Ainhoa Portillo
- Conferencia de Alto Nivel sobre las Mujeres por el Mediterráneo.
SemMéxico/AmecoPress, Madrid, España, 3 de noviembre del 2022.- Durante los días 26 y 27 de octubre ha tenido lugar en Madrid la “Conferencia de Alto Nivel sobre las Mujeres por el Mediterráneo”, organizada por la Unión del Mediterráneo. La UpM es una “organización intergubernamental fundada en 2008 que reúne a 42 países europeos con el objetivo de promover el diálogo y la cooperación”.
En este encuentro se ha debatido y se han compartido e intercambiado experiencias y lecciones sobre “el empoderamiento femenino y los derechos de las mujeres en un contexto de crisis regional (salud, agua, seguridad alimentaria y energética)”. Para ello, han contado con la presencia de los ministros y ministras de los Estados miembros de la Unión por el Mediterráneo, las copresidencias de la UpM, representantes de las partes interesadas nacionales, regionales e internacionales de los sectores públicos y privados, incluidas las instituciones financieras y los donantes internacionales.
Las ponencias se dividen en distintos paneles en los que se abordan cuestiones relacionadas con la importancia del papel de las mujeres en las crisis, en concreto la crisis climática. Estos paneles trataron sobre, el empoderamiento y el liderazgo femenino, igualdad de género y cambio climático y el empoderamiento económico de las mujeres en el contexto de la crisis regional.
En este último bloque, en el que se ha debatido sobre el papel de la mujer en la crisis climática. Han intervenido, Afriza Zanella, consultora Internacional de género, como moderadora. Saira Ahmed, oficial en Gestión de Programas, Blanca Moreno-Dodson, directora del Centro para la Integración Mediterránea, Yasmine Seghirate, oficial de Políticas y Comunicación y Maggie Refaat, especialista regional en Género. Todas ellas han coincidido en la necesidad de situar a las mujeres como agentes del cambio.
“Hay que abordar el liderazgo de las mujeres en esta transición, que puedan ser actores del cambio. Las mujeres deben ser embajadoras y líderes de la transición en el campo de la agronomía”, explica Yasmine Seghirate, oficial de comunicación de CIHEAM (Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos). La misión de esta organización es desarrollar la cooperación entre los países del Mediterráneo mediante la formación de posgrado y la promoción de investigación cooperativa en temas de agricultura y recursos naturales. Yasmine cuenta que “estas escuelas han dado espacio al diálogo”. En los currículum educativos de los centros de la CIHEAM, se trata de difundir una cultura de igualdad de género, por ello ha tenido una contribución tan importante.
Sobre la Declaración desarrollada por la Unión del Mediterráneo, las ponentes han resaltado la disposición 35, que habla de la perspectiva de género y las mujeres dentro del proceso de investigación. Y la disposición 36, que trata sobre las respuestas al cambio y los desastres climáticos. Además, reclaman que mucha de la política vigente se debe actualizar e introducir perspectiva de género para que incluya a las mujeres y como les afecta el cambio climático.
El segundo panel de este bloque se centra en la “financiación con perspectiva de género a escala de la acción climática y medioambiental”. En él han intervenido, Anna Rosendahl, jefa de Unidad para Oriente Medio y el Norte de África, Sarine Karajerjian, Iniciativa de la Reforma Árabe, África Zanella, Bettina Schreck, oficial de género en la Unidad de Igualdad de Género y Empoderamiento de la Mujer y Majd Mashharawi, fundadora y directora general de SunBox.
“No tenemos un discurso claro, siempre hemos adoptado un discurso occidental. Tenemos que saber cómo se aplican los fondos y quiénes los aplican”, explica Anna Rosendahl y critica que no deberíamos trabajar de manera aislada, sino que cuando hablemos de cualquier tema se debería introducir la perspectiva de género, incluida la financiación.
“Puedo ver aquí a personas que no están dispuestas a renunciar a la buena lucha, no estamos listas para rendirnos”, declara África Zanella, que critica que tan solo el 0,04 % del presupuesto para el cambio climático va destinado a perspectiva de género. “Decidí convertirme en emprendedora y casi acabo en banca rota, me fui con muchas deudas pero también con muchos conocimientos”, añade África.
Por último, ha intervenido en el panel Majd Mashharaw, fundadora de SunBox: una importante empresa internacional que se dedica a producir y almacenar energía solar. Durante la ponencia ha contado su historia como mujer empresaria, y ha resaltado la dificultad doble a la que se ha enfrentado por ser mujer y palestina. “Al principio no obtuve apoyo de ninguna organización, solo de individuos concretos. Sin embargo, cuando ya vieron que el proyecto funcionaría conté con el respaldo del gobierno de mi país; me querían tener como un relato del éxito”, explica Maid. Concluye añadiendo que las mujeres necesitan soluciones logísticas en sus localidades para que puedan impulsar sus proyectos, puesto que muchas veces quedan frustrados.
SEM/MG
