estatales y municipales incapaces de aplicar los protocolos de seguridad.

La funeraria Los Ángeles fue desde la tarde del jueves el recinto que alojó a la pequeña Camila, de 8 años de edad, quien fue raptada horas antes cerca de su casa y luego apareció asesinada en un paraje de Zacapalco, lo que devino en una rabia colectiva en la que tres presuntos implicados, una mujer y dos hombres que son sus hijos fueron tundidos a golpes con puñetazos y palos, jaloneos y patadas por una multitud embravecida, que ocasionó la muerte de la mujer señalada y el estado de salud grave de los dos hombres.

A la funeraria ubicada en la avenida Plateros, llegaron 29 niños y niñas de segundo grado de la escuela primaria El Niño Artillero, todos compañeros de la menor. Vestían su uniforme de gala y llevaban una rosa blanca en la mano que uno a uno colocó junto al féretro.

La mayoría de los niños al ver el ataúd, soltaron en llanto, y cuando se nombró a Camila, nuevamente los niños lloraron.

“Gracias, muchas gracias por venir”, le dijo la mamá de Camila a la profesora que acompañó a los niños.

Cerca de los 2 de la tarde de ayer, el párroco de Santa Prisca, Tomás Martínez, llegó al velatorio en el que se hizo una oración por la niña y 45 minutos después partió el cortejo fúnebre con los restos de la pequeña Camila en un ataúd blanco, mientras cientos de personas siguieron atentas el desarrollo del funeral y con la música entonada por una banda de guerra conformada por 65 niños, jóvenes y adultos de los mineros de Taxco.

Por determinación familiar, cientos de personas y familiares acompañaron a la pequeña en un recorrido desde ese velatorio hacia La Garita, el Zócalo, la plazuela de San Juan y el Seguro Social con destino al panteón de Minas Viejas al sur de la ciudad.

El féretro fue cargado por mujeres vestidas de blanco.

En los muros, paredes ventanas del velatorio se mostraron las frases de indignación colectiva: “Asesinos, ni Semana Santa respetan/ Taxco quiere justicia, Taxco está cansado, te lloramos Camila/ todos somos Camila, queremos justicia/ Taxco está cansado de asesinatos/ ayer te buscamos, hoy te lloramos Camila”.

Poco antes de las 3 de la tarde, bajaron el ataúd del velatorio con la pequeña Camila para arrancar la partida del cortejo con dirección hacia el Zócalo y el centro histórico de Taxco en el que cientos de personas los esperaron y recibieron a su paso, entere aplausos y la exigencia de justicia.

Un grupo de personas en medio de una multitud de gente
Descripción generada automáticamenteEl caso ocasionó que pobladores lincharan a los detenidos, lo que ocasionó el fallecimiento de una mujer debido a los golpes. Foto: Cuartoscuro.

El contingente subió varias calles para llegar a Plaza Borda y se hizo una despedida frente a la catedral de Santa Prisca.

En el trayecto, integrantes de colectivos feministas lanzaron gritos de: “justicia, justicia” y “castigo a los asesinos”.

Turistas que acudieron a Taxco a las celebraciones religiosas de Semana Santa condenaron el crimen de la niña y se solidarizaron con la familia, lanzando flores al féretro.

El Zócalo, en Viernes Santo y de duelo, se mostró abarrotado, con la sorpresa de turistas que se encontraron con este acontecimiento nunca antes visto, además de la ola de violencia e inseguridad.

En medio de aplausos y vivas a su paso y los gritos colectivos de “justicia, justicia, justicia”, más la porras intermitentes para la niña Camila, cientos de personas se integraron al luto en los balcones, tiendas, establecimientos, calles y callejones por donde pasó el cortejo.

La caminata terminó alrededor de las 18 horas en el panteón.

La cronología de los hechos

La primera noticia que el edil tuvo sobre la desaparición de Camila fue gracias a una llamada que recibió de la familia de la menor, a las 16:40 horas del 27 de marzo.

Un grupo de personas junto a una señal de alto
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Una mujer con un cartel en el que pide justicia por la desaparición y muerte de Camila. El cuerpo de la menor de ocho años, que desapareció el miércoles, fue encontrado en una carretera a las afueras de la ciudad el jueves 28 de marzo. (AP Foto/Fernando Llano)

Minutos más tarde, instruyó a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) municipal y al personal de Tránsito y Protección Civil que desplegaran un operativo de búsqueda, con especial atención en el taxi que conducía José “N”.

Paras las 19:30 horas del mismo día, la avenida Plateros ya había sido ocupada por familiares de Camila que protestaban para exigir su localización. Media hora después, al sitio arribaron dos patrullas de la Policía Municipal para resguardar el perímetro.

