- Forman parte de un capítulo de Peace Peace Now Now
Micaela Márquez
SemMéxico, Cd. de México, 25 de septiembre 2021.- Las mujeres ancianas indígenas víctimas de violencia sexual en Guatemala durante la guerra civil sufrieron graves actos de clasismo y racismo durante la filmación del documental de Netflix Peace Now Now.
El contrato, que no se cumplió, fue firmado por la productora Andes Films dirigido por Sergio Kalmy, la directora chilena Pepa Sanmartín y conducido por la mexicana Yalitza Aparicio. Proyecto de la mexicana Lidya Cacho.
En hojas firmadas – cuyas imágenes reproducimos – la comunidad expresa su indignación por el trato a las llamadas Abuelas de Sepur Zarco, mujeres ancianas que fueron víctimas de violencia sexual por el ejército, durante la guerra civil del siglo XX en Guatemala.
El productor local, Joaquín Ruano engañó a las ancianas para establecer confianza en la comunidad y así sustraer el material audiovisual necesario para la grabación. La directora chilena Pepa Sanmartin expresó que iba para escuchar a las ancianas, pero en cuanto ellas le preguntaron: ¿Qué hay para nuestra comunidad que está aguantando hambre?” se levantó y se retiró.
Cabe recordar que esta comunidad ha sido muy afectada por los huracanes ETA y IOTA.
El productor local, quien ganó una importante cifra con esta grabación, insistía en que las ancianas debían ceder sus historias y hablar de la violencia sexual una y otra vez. Además, impidió que estuvieran las abogadas y psicólogas de las abuelas las que no hablan español sino la lengua de su comunidad.
En enero de este año la actriz mexicana Yalitza Aparicio visitó Guatemala para grabar el documental de Netflix Peace Peace Now Now a quien se le criticó que no se bajara a saludar a las mujeres indígenas y solo entro en contacto cuando éstas pusieron como condición que debía pedir una disculpa por su comportamiento.
El documental que consta de cuatro capítulos es producido por la activista y escritora Lydia Cacho, que además ejerce como guionista y participa en uno de los capítulos, tiene como propósito mostrar la historia de extraordinarias mujeres que desafiaron y sobrevivieron a conflictos armados alrededor del mundo.
En el año del 2016 un tribunal de Guatemala dictó históricas condenas de 120 y 240 años de prisión a un teniente coronel retirado y a un exparamilitar, respectivamente, por los delitos de lesa humanidad, desaparición forzada y asesinato durante el conflicto armado interno que vivió el país centroamericano a inicio de los años 80s en el destacamento de Sepur Zarco, en el departamento caribeño de Izabal.
Durante seis años hasta 71 mujeres en la comunidad de Izabal perdieron a sus familias, sus pertenencias y hogares y fueron esclavas domésticas y sexuales de los militares. Sólo han sido 15 las que se han atrevido a denunciarlo en un caso que, tras 35 años, llegó a los tribunales, lo que marco un hecho histórico porque se condena, por primera vez en el mundo, la esclavitud sexual como crimen de guerra desde un tribunal nacional.