Gracias a los talleres del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Chiapas, México, las artesanas pudieron seguir promocionando su trabajo.
Primavera Díaz/Fotos, PNUD
SemMéxico/Onu Noticias, Cd. de México, 18 de agosto, 2024.- Dejar escrita una emoción y un sentimiento en cada prenda que se cose no basta si no se usan las herramientas necesarias para darlas a conocer en el mundo. Esto es lo que ha hecho un proyecto de la ONU en el estado Mexicano de Chiapas.
En Chiapas, un estado del sur de México que limita con Guatemala, 102 mujeres artesanas han logrado integrarse a los mercados del futuro y fortalecer la economía local, gracias al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) que cuenta con un proyecto que tiene el objetivo de impulsar la resiliencia de las artesanas.
El programa “Impulso a la resiliencia de artesanas en Chiapas – Digital X” en México tuvo como objetivo principal fortalecer la independencia económica de las mujeres indígenas de la región, promoviendo la producción textil y la comercialización de sus artesanías.
“El objetivo es potenciar las habilidades empresariales y digitales de las mujeres artesanas. Es una iniciativa de la oficina digital del PNUD. Ellos lanzan una convocatoria cada año, presentamos el proyecto y ganamos los fondos. Por eso, todas estas iniciativas tienen que estar enfocadas en procesos digitales”, explicó Ksenia Alexandrova, encargada del proyecto.
Las mujeres y las niñas a nivel global siguen estando infrarrepresentadas en el ámbito de la creación, el uso y la regulación de la tecnología. En México, 59,2% de las mujeres, no utilizan computadora alguna, laptop o tableta ni en casa o fuera de ella, pero la brecha se profundiza en las zonas rurales, en el caso de las mujeres 77,7% no usan estos dispositivos.
El Instituto Nacional de las Mujeres, INMUJERES señala que la desigualdad de la brecha en el uso del internet es más amplia entre las generaciones con mayor edad, sin embargo, esta se profundiza en la población que vive en zonas rurales donde la conectividad aún no tiene una cobertura amplia. Además, 69,5% de la población indígena, 8,4 millones de personas, vive en pobreza, y 84,3% de las mujeres indígenas vive en esa situación.
Chiapas es uno de los estados con porcentajes más bajos de personas usuarias de Internet, de telefonía celular y de computadoras. Solo 4 de cada 10 personas usuarias de internet se encuentran en zonas rurales. En el mismo estado hay 2,8 millones de mujeres indígenas y 87,5% de los municipios indígenas donde habitan estas mujeres se encuentra en condiciones de alto y muy alto grado de marginación.
El programa “Impulso a la resiliencia de artesanas en Chiapas – Digital X” fue posible gracias a la participación en la convocatoria «Digital X», lanzada por la Oficina Digital del PNUD y financiada por el Gobierno de Japón, con el objetivo de acercar soluciones digitales innovadoras a las Oficinas de País del PNUD.
En colaboración con la empresa británica de comercio digital Akojo Market, el proyecto recibió un financiamiento de 50.000 dólares para su implementación que se destinó a dos componentes principales: la producción de artesanías y las ventas en la plataforma de comercio electrónico de Akojo Market, así como la capacitación para las artesanas en habilidades socioemocionales, empresariales y digitales.
María Isabel Ara Pale, del municipio de Huixtan, Chiapas, fue una de las mujeres que fueron beneficiadas con este programa. Para ella, tener este tipo de apoyos es bastante enriquecedor, tanto para su crecimiento personal, como el de su comunidad.
“Mi vida era trabajar en el campo, sembrar maíz y frijol, y también mi trabajo era estar en el hogar, pero gracias al equipo de KIPTIK hicieron posible que lográramos hacer esto, y poder sacar mis prendas a vender. Yo bordaba, pero no las sacaba a vender, no sabía que podía hacerlo, lo hacía únicamente como uso personal.”
En la fase de producción, un total de 42 mujeres participaron en la creación de más de 150 productos artesanales que fueron comercializados internacionalmente de manera digital.
Según datos del PNUD, el ingreso promedio generado en este proceso de capacitación por cada mujer artesana fue de 129 dólares, representando un cambio significativo en comparación con los datos iniciales del proyecto, donde se identificó que aproximadamente el 30% de las mujeres ganaban menos de 28 dólares al mes y el 40% no tenía ventas o cálculos de ingresos.
En cuanto a la capacitación, un total de 102 mujeres artesanas participaron en seis talleres facilitados por el equipo del PNUD en México en colaboración con la empresa de diseño local KIPTIK. Gracias a estas capacitaciones y a las habilidades de las mujeres, 88% de ellas reportaron un mayor empoderamiento económico y empresarial, mientras que el 87% aseguró haber adquirido un mayor empoderamiento tecnológico y digital.
Dentro de los talleres que las mujeres artesanas pudieron tomar se encuentra el de fortalecimiento de habilidades socioemocionales destinadas a impulsar la autoconfianza, el liderazgo y la resolución de conflictos entre las participantes.
“El primero fue de habilidades socioemocionales, el segundo fue de tendencias europeas en diseño, en este taller nos ayudaron mucho nuestra empresa británica en saber cuáles son las tendencias; luego tuvimos un taller de corte y confección en dónde las mujeres pudieron aprender mucho; luego tuvimos el taller de cooperativismo para poder formar una cooperativa; y luego el de costos, porque muchas veces se vende el producto sin tomar en cuenta varias características; y finalmente el de estrategias digitales, para que aprendamos a vender a través de las redes sociales.”, explicó Ksenia Alexandrova.
En una segunda fase, se abordaron temas relacionados con modelos de economía social y colaboración efectiva con la clientela, proporcionando a las participantes las herramientas necesarias para establecer relaciones sólidas con sus clientes y promover la colaboración en la comunidad.
“Empezamos el proyecto y gracias a estos talleres y capacitaciones hemos podido impulsar un poquito el trabajo (…) El primer taller fue de cómo resolver conflictos en el trabajo y esto nos beneficia en la manera de saber cómo comunicarnos, cómo trabajar en equipo, como establecer nuevas técnicas, cómo podemos mejorar y cada artesano.”, contó María Isabel.