Isabel Ortega Morales
SemMéxico/Suriana Radio/Ceprovysa, Taxco de Alarcón, Guerrero., 17 de abril, 2024.- “Les doy las gracias a las personas que estuvieron conmigo desde el principio hasta el día de hoy”, así, con estas palabras, Margarita Ortega, mamá de la menor Camila, secuestrada y contra quien cometieron feminicidio infantil, se dirige a la sociedad para agradecer la solidaridad mostrada en el todo este proceso.
Pálida, sostiene una muñeca entre sus manos, tras ella, un altar donde la foto de la menor está rodeada de velas, Margarita, le habla al pueblo de Taxco “sin ustedes no sabría dónde está Came” dice.
Habla del amor de Camila, amor que dice la llevó a la muerte porque confió en las personas equivocadas, señala en relación a la familia que es señalada como victimaria de la menor que había acudido a una albercada y se encontró con la muerte.
Margarita se disculpa por no salir antes a dar las gracias, y amorosamente le dice a esa población que la apoyó hasta el final que ahora “tienen en Came un ángel”.
La mamá de la menor que perdió la vida, de acuerdo a la necropsia que dio a conocer la misma familia con algunos datos, por asfixia.
Camila desapareció el 27 de marzo, su cuerpo fue localizado el jueves 28, y de acuerdo a los datos, fue posible gracias a los videos de las cámaras de seguridad que permitieron ubicar a un taxista de nombre José “N” que resultó ser pareja de Ana Rosa “N”, y sería quien dijo dónde estaba el cuerpo de la menor.
Estos mismos videos permitieron observar el momento en el que presuntamente el cuerpo de la menor es sacado en una bolsa negra por esta pareja. Lo que provocó que la indignación creciera a tal magnitud que se encargó de aplicar un correctivo a la mujer y a dos de sus hijos, a los que sacaron de su casa y los lincharon.
Ana Rosa “N” (Díaz Aguilar) murió. Su cuerpo permaneció en la morgue. Fue sepultada en solitario, el martes 9 de este mes de abril, sin presencia de familiar alguno, en Iguala, una ciudad distinta a su tierra Taxco, acompañada de elementos de la policía estatal y panteoneros.
Sus dos hijos, un menor de edad entre ellos así como su pareja, están detenidos. Vinculados a proceso.
El viernes santo, Camila, que cambió la atención de la peregrinación de los penitentes hacia su sepelio, fue acompañada en medio de dolor por su ausencia a recibir cristiana sepultura.
Margarita Ortega, con voz entrecortada por el evidente dolor, muestra la generosidad de su corazón, la misma que inculcó a su hija, y agradece en un video de dos minutos 56 segundos que transmitió a través de la cuenta social Facebook de su hermana Erika la solidaridad recibida.