- Más de mil millones de mujeres han sufrido violencia por parte de sus parejas en algún de su vida, el 27% de la población femenina mundial
Cecilia Barba Arteaga
SemMéxico/AmecoPress, Madrid, 25 de febrero, 2022.- El estudio más completo hasta la fecha, pues cuenta con la base de datos global de la OMS (Organización Mundial de la Salud), alerta de “cifras alarmantes” sobre la violencia contra mujeres. El estudio fue publicado en la revista británica The Lancet este mes de febrero, quien también el pasado mes de enero publicaban un artículo sobre la violencia de las mujeres, llamándolo “la otra pandemia”. El trabajo ha sido realizado investigadoras de la OMS, la Universidad McGill de Montreal, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres y la Universidad Ludwig Maximilian.
El estudio, utilizando los últimos datos de la OMS, ha abarcado a 161 países y al 90 por ciento de la población mundial femenina, del que calcula el 27 por ciento de las mujeres de entre 15 y 49 años ha sufrido algún tipo de violencia física y/o sexual por parte de su pareja en algún momento de su vida y el 13 por ciento afirma haber sido víctima de violencia de género en el último año. Esta violencia, según definen, “se refiere a los comportamientos física, sexual y psicológicamente perjudiciales” por la pareja íntima, que engloba “el matrimonio, la convivencia o cualquier otra forma de unión, así como el abuso emocional y económico y los comportamientos de control”.
Basándose en los datos, se estima que a nivel mundial “el 13 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años que han estado alguna vez en pareja han sufrido violencia física o sexual, o ambas, por parte de su pareja masculina en el año anterior a la entrevista de la encuesta”. Esta estimación supone el 10 por ciento para las mujeres de 15 años o más. La prevalencia de la violencia sexual/física por parte de la pareja íntima es muy frecuente desde las edades más tempranas, siendo de 24 por ciento entre mujeres de 15 a 19 años.
A nivel mundial “el 13 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años que han estado alguna vez en pareja han sufrido violencia física o sexual, o ambas, por parte de su pareja masculina en el año anterior a la entrevista de la encuesta”.
El impacto de este tipo de violencias es preocupante, sobre todo porque el estudio ha señalado el gran porcentaje de mujeres jóvenes que han sido agredidas por sus parejas. Los impactos en la salud física y mental de la violencia de género a corto y largo plazo apuntan, son más duraderos experimentándose desde edades tan tempranas. Es incluso más alarmante si tenemos en cuenta que, según recogía el Barómetro Juventud y Género 2021, realizado por el centro Reina Sofía, “uno de cada cinco adolescentes y jóvenes varones (entre los 15 y los 29 años) cree que la violencia de género no existe y que es solo un «invento ideológico» en España.
A nivel mundial las regiones donde las cifras son más elevadas son Oceanía, donde un 49 por ciento de las mujeres afirman haber sido víctimas de maltrato y la zona de África subsahariana, donde este tipo de violencia afecta al 44 por ciento de las mujeres. En Europa central hay menos incidencia, un 16%; y particularmente en España es de un 15 por ciento.
En España, la incidencia es de un 15 por ciento, un poco por debajo del 16% que tiene Europa Central.
Otras revelaciones del estudio ha sido el efecto de la pandemia en estas violencias. En el artículo de enero ya apuntaban que “la pandemia ha aumentado la demanda de servicios de alojamiento de emergencia y de apoyo, y ha puesto de manifiesto la debilidad de los sistemas de apoyo a las víctimas de la violencia de género”. Se calcula que una quinta parte de las mujeres no pudieron salir del espacio compartido con su maltratador por falta de vivienda o de espacios de refugio, lo que supone una gran carencia para los gobiernos que no están cumpliendo los objetivos establecidos para acabar con la violencia.
La violencia de género se puede evitar. Es lo que dicen las autoras del informe, pero para ello dicen “es fundamental establecer una base de referencia para las estimaciones de la prevalencia mundial, regional y nacional de la violencia de pareja”. Estas bases de referencia a las que se refieren necesitan de “la recopilación, el análisis y la presentación periódica de datos sólidos y comparables” que son “el primer paso necesario para desarrollar intervenciones, políticas y programas intersectoriales específicos, eficaces y sostenibles, destinados a prevenir la violencia contra las mujeres”.