En este encuentro, se honró la vida, lucha, memoria y trayectoria de 11 mujeres activistas víctimas de feminicidio y/o de desaparición forzada en la Mixteca, en Oaxaca en México y en Mesoamérica, mujeres perseguidas y asesinadas por su labor de defensa de derechos humanos.
No es la primera vez que escribo sobre este tema. El cuerpo de mujeres como arma de guerra, como campo de batalla, como materia prima para negocios ilícitos o incluso para sufragar la guerra de Ucrania.
La violencia política existe y aumenta, y las mujeres profesionales de la política lo viven en lo físico como el acoso sexual, y la violencia simbólica, emocional y afectiva.