El Mismo Día, Tres Mujeres Entran a la Historia
Jorge Herrera Valenzuela
SemMéxico. Cd. de México. 19 de septiembre de 2019.- Sin duda alguna las Fiestas Patrias que acabamos de celebrar, sientan un precedente en diversos aspectos engarzados en una nueva logística de organización, realización e innovación global. Es la primera vez en los diez meses del sexenio número quince, en que hasta los más severos críticos del gobierno lopezobradorista admiten que tanto la ceremonia de “El Grito” como el desarrollo del Desfile Militar rompieron los tradicionales moldes.
Antes de entrar a fondo en el comentario periodístico de esta ocasión, deseo señalar un punto que me parece importante dadas las circunstancias que vivimos en la mayor parte del país, por el elevado número de asesinatos de mujeres. Insisto en que es importante resaltar que tres mujeres entran a las páginas de la historia. Dos jóvenes con ambición y proyección como pilotas aviadoras (aunque oficialmente les dicen piloto aviador) tripularon sendos aviones y surcaron el cielo de la Capital del País, mientras que la Secretaria de Gobernación presidió “El Grito” en la Cuna de la Independencia, en Dolores Hidalgo, Guanajuato.
Comienzo por referirme a las intrépidas jóvenes que, durante los últimos diez años de su corta vida, apasionadamente dedicaron su tiempo para convertirse en una profesión que, por muchos años, fue exclusiva de los hombres: la aviación militar. La apertura que se dio en la Fuerza Aérea Mexicana para que la mujer realizara estudios para tripular aviones, ha permitido que ahora además de las dos debutantes en un Desfile Militar, haya quince más que están preparándose.
Desde días antes del lunes 16 de septiembre, conocimos la noticia que inicialmente revelaba que “una mujer comandará un avión en el Desfile”. Pero, oh sorpresa, cuando menos para mí, no se trató de una, sino de dos damitas que culminan parte de sus estudios realizados para formar parte del Escuadrón 401, un Escuadrón de Combate Aéreo de las Fuerzas Armadas Mexicanas.
Así es, obvio que no las vimos en ningún momento, conocimos de ellas por los videos que se grabaron y la noticia se enfocó hacia la teniente Karen Vanesa Velázquez Ruiz, originaria del antiguo Distrito Federal, de 29 años de edad y que su mamacita esperaba que fuera alumna de baile en Bellas Artes. La joven el lunes comandó un avión supersónico y Miriam Martínez Magaña lo hizo en compañía de 19 pilotos.
De esta inolvidable experiencia Miriam ha manifestado: “es algo increíble, voy con gran responsabilidad al ser comandante de nave, representando a las mujeres y participar en la formación de 20 aviones, es confiar en las 19 aeronaves a mi alrededor”. Bien por Karen y Miriam, pioneras en la aviación femenil militar, con once años de estudios teóricos y prácticos en la Base Aérea de Santa Lucía, en el Estado de México.
VOZ FEMENINA EN DOLORES, GTO.
Al histórico nombramiento como primera mujer que es titular de la Secretaría de Gobernación, la ministra en retiro y reconocida jurista Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila, anexa a su amplio curriculum el ser la primera representante presidencial para dar “El Grito” en la parroquia de Dolores Hidalgo, Guanajuato, donde a las 5 de la mañana del 16 de septiembre de 1810, el cura Miguel Hidalgo se lanzó a la calle, con un improvisado puñado de indígenas campesinos, para iniciar el Movimiento de Independencia.
En los últimos tiempos se ha divulgado el hecho de que el presidente Porfirio Díaz, con más de 30 años en el poder, fijó las once de la noche del 15 de septiembre para recordar El Grito del inicio de la Independencia de la Nueva España del reinado de España; habían pasado 302 años de dominio español. El oaxaqueño cumplía años en esa fecha y así quiso “festejarse”.
Debo comentar que el suceso es inédito, pues la designación presidencial se le otorgaba a un hombre, generalmente integrante del gabinete. Durante un tiempo, en el quinto año de gobierno, el Presidente de México acudía a dar El Grito, desde esa parroquia. Hoy correspondió a quien también ostenta otra primicia, pues es la primera Notaria Pública de la Ciudad de México, desde el año 1984. Si mal no recuerdo fue la novena abogada que recibió el nombramiento de ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a propuesta del presidente Ernesto Zedillo.
