María Hernández Uribe
SemMéxico/La Costilla Rota, Ciudad de México, 25 de abril del 2023.- El 24 de abril de 2007, en una sesión histórica, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (hoy, Ciudad de México) discutió y aprobó con 46 votos a favor, 10 votos en contra y 1 abstención, el dictamen que despenalizaría el aborto. Dos días después, 26 de abril, la Ley fue publicada en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, entrando en vigor al día siguiente, en donde también establecía como legal la interrupción del embarazo, por cualquier causa, dentro de las primeras 12 semanas de gestación.
Según los reportes de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, desde el 2007 hasta el 31 de marzo de 2023, se han llevado a cabo 260,836 interrupciones legales del embarazo de forma informada, segura y gratuita.
Como activistas, reconocemos que el proceso de despenalización del aborto en CDMX, así como en toda la República Mexicana y en el mundo entero, ha sido una lucha ardua y constante de las organizaciones y de los colectivos feministas. Dichos esfuerzos colectivos en México han logrado un avance sólido, abriendo paso a la ola por el derecho a decidir en otras entidades de la República: Oaxaca, Hidalgo, Veracruz, Coahuila, Baja California, Colima, Sinaloa, Guerrero, Baja California Sur y Quintana Roo.
Sin embargo, ahora estas entidades se enfrentan a una nueva problemática, pues pese a que el aborto ya fue despenalizado, existen una serie de constantes que se han convertido en una barrera:
– Criminalización, persecución y señalamientos a las personas que desean interrumpir su embarazo.
– Resistencia moral y religiosa del propio personal de salud para la práctica de abortos.
– Falta de capacitación al personal del sector de salud para realizar abortos.
– Inconsistencias en los protocolos recomendados para acceder al aborto.
– Desabasto de medicamentos (misoprostol y mifepristona).
– Falta de espacios gratuitos para realizar abortos seguros.
– Falta de centros médicos y de salud con personal no objetores de conciencia.
Es fundamental visibilizar las barreras, pues nos permite exigir a las autoridades correspondientes el acceso a los servicios de aborto seguro, recordémosles la lucha por nuestra autonomía reproductiva. El aborto seguro es un asunto de salud pública y de derechos humanos.
A propósito de… Por el hecho de ser duranguense, y aprovechando la invitación para escribir en este importante medio de difusión con perspectiva feminista, me gustaría reconocer la grandiosa lucha de las organizaciones y de los colectivos de activistas feministas en el Estado de Durango, quienes son referentes de la lucha por la despenalización del aborto, logrando impulsar la primera Iniciativa Popular para Despenalizar el aborto en Durango, anexando en su propuesta 7,642 firmas recabadas, siendo recibidas por el Congreso del Estado el 28 de septiembre de 2021.
Un año después, cerca de las 4 de la madrugada del 28 de septiembre de 2022, la Iniciativa Popular sería rechazada con 15 votos en contra, 6 votos a favor y 2 abstenciones. Sin embargo, la lucha sigue, hasta que el aborto legal, seguro y gratuito sea una realidad en Durango, y en todo México. Y por lo que se refiere a Durango, esperamos con ansias nuestro mes verde, el mes de septiembre, mes de conmemoración por la acción global por el aborto legal, seguro y accesible en América Latina y el Caribe.
¡El aborto legal es justicia social!
SEM/MG