A las 20:40 horas, la SSP informó sobre la detención de José “N” y, diez minutos después, lo presentó ante la Agencia del Ministerio Público ubicada en el Barrio de Pedro Martín.

Bajo resguardo de las autoridades, José “N” reveló el lugar donde estaba el cuerpo de Camila, cuya localización sin vida fue confirmada al alcalde Figueroa por los familiares alrededor de las ocho de la mañana del 28 de marzo.

Multitud de personas
Descripción generada automáticamenteAmigos y familiares dieron un último adiós a Camila. (Redes)

Según sus propias declaraciones, al conocer sobre el hallazgo de la víctima y al percatarse del incremento en el número de manifestantes, el funcionario solicitó apoyo urgente a instancias estatales, pero no hubo respuesta.

A la una de la tarde del Jueves Santo, elementos de Seguridad de Taxco alertaron al presidente municipal que el grupo de manifestantes había entrado al inmueble en donde estaban los supuestos responsables del secuestro y la muerte de Camila.

“Hasta ese momento, la Fiscalía General no había liberado la orden de aprehensión de los presuntos responsables ni la orden de cateo al domicilio donde se encontraban atrincherados”, declaró Figueroa.

Ayuntamiento desmiente versión del Gobierno de Guerrero

Luego de asegurar que hizo todo lo que estuvo en sus manos “y más”, Mario Figueroa señaló que la Fiscalía estatal se atribuyó acciones en el caso que no fueron ejecutadas por sus elementos.

“El Gobierno del Estado hace un comunicado diciendo que gracias a su labor detuvieron a los presuntos responsables. Es falso, los detuvo la ciudadanía. El Gobierno del Estado hace un comunicado diciendo que [la captura] del conductor del taxi fue por elementos de la Policía Estatal el día 28 de marzo y la Fiscalía dice que la detención estuvo a cargo de la Policía Ministerial. Es falso, lo detuvo la Policía Municipal el día 27 de marzo”, sentenció Figueroa.

Por qué la policía de Taxco no llevó a Ana Rosa al hospital

Imagen que contiene persona, exterior, hombre, gente
Descripción generada automáticamenteUna mujer, que murió después, es sacada a la fuerza por una turba de personas de un vehículo policial al ser señalada como sospechosa del secuestro y asesinato de una niña de 9 años, en Taxco, México, el jueves 28 de marzo de 2024 (AP Foto/Fernando Llano)

El secuestro y muerte de la niñas Camila Gómez Ortega presuntamente a manos de una de sus vecinas causó gran indignación a nivel nacional, no sólo por tratarse de una niña de 8 años cuyo cuerpo fue localizado un día después de su desaparición en Taxco, Guerrero, en un paraje cerca de los límites con el Estado de México: la muerte de su presunta victimaria, Ana Rosa, también genera dudas en el actuar de la policía y la ausencia del Estado de Derecho.

Han sido múltiples los videos del linchamiento de Ana Rosa a manos de una furiosa comunidad de Taxco: “Las niñas no se tocan” le gritaban algunas de las personas que la pateaban en el cuerpo y la cara ante la mirada atónita de pobladores que no participaron en la golpiza y de los propios policías que poco hicieron para ponerla bajo resguardo.

Ana Rosa ya estaba arriba de la patrulla 57044 cuando mujeres y hombres la jalaron de los pies y la tiraron -junto a un uniformado- al suelo; de inmediato llegaron las patadas -los gritos nunca pararon-, pero logró levantarse y subirse a la unidad de la Policía Municipal.

Instantes más tarde una mano le jala los cabellos mientras un hombre se sube a la patrulla y comienza a patearle la cara, otro vecino lo releva y da puñetazos en el rostro de Ana Rosa, más manos aparecen en escena y logran tirarla de la patrulla; algunos gritan ¡bravo! y empiezan la golpiza harto difundida en redes sociales. Toda esta escena es mirada por los policías que estaba a escasos centímetros.

Habitantes de Taxco intentan linchar a presuntos :Imposible detener la furia que clama justicia

Camila Gómez Ortega  murió por estrangulamiento, según las primeras investigaciones sólo unos minutos después de que ingresó al domicilio de Ana Rosa quien la habría invitado a jugar con una de sus hijas y que después negó que la niña haya llegado a su casa; instantes después de su muerte, los presuntos responsables pedían una recompensa de 250 mil pesos, decían que la pequeña estaba secuestrada.

La población, harta de la violencia que se vive en Taxco -y en todo Guerrero-, ató cabos y sacaron de su casa a Ana Rosa y a sus dos hijos, Axel Alejandro y Alfredo “N”, los dos sufrieron la misma suerte que su madre pero no murieron: uno presenta una fractura en el cráneo pero espera que sea dado de alta en las próximas horas, al otro lo operarán por una doble fractura en el brazo; ambos serán detenidos por su presunta participación en el feminicidio de Camila.

