Entrevistas realizadas por la periodista Lucila Entin, tres historias de vida que respaldan la idea de que el conocimiento, la fuerza y la espiritualidad
SemMéxico/ AishLatino, Cd. de México, 6 de enero, 2022.- Llenas de fuerza y ganas de transformar, así se mostraron el pasado martes 28 las participantes del webinar Mujeres que cambian el mundo. Si te lo perdiste, déjanos decirte una de las grandes conclusiones: generar un impacto en el mundo no se contrapone con tu realización espiritual, personal y profesional.
En el webinar Mujeres que cambian el mundo conocimos, mediante las entrevistas realizadas por la periodista Lucila Entin, tres historias de vida que respaldan la idea de que el conocimiento, la fuerza y la espiritualidad pueden ser el motor para que vivamos comprometidos con nuestra misión en el mundo y generemos cambios en nuestros entornos.
¿Crees que estas mujeres debieron escoger entre dedicar su vida a ayudar a otros y seguir los preceptos de la Torá, perseguir el trabajo o la vida de sus sueños? ¡Piensa de nuevo!
Ante la emergencia, ¡estoy lista!
Raquel Weintraub tiene 23 años y lleva siete de ellos trabajando en el Comité de Ayuda a Desastres y Emergencias Nacionales, CADENA en México. Actualmente, es la directora de Estrategia global de la entidad, y su trabajo implica planear y dirigir programas para atender desastres y crisis alrededor del mundo.
En sus palabras, “el reto de ser mujer en el mundo de las ayudas humanitarias es fuerte, sobre todo en el trabajo de campo. Se trata de una labor llena de hombres: rescatistas, paramédicos y militares. Todo el tiempo debes estar probando que tú puedes, tanto de manera física como intelectual”.
Y si bien cree que los temas sobre mujeres se escuchan más en la actualidad, aún existe una gran lucha por delante para que las futuras generaciones encuentren un camino más transitable.
La clave, según ella, es “buscar en nosotras mismas y encontrar lo que nos apasiona. Debemos probar muchas cosas y ser honestas sobre nuestros deseos. Eso sí, es necesario ser muy perseverantes para alcanzarlos”.
La búsqueda de una misión
Daniela Schindlower soñaba con ser actriz y modelo. Así que puso todas sus fuerzas en cumplir dicho sueño: estuvo en clases de actuación y dedicó varios años a llamar la atención de una prestigiosa agencia de modelos, con el fin de ser incluida en su catálogo.
Pero, justo en el momento en que fue contactada para ingresar a dicha agencia, sintió que Hashem le tenía una misión mucho más grande.
“Cuando llegué al cuarto año de la carrera, sentí que no me llenaba. Yo podía hacer algo más. Luego, surgió la oportunidad de dar clases de religión y vi cómo los rostros de mis alumnas se iluminaban al escucharme”, recuerda.
Decidió comunicarle a su esposo su deseo de formarse en Israel. Poco después, juntos se embarcaron en la profundización de sus raíces.
Hoy, Daniela ha grabado cerca de 300 videos de formación, los cuales se encuentran en las plataformas de AishLatino. También, escribió el libro Vivir con sentido. Ambos medios le han permitido cambiar millones de vidas en el mundo.
Su búsqueda personal y espiritual le permite hoy concluir que “estamos llegando al momento en que el mundo empieza a valorar a la mujer como lo hacemos dentro el judaísmo”.
Conocimiento y espiritualidad
Ser mujer; oriunda de Paraná, en el interior de una provincia Argentina, y practicar su religión llena de orgullo a Amelia Spector, pero también la ha obligado a luchar con más fuerzas para llegar a donde está.
Ella es la directora ejecutiva de Ieladeinu, organización que protege a niños, niñas y adolescentes de la comunidad judía contra el maltrato, abuso y negligencia. Respalda su cargo con estudios de administración de empresas y contaduría; un posgrado en Dirección de instituciones sin fines de lucro, entre otros.
Recuerda el momento en que le manifestó a Hashem su deseo de “usar el conocimiento y las capacidades para generar un mayor impacto, desde un cargo directivo en una organización dedicada a causas sociales. Estoy convencida de que cuando una mujer asume la dirección de estas, las hace más eficientes y transparentes”.
Su trabajo le ha permitido concluir que, si se tiene una convicción social, guiada por los valores, es posible conseguir el apoyo de la gente y sacar adelante cualquier proyecto.
El gran desafío actual es, para ella, “lograr un mundo más inclusivo, con más respeto, amor y humildad. Un mundo más humano donde todos aprovechemos la posibilidad de hacer cosas con mayor impacto”.