- Propuesta de Melissa Vargas, que el acto de violencia que pone en riesgo la vida de las mujeres se incluya en ese ordenamiento
- Establecer que “la sanción no será menor a las dos terceras partes de la sanción mínima prevista para el delito consumado”.
Redacción
SemMéxico, Cd. de México, 15 de febrero, de 2022.- En un país donde los homicidios de mujeres han aumentado más de 4 por ciento entre enero de 2019 y noviembre de 2021, es indispensable modificar el Código Nacional de Procedimientos Penales para incluir en su articulado la tentativa de feminicidio, con el fin de que el juez pueda ordenar la prisión preventiva oficiosa al infractor, es decir, automática, y así evitar que eluda su responsabilidad.
La diputada federal del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (GPPRI), Melissa Vargas Camacho, argumentó así en tribuna su propuesta de reforma al párrafo tercero del artículo 167 de dicha ley, con el objetivo de combatir la impunidad, “una de las mayores barreras para poder dar solución al feminicidio, y que constituye una grave violación a los derechos humanos, pues no sólo permite la continuidad de los agravios, sino que, además, profundiza el daño al dejar sin reparación a las víctimas y a la sociedad”.
Afirmó que el Código Penal Federal debe considerar y castigar ejemplarmente este delito en grado de tentativa, es decir, cuando se ejercen acciones encaminadas a causar la muerte de una mujer, incluso si el victimario no llega a la consumación del crimen, y se determine que las lesiones se infringieron por cuestiones de género.
La también integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables de la Cámara de Diputados, planteó, además, la adición del artículo 325 Bis de la ley mencionada, donde establece que “la sanción no será menor a las dos terceras partes de la sanción mínima prevista para el delito consumado”; además, el responsable del delito deberá pagar la reparación del daño a favor de la víctima.
La legisladora priista destacó que delitos como violaciones, trata de personas u homicidios se han agravado por el aumento de la violencia generalizada, los recortes a los presupuestos de igualdad y por la construcción de políticas de género débiles. Añadió que la falta de claridad en las leyes y el hecho de que no exista unificación en los conceptos jurídicos, ni en su correcta aplicación, forman vacíos legales que impiden que los casos de extrema violencia contra mujeres sean juzgados como un feminicidio en grado de tentativa.
Melissa Vargas apuntó que, de enero a noviembre de 2021, en México fueron asesinadas 3 mil 462 mujeres, es decir, un promedio de 10 al día. De ese total, 2 mil 540 fueron víctimas de homicidio doloso, mientras que 922 sufrieron feminicidio, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
“Es alarmante el daño que se les produce a las mujeres, con lesiones calificadas de alta gravedad, que, por no llegar a una conclusión fatal, la ley es condescendiente con el victimario y, lamentablemente en muchos casos, al paso del tiempo la escena de violencia de género se repite, pero ahora sí con la muerte de la víctima”, puntualizó Melissa Vargas.