En este contexto que sacudió a todo el país, el alcalde de Taxco, Mario Figueroa Mundo, salió a declarar en una entrevista que la Policía Municipal actuó de acuerdo al protocolo y que por ello no llevaron a Ana Rosa a un hospital, sino a las instalaciones del Ministerio Público.

Ana Rosa, presunta feminicida infantil de Camila 

El alcalde agregó que los 6 uniformados que estaban ahí -en los videos se aprecia a más de una decena- fueron rociados con gasolina como manera de amedrentarlos para que no se llevaran a la presunta responsable de feminicidio infantil.

“Si la llevábamos al hospital no sabíamos la gravedad; los policías no tienen los conocimientos de un doctor; lo que pretendíamos era llevarla y resguardarla en el Ministerio Público para que (el agente) dijera lo que se debía de hacer (…) Si la llevábamos al hospital, la turba se iba a ir hacia allá y en el hospital no teníamos como protegerla”, declaró el alcalde en entrevista para Multimedios.

Las últimas imágenes que se tienen de Ana Rosa son a su llegada al Ministerio Público: policías custodian el cuerpo que yace en la batea de la patrulla 5704. Los gritos y llantos no paran. “No mereces estar viva maldita”, grita una mujer al ver que el pecho de la presunta feminicida infantil se expande y contrae.

“Camila merecía vivir” grita la misma voz al tiempo que cuatro policías le toman brazos y piernas y la bajan de la patrulla; los cabellos y la cabeza de Ana Rosa cuelgan hacía atrás, lleva los pies y el dorso desnudo. Esa es la última imagen de la mujer linchada por el pueblo de Taxco: entró con vida al Ministerio Público aunque el alcalde dice que “no sabe” dónde murió.

“Ninguna niña merece que le corten sus sueños”

No era la primera vez que Camila iba a jugar con la hija de Ana Rosa, la presunta asesina, a su casa. Su único pecado fue querer mucho a 

Camila Gómez Ortega era amiga de la hija de Ana Rosa Aguilar Díaz, la presunta responsable de su muerte, pero no sólo eso: la quería y también a Ana Rosa, asegura su madre, Margarita Ortega.

“No era la primera vez que iba a jugar con la niña, incluso también fue a mi casa muchas veces. Mi niña la quería. Su único pecado de mi niña fue querer demasiado a esa niña, y a la mamá [Ana Rosa], porque hasta a la mamá la quería mucho. Confié en las personas equivocadas, porque me dieron una cara equivocada también a mí”, relata Margarita.

Esta es la versión que sostiene la familia de Camila: A las 13:00 horas del miércoles, Camila llegó a la casa de Ana Rosa, lo hizo porque la invitaron a jugar en una alberca inflable. Entre la casa de Camila y Ana Rosa la separan unos 200 metros, una está en un callejón y la otra está en el callejón paralelo, en el barrio Florida, en Taxco.

A las 13:00 horas del jueves, la indignación y la rabia explotaron. La turba sacó a Ana Rosa y a sus dos hijos de su casa y los golpearon con brutalidad, sin piedad. Foto: Salvador Cisneros

A las 13:00 horas del jueves, la indignación y la rabia explotaron. La turba sacó a Ana Rosa y a sus dos hijos de su casa y los golpearon con brutalidad, sin piedad. Foto: Salvador Cisneros

A las 16:00 horas, Margarita habló por teléfono con Ana Rosa para avisarle que iba a ir por Camila. Ana Rosa le respondió que la niña no había ido a la casa.

“No es mi culpa, yo siempre he tenido cuidado a mi hija, y no es sólo una, tengo tres; yo estuve al pendiente de ellas y la gente que me conoce, lo sabe”, asegura Margarita, para atajar la acusación que hizo el director de la Policía Municipal de Taxco, Doroteo Eugenio Vázquez.

La familia de Camila se alertó, comenzó a buscarla en el perímetro, casi al mismo tiempo, Margarita comenzó a recibir llamadas telefónicas de números desconocidos pidiendo 250 mil pesos por la liberación de su hija. Fue hasta que una vecina les dio los videos de las cámaras de su casa. Ahí se ve que Camila sí llegó a la casa de Ana Rosa y en otros dos se ve cómo Ana Rosa y otro hombre, identificado como José Ricardo Amado Gaytán, bajaron del callejón Florida con un bote con ropa y una bolsa negra de plástico hasta la avenida Los Plateros, echan los bultos a la cajuela de un taxi y se van en él.

