Mujeres las que promovieron el Día del Padre en Estados Unidos y México
Paternidad en evolución
El tercer domingo de junio será la celebración anual
Micaela Márquez
SemMéxico, Ciudad de México,18 de abril ,2024.- Como hace 42 años la tradicional Carrera Día del Padre Dolo-Neurobión 21k, la más longeva de México y América Latina, se realizará el domingo 16 de junio sobre los carriles centrales de Periférico Sur, entre Zacatépetl y Cuemanco y de regreso.
El tradicional medio maratón de 21 mil 97.5 metros tendrá una afluencia de 10 mil corredores en diferentes categorías por edad desde juvenil hasta veteranos de más de 70 años, y subcategorías de Padre e hija y Padre e hijo.
La Carrera tiene tres motivos fundamentales como son el cuidado y preservación del Bosque de Tlalpan, el cuidado de la salud de los habitantes de la Ciudad de México y, por la fecha, promover la unión de la familia.
En el Bosque de Tlalpan se requieren de 25 millones de pesos para el saneamiento, mantenimiento y evitar que se ponga en riesgo por incendios, así como por 7 mil árboles en mal estado que se pueden caer.
La primera Carrera del Día del Padre, que tuvo como objetivo en ese entonces la preparación de los competidores para participar en el Maratón de Nueva York, en la que participaron 457 corredores.
Rafael Sánchez-Navarro Caraza, presidente de los Corredores del Bosque de Tlalpan dio a conocer que el comité del premio Eduardo Castañón decidió entregarlo este año a “los fundadores de nuestra institución Corredores del Bosque de Tlalpan y de la Carrera del Día del Padre, como un reconocimiento a la visión a futuro que tuvieron hace 44 años, cuando se gestó la idea de organizar e institucionalizar esta carrera”.
Por su parte, Humberto Trejo Veytia, director General de la Carrera Día del Padre Dolo-Neurobión 21k, expresó que están realizando un “documental tributo a los 57 corredores que iniciaron con el evento.Hoy, además, estamos en un renovación hacia el futuro con la tercera generación de corredores y como ejemplo tenemos a Sebastián Castro, que es nuestro embajador entre la niñez, quien está alentando a otros niños a convertirse en corredores”.
También estuvieron presentes en la presentación, además de Sánchez-Navarro Caraza, Trejo Veytia y Sebastián Castro, Irama Núñez, presidente de la Fundación para la Protección del Bosque de Tlalpan; Ana Karen Jiménez, en representación de P&G, patrocinadores de la carrera; Abraham Basurto de la empresa deportiva Puma y Francisco Estrada, director de Fhinix, empresa encargada de la logística de la carrera y Alfredo Rubio, director del Deporte de la Alcaldía Tlalpan.
Evolución del Dia del Padre
El origen del Día del Padre se remonta a 1909 en los Estados Unidos a iniciativa de Sonora Smart Dodd, que inspirada en el Día de la Madre, que apenas tenía dos años de realizarse, quiso homenajear a su padre, veterano de guerra civil Henry Jackson Smart, quien se hizo cargo de sus hijos al morir su esposa, para destacar el papel de los hombres que cumplían con el doble papel de madre y padre.
La idea se difundió exitosamente y en 1924 el Presidente Calvin Coolidge apoyó la idea de establecer un Día nacional del Padre y en 1966, el Presidente Lyndon Johnson proclamó el tercer domingo de junio como tal.
En México comenzó a celebrarse en la década de los 50s, bajo la iniciativa de la duranguense Carmelita Tostado quien logro que el presidente Manuel Ávila Camacho en 1946 instituyera en México el Día del Padre que se celebra el tercer domingo de junio.
Del concepto de Ley de autoridad a corresponsabilidad de madre y padre
En un folleto informativo denominado “El día del Padre y la Paternidad”, en torno a la historia y sentido avanzado de la conmemoración, entregado el 24 de junio del 2011, registrado por el Instituto Electoral del Estado de Zacatecas, se lee.
“Tradicionalmente se asocia la figura simbólica del padre como figura de autoridad, de respeto, es el que impone la Ley en el seno familiar el que sabe o el que supuestamente sabe, el que protege, el que cuida, el que brinda seguridad por su mayor fortaleza. Además, es el que sirve de modelo a los hijos para el ejercicio posterior de su paternidad. Por todo ello, la función paterna va más allá de lo psicoafectivo, es de carácter real y simbólica, polisémica, no restringida al género masculino, ni a la función genitora; al ser un producto social, se encuentra en una continua evolución”.
“La paternidad por tanto, es una construcción sociocultural y simbólica que tiene un referente de tipo biológico, asociado a los procesos de construcción de la masculinidad (entendida como la interpretación social y cultural del ser hombre) o de las masculinidades, dado que son variadas y diversas las formas que los varones la viven y ejercen”.
“En la actualidad, tanto la paternidad, como la maternidad son derechos fundamentales de la persona humana, relacionados con los llamados Derechos Sexuales y Reproductivos, que son Derechos Humanos de Cuarta Generación y es, por tanto, una obligación por parte del Estado de garantizarlos”.
“Aparecen en la Conferencia Mundial sobre Población y Desarrollo en 1994 e incorporan los contenidos del manejo del rol procreativo, el acceso a la información confiable y a los servicios de salud reproductiva de calidad, que incluya la planificación familiar. Se amplía el alcance de este derecho, rompiendo la visión tradicional de ligarlo al control de la fecundidad. Los derechos reproductivos son las categorías legales que expresan el principio de que tanto hombres como mujeres están capacitados para controlar sus vidas reproductivas”.
“En la actualidad, debido a la mayor longevidad y a la tendencia a la disminución de la tasa de fertilidad, así como al ingreso creciente de las mujeres al mercado laboral, se observan esperanzadores cambios en los roles de mujeres y hombres, así como en los modelos de maternidad y paternidad.
En general, se observan las siguientes tendencias: la pareja ha sustituido la paternidad tradicional como elemento fundamental de la vida familiar; hay un énfasis en los aspectos comunes de la maternidad y la paternidad, así como la creciente implicación de los padres de las generaciones más jóvenes en el cuidado de sus hijos e hijas, que según estudios recientes, son padres que se sienten satisfechos al hacerlo y disfrutan de la experiencia, mientras que los niñas y niñas parecen beneficiarse en cuanto a su más adecuada adaptación emocional y social”.