Gerardo Arreola*
SemMéxico. Cd. de México, 12 de mayo, 2025.- Cuando gran parte del mundo esperaba un nuevo Papa y Nicolás Maduro iba a firmar en Moscú la mayor alianza entre Rusia y un país latinoamericano, un extraño episodio culminaba en Venezuela.
Poco se supo de inmediato sobre el suceso que involucró, al menos, a cuatro gobiernos del continente y derivó en la salida del país de cuatro opositores que estaban varados hacía 14 meses en la embajada argentina en Caracas.
Asilados en la embajada argentina en Caracas: Magalli Meda, Claudia Macero, Pedro Urruchurtu, Humberto Villalobos y Omar González. Foto Comando con Venezuela
Maduro violó el derecho de asilo en ese tiempo. Si el desenlace fue mediante una acción de fuerza, hubo una violación adicional a la inmunidad diplomática.
Las versiones de los hechos son contradictorias y, hasta ahora, pueden resumirse así:
-Estados Unidos. Martes 6 de mayo de 2025. El secretario de Estado, Marco Rubio, dice en X que hubo un “exitoso rescate”, tras una “operación precisa” y que todos los “rehenes” estaban en territorio estadunidense. Agradece al “personal” y a “nuestros socios” que intervinieron.
-Argentina. Martes 6. En un comunicado, la Oficina del Presidente Javier Milei dice que por una “exitosa operación” (…) “los cinco (sic) venezolanos refugiados” (…) fueron “extraídos exitosamente de Caracas y trasladados a suelo estadounidense”. Agradece “a todos los involucrados y especialmente” a Rubio. El gobierno agradece “los esfuerzos realizados para garantizar la seguridad y el bienestar” de los ocupantes de la misión.
-Brasil. Miércoles 7. En una nota oficial, la cancillería, que estaba a cargo de los intereses argentinos desde agosto de 2024, dice que “tuvo conocimiento, en la noche de ayer, de la salida” de los opositores. Que “realizó gestiones cotidianas ante el gobierno venezolano para asegurar que se atendieran las necesidades básicas” en la sede. Que buscó soluciones por vías diplomáticas desde abril de 2024. Que hizo “numerosas gestiones, al más alto nivel” para obtener salvoconductos, pero fueron desatendidas. Que “el anuncio de la salida pone fin a este episodio”.
-Venezuela. Miércoles 7. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, dice en su programa semanal de televisión que hubo una “negociación” para que salieran los opositores y que incluyó el viaje a Bogotá, el lunes 5, de Corina Parisca, madre de la ex candidata presidencial, María Corina Machado. Informa que una de las asiladas originales, Claudia Macero, había salido en agosto de 2024.
-Oposición. Miércoles 7. El Comando con Venezuela, de Machado, dice que los asilados “han llegado sanos y salvos a suelo estadunidense”.
Jueves 8. En una entrevista por internet, Machado dice que fue una “operación ejecutada a la perfección”. Confirma que su madre salió del país y que Macero se había ido de la embajada el año pasado.

La bandera de Brasil ondea en la sede de la embajada de Argentina en Caracas. Foto tomada de www.bbc.com
El abanico de relatos sólo coincide en un punto: los opositores están fuera de la embajada, que, hasta el momento de los hechos, era un lugar sumamente vigilado.
El 20 de marzo de 2024, seis integrantes del primer círculo de Machado, perseguidos por Maduro, entraron a la embajada a pedir asilo. Uno del grupo, Fernando Martínez Mottola, salió en diciembre de ese año y murió en febrero pasado. Con la ahora confirmada salida de Macero, quedaron cuatro.
El caso entró desde el principio en una imparable espiral de conflicto. Maduro rehusó reconocer el asilo, Milei retiró a su personal diplomático y las fuerzas de seguridad venezolanas montaron un cerco al edificio. Los asilados se quejaron de cortes en los servicios básicos.
Paradójicamente, fue en Caracas donde, en 1954, la Organización de Estados Americanos suscribió la vigente Convención sobre Asilo Diplomático, que prevé claramente que es el Estado asilante el que califica cada caso.
Maduro violó la Convención y el derecho de asilo al negarse a reconocer el beneficio ya otorgado por Argentina. En el fondo fue la misma decisión que tomó Daniel Noboa, para después ordenar el asalto a la embajada mexicana, el 5 de abril de 2024, y secuestrar al ex vicepresidente Jorge Glas, entonces asilado.
Encima del atropello al asilo se produjo un giro inesperado en el caso -acción de fuerza o negociación-, que ahora permite que Argentina pueda remontar la situación en su embajada; que Brasil se quite un fardo de encima y que Venezuela liquide un foco de tensión que parecía irresoluble.
Al mismo tiempo, Estados Unidos sugiere que ejecutó una acción de fuerza en el país que acaba de suscribir con Rusia un pacto estratégico, con garantías mutuas de defensa, como parte de “la seguridad regional y mundial”.

Periodista mexicano. Autor de ‘Cuba. El futuro a debate’. México, CA, Caribe y temas globales que pasan por este cruce de caminos. Twitter: @GerardoArreola
*Publicado originalmente por La Jornada en línea.