- Artículo sobre los 40 años de la marcha de mujeres desde Cardiff a Grenham Common y su posterior encadenamiento para evitar la instalación de misiles.
Montserrat Cervera
SemMéxico/La Independent, Barcelona, 14 de febrero, 2022.-Con una gran emoción vi el Sin Ficción de TV3 sobre las mujeres ante los misiles, que os recomiendo que no os lo dejeis perder.
En 2001 cumplió 40 años que un grupo pequeño de mujeres «Mujeres por la vida de la tierra» empezaron una marcha desde Cardiff hasta la base americana cerca de Londres, en Grenham Common y 36 feministas de diversas procedencias se encadenaron en las vallas de la base, para intentar impedir que se instalaran los misiles, e instalaron un campamento de mujeres por la paz (sólo de mujeres) y contra la amenaza nuclear en plena guerra fría. Un pequeño núcleo que duró 19 años y que fue capaz de movilizar a miles de mujeres de Gran Bretaña y fue un punto de referencia para las feministas pacifistas de todo el mundo.
Si miráis el documental comprobareis que no fue fácil, las mujeres fueron encarceladas, criminalizadas e insultadas, acusadas de abandonar a sus hijas… pero no desistieron y sus acciones directas no violentas (bailando sobre los silos de la base ) y creativas nos inspiraron e hizo crecer lo que sería y ha sido uno de los ejes fundamentales de los feminismos: la defensa de la vida actual y futura de las personas y el planeta y por tanto la necesidad de acabar con el rearme nuclear, las armas y las guerras.
La genealogía antimilitarista feminista viene como siempre de muchos siglos repleta de ejemplos, pero si nos situamos en los 80 del siglo pasado en nuestro país, es importante recordar que en las II Jornadas Catalanas de la Mujer (1982) a raíz de una ponencia de Neus catalán sobre las mujeres y la paz se elaboró un manifiesto pacifista y se sentaron las bases para la creación de un grupo antimilitarista feminista: Mujeres Antimilitaristas (DOAN)
Invitamos a mujeres de Greenham y las fuimos a visitar, y montamos campamentos de paz como forma de protesta ante la nuclearización y militarización de nuestra sociedad. Ya que como decían ellas.»No son sólo los misiles, son todas las cosas…» que nos llevan a la destrucción, las armas, los ejércitos, la Otan, las bases, las nucleares…
El primer campamento fue en Tortosa donde llegamos con un tren lleno de mujeres plantando un campamento con el objetivo de que no se construyera una escuela militar para mujeres. No queríamos ser soldadas, no queríamos reforzar a los ejércitos en nombre de la igualdad, sino que nos declarábamos insumisas y contra la mili, con las mujeres del Eix Violeta, las milikakes… y el 24 de mayo, día internacional de las mujeres por la paz, era y es un punto de encuentro con el movimiento feminista por… una paz que sea la nuestra, no la de los cementerios, no una paz con violencia y opresión contra las mujeres, las personas y el planeta.
En todo el Estado también se multiplicaron iniciativas en este sentido y en nuestro país muchos grupos de mujeres feministas, mujeres de los movimientos antimilitaristas, antinucleares y anti OTAN… nos añadieron a una concepción de la paz donde la voz y la participación de las mujeres era primordial para no ir al desastre. Las mujeres de La sal. Ediciones de las mujeres sacaron en 1983 un libro Antes muertas, Mujeres contra el peligro nuclear lleno de artículos que partían de la idea de que la situación es demasiado grave como para dejarla en manos del «expertos» » que nos han llevado a este desastre… Y ahora después de 40 años en un momento en el que las amenazas de guerra, y las guerras permanentes contra los pueblos y las mujeres siguen siendo temas fundamentales para la supervivencia y cuando la extrema derecha está campando por el mundo es de justicia más que nunca continuar con esa huella que el movimiento feminista y antimilitarista ha seguido. No olvidemos que «Las mujeres de Grenham seguimos en todas partes…» con más experiencia, más información porque el futuro de las vidas y del planeta sigue en peligro y se necesitan todos los esfuerzos de todas las personas.
Ni guerra que nos destruya ni paz que nos oprima.