- Pide María Leticia Loyola que el Congreso revise la mala actuación del ex fiscal de Oaxaca
- Busca a su hija desde hace casi cinco meses, tuvo que rogar para que detuvieran a los presuntos responsables
Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico, Oaxaca, 9 de marzo, 2021.- Me apena mucho la renuncia de Rubén Vasconcelos Méndez al frente de la Fiscalía General de Oaxaca que “huye de su responsabilidad de investigar los delitos y que estos no queden impunes”, dice Luz María Leticia Loyola López, madre de Zayra Leticia Morales Loyola –desparecida desde octubre de 2020- en una carta enviada a Arsenio Lorenzo Mejía García, presidente de la Mesa Directiva de la LXIV Legislatura local.
En la carta refiere que la investigación de desaparición de su hija “está endeble, la autoridad me dice una cosa afirmándomela con verdad y, posteriormente, se desdice o me evade y no me mira a los ojos”.
En su carta de dos páginas, Loyola López advierte que lo expuesto no es un caso ailado y pide a la Legislatura local que se pregunte ¿cuántos más? están en esa situación y corren el riesgo de que por un error o por una mala investigación se pierdan y se queden en la impunidad.
Responsabilidad que atañe al Fiscal General “que debe estar en su encargo los siete años en los que el Congreso del Estado lo designó y no debe huir sin explicación alguna, me siento desprotegida en lo legal, personal y familiar, temo incluso por mi vida ante las represalias que puedan existir en mi contra por el hecho de implorar justicia”.
En la misiva enviada a Arsenio Lorenzo Mejía García expone que no quiere desidia, pereza, desinterés de la Fiscalía, expone que la falta de investigación podría ocasionar que los hasta ahora vinculados a procesos por la desaparición de Zayra Leticia “salgan por su propio pie”.
“No coincido que el Doctor Rubén Vasconcelos Méndez haya servido con responsabilidad, honestidad y profesionalismo. Tal vez no exista impedimento legal para aceptar la renuncia del actual Fiscal General, pero si un impedimento político para que éste cumpla con su responsabilidad de servir a los ciudadanos y ciudadanas, dar un resultado eficaz en las investigaciones y, sobre todo, que los verdaderos responsables de la desaparición de mi hija y de diversos delitos en contra de las mujeres, niñas, niños y adolescentes no queden impunes”.
Por ello, pide al presidente de la Mesa Directiva de la LXIV Legislatura local y al resto de los integrantes del congreso local “verificar la renuncia y, en caso de que esta prospere, dejar en claro que un mal resultado en mi caso en concreto, así como en los asuntos trascendentales en Oaxaca, son responsabilidad del Doctor Vasconcelos”.
La madre de Zayra Leticia expone a SemMéxico que a más de cuatro meses de no saber nada sobre el paradero de su hija, pese a que tres de los seis probables responsables han sido vinculados a proceso.
En entrevista narra como las dilaciones, la falta de apoyo, dieron al traste con las investigaciones desde el primer momento cuando ella reportó la desaparición de su hija, quien un día antes del 23 de octubre la noche en que desapareció había cumplido 29 años, pero la respuesta fue que había que esperar 72 horas.
El cansancio físico se delata en la voz de María Leticia Loyola López quien desde entonces junto con su familia y vecinos fueron las primeras personas en iniciar la búsqueda en toda la población de Santa María Xochiltlapisco, población conurbada a Huajuapan de León y fue hasta el miércoles siguiente cuando se unió la policía municipal.
Como miles de madres en todo el país, María Leticia Loyola López no ha dejado de buscar, incluso, parte de las investigaciones fueron realizadas por ella misma, ella avisó a la vice fiscalía de Huajuapan dónde se encontraban las personas que habían sido señaladas como las responsables de la desaparición de su hija, “les tuve que rogar para que acudieran a detenerlos”.
María Leticia cuida desde esa noche del 23 de octubre a sus dos nietos de nueve y seis años quienes como su abuela, abuelo y tías ven pasar los días en medio de angustias.
Hoy, asegura que la fiscalía debe tener una forma de hacer hablar a los responsables de la desaparición de su hija “no sé si está viva o la asesinaron”, y plantea que es indispensable que actúen. “Mi corazón me dice que está viva, siento que ella está sufriendo mucho. Yo mantengo la esperanza y la fe, a pesar de los ratos en los que me embarga el desconsuelo”, refiere cuando le agolpan los recuerdos de la más pequeña de sus cuatro hijas e hijos.
Sobre los otros tres involucrados, señalados por testigos, hay indicios, pero la respuesta de la Fiscalía de Oaxaca fue que carecen de “recursos para los viáticos de los agentes ministeriales que irían por ellos”, explica a quien le han pedido “hasta para hojas blancas y tortas”.
¿Por qué siempre tienen que defender a los delincuentes? Cuestiona.
SEM/sj