La familia intentó presentar la denuncia en la agencia del Ministerio Público de Taxco, pero no se la tomaron, tuvieron que ir a Iguala. Inició la operación de búsqueda de Camila y detuvieron a José Ricardo, quien manejó el taxi.

José Ricardo confesó el lugar donde fueron a dejar el cadáver de Camila. Este sábado, la fiscalía informó que un juez lo vinculó a proceso por el delito de feminicidio.

César Gómez, hermano del padre de Camila, contó que la niña murió por asfixia por estrangulamiento. Explicó que de acuerdo con el informe pericial que les entregó la Fiscalía General del Estado (FGE), cuando identificaron el cadáver de Camila, alrededor de las 4:00 horas del jueves, la niña tenía 14 horas de haber sido asesinada.

El tío calculó: “Si cuando nos avisaron del hallazgo del cuerpo tenía 14 horas de haber sido asesinada, a Camila la mataron una hora después de que llegó a la casa de su amiguita [la hija de Ana Rosa]”.

“Ninguna niña merece eso; ninguna niña merece que le corten sus sueños; ninguna familia merece que la destruyan, como destruyeron la mía. Mataron a mi niña, pero también mataron parte de mí; yo sé que mi vida nunca va a ser la misma”, lamenta la madre.

Se desata la violencia

Tras saberse del hallazgo del cadáver de Camila, familiares, amigos y vecinos de la niña realizaron un bloqueo en la avenida Los Plateros y cercaron la casa de Ana Rosa para evitar que se escapara. Desde el primer momento, Margarita exigió que el MP detuviera a Ana Rosa y a sus hijos.

La orden de aprehensión nunca llegó. A las 13:00 horas del jueves, la indignación y la rabia explotaron. La turba quitó el raquítico cerco que habían montado los policías estatales; luego tumbaron la puerta y sacaron a Ana Rosa y a sus dos hijos, Alfredo y Alejandro Estrada Aguilar.

Los golpearon con brutalidad, sin piedad. Los arrastraron por las escaleras que dan a la casa de Ana Rosa. Los bajaron a la avenida Los Plateros y ahí los siguieron golpeando. Todo a la vista de militares y policías que no movieron un dedo.

En un descuido de la turba, los policías y militares rescataron a Alfredo y Alejandro, aunque la gente siguió golpeando a Ana Rosa. Unos policías municipales la subieron a una patrulla, pero la turba la bajó y la siguió golpeando.

Después de casi 15 minutos de golpes, los policías municipales se la llevaron. Ana Rosa murió cuando apenas llegaban a la agencia del MP. Sus hijos, Alfredo y Alejandro, son reportados por el gobierno del estado como graves, pero estables, y siguen internados en un hospital.

“Lo que pasó con la señora Ana, no estuvo en mis manos, la gente ya estaba cansada, tenían una noche sin dormir y parte de la tarde también. Yo ni siquiera estaba ahí. No era lo que quería; yo la quería viva, para que sufra el mismo tiempo que voy a sufrir, pero ella pudriéndose en la cárcel por lo que le hizo a una niña, a una niña que lo único que hacía era querer a su hija”, se deslinda Margarita del linchamiento.

Al mediodía del jueves, cuando la gente ya había intentado sacar a Ana Rosa y a sus hijos, Margarita trató de calmar los ánimos. Mientras ella estaba en el MP, una amiga dio un mensaje a las personas que permanecían en el bloqueo, les dijo, de parte de la madre de Camila, que tuvieran paciencia, que la orden de aprehensión estaba por salir, que sólo faltaba terminar con una declaración, y nunca salió. La FGE informó que también investiga la muerte de Ana Rosa como homicidio calificado.

Violencia en Taxco

La tragedia como la de Camila no es nueva en Taxco, menos en el país. En 2019, a la nutrióloga Magdalena Aguilar Romero, su exesposo la privó de su libertad, luego la asesinó, la desmembró y la metió en ollas. El caso de Magdalena horrorizó a Taxco.

Este año la violencia ha azotado sin clemencia a Taxco. En enero la ciudad se paralizó, todos los choferes de taxis y combis pararon tras el asesinato de uno de sus compañeros, pero desde antes, los choferes eran acosados, amenazados y extorsionados por la organización criminal La Familia Michoacana.

Luego, a mediados de febrero, un grupo armado atacó al alcalde de Taxco, Mario Figueroa Mundo; salió ileso. La ciudad desde antes ya estaba metida en una crisis; en diciembre hombres armados se llevaron del basurero municipal a 12 personas, cuatro fueron liberadas y del resto no se sabe nada. En noviembre pasado, privaron de su libertad a tres reporteros, luego los liberaron.

La ciudad fue sumida en la violencia, el miedo y el silencio.

*Con información de los diarios El Sol de México, El Universal, El Sur y agencias internacionales

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