Vida y Lectura | Dorothy Leigh Sayers

Fecha:

Compartir:

Marcela Eternod Arámburu

SemMéxico, Aguascalientes, 2 de octubre, 2023.- Dorothy Leigh Sayers (1893-1957) es prácticamente una autora desconocida en México, a pesar de ser una autora prolífica que destacó a mediados de los años veinte en Inglaterra como autora de novelas de misterio, y de ser una escritora de obras de teatro, ensayista de algunas joyas de la literatura medieval, poeta frustrada, connotada escritora del cristianismo anglicano (al grado de que el Arzobispo de Canterbury, en 1943, la propuso para que recibiera un doctorado en teología) y enamorada de la Divina Comedia, sobre la que escribió varios volúmenes y emprendió su traducción a un inglés más moderno, obra que no concluyó porque la sorprendió la muerte.

Hija única de un estricto reverendo y con una madre conservadora y tradicional, es casi inexplicable su biografía. Al parecer, a los seis años ya escribía en inglés y comenzó a estudiar latín (más tarde empezaría con el griego). A los 12, gracias a una institutriz, dominaba el francés y antes de cumplir los 20 años añadió el alemán a su arsenal cultural. A los 19 años, estudió lenguas modernas y literatura medieval en el afamado Somerville College, en Oxford, aunque no recibió el grado hasta muchos años después, dado que en esa época a las mujeres les estaba prohibido recibirlo.

Como hija de la Gran Guerra vislumbró la posibilidad de ser independiente en lo económico y dueña de sus propias decisiones de vida. Apoyó a las mujeres que se negaron a regresar a sus hogares cuando los varones regresaron de la guerra y exigieron que ellas volvieran a la dependencia y a la esclavitud doméstica. Trabajó como maestra, editora, traductora y publicista. También fue ella quien decidió sobre sus amores, aunque al parecer con poco tino. Primero vivió con John Cournos, el primer gran amor de su vida y quien se negó a casarse con ella, cuando ella le suplicaba que lo hiciera.

Todo parece indicar que, cuando ella finalmente lo dejó, él le propuso matrimonio, pero ella se sintió tan humillada por el control, la devoción y la entrega que Cournos le exigía que lo rechazó y, como forma de dejar una relación toxica, escribió una novela, “Veneno mortal”, en la que la protagonista es una escritora de novelas policiacas acusada de haber asesinado a su amante con arsénico.

Después Sayers se lanzó a un apasionado romance con Bill White, casado y desempleado, que le dejó un embarazo no deseado y una vergüenza infinita. Hay una decena de cartas en la Universidad de Harvard en las cuales Sayers le cuenta al tontorrón de John Cournos, sus múltiples desgracias en esa época. El hijo, John Anthony, estuvo desde bebé (1924) bajo los cuidados de unas parientes de Dorothy, las Shrimpton, aunque ella se encargó de todas sus necesidades materiales y años después lo adoptó como hijo, quien pensaba que era una querida prima mayor, sin hijos, que lo hacía por generosidad y compasión. Hay una carta que permaneció secreta muchos años donde Sayers confiesa que es su hijo, el nombre del padre y la exigencia de un silencia absoluto sobre ello.

En 1926 nuestra autora finalmente se casó, pero solo por lo civil. El elegido fue un escocés divorciado y con hijos, simpaticón, periodista de profesión, escritor ocasional, que pocos años después devino en desempleado y alcohólico. Ella se hizo cargo de él y asumió los problemas de salud que tenía (al parecer secuelas de su participación en la guerra). Oswald Arthur Mac Fleming murió en 1950.

Fue contemporánea y amiga de Agatha Christie, de Clive Staples Lewis (autor de “Las crónicas de Narnia”), y de John Ronald Reuel Tolkien (autor de “El Señor de los Anillos”), y muy cercana a Thomas Stearns Eliot, a Gilbert Keith Chesterton (el famoso príncipe de las paradojas) y a Charles Williams (el esotérico espiritualista cristiano). Aunque a todos les ocultaba las penurias de su vida privada, la existencia de su hijo y, a veces, hasta la dirección de su casa.

Dorothy Sayers escribió diez novelas y dos colecciones de relatos cortos, con Lord Peter Wimsey como protagonista. Ese Lord elitista, afectado, clasista, rico e impertinente; graduado de Eton, jugador de criquet, que investiga por hobby y que cuenta con un mayordomo tan excéntrico como él (Mervyn Bunter) y con una red de mujeres capaces de robar, engatusar, vigilar y hacer mil trabajos necesarios pero menores, amparadas en su invisibilidad social y profesional, que garantizan el éxito de las investigaciones detectivescas.

Peter Wimsey es el hombre ideal para Sayers y, ante la imposibilidad de conocerlo, lo crea y lo refina a lo largo de sus novelas. Culto, encantador, serio, bien vestido, irresistible, justo, refinado y con una habilidad notable para la observación y la deducción, será el eje de las novelas. Aparecen además dos personajes muy relevantes, Charles Parker, su fiel y sólido cuñado que trabaja en Scotland Yard, y Harriet Vane, a la que conoce acusada de asesinato, se compromete a probar su inocencia y la enamora a lo largo de varias novelas, para finalmente lograr que se case con él, después de minuciosos análisis de sus cualidades y talentos.

Dejando de lado sus obras de teatro, sus traducciones y los libros que escribió sobre diversos temas, para centrar la atención en sus novelas de misterio, es recomendable leer para empezar “Veneno mortal”, “Los nueve sastres” y “Los secretos de Oxford” que son sus novelas más logradas.

Finalmente, no se debe olvidar que nació en el siglo XIX y murió a mediados del XX, que era una persona peculiar, mucho más excéntrica que sus personajes. Como escribe Janet Hitchman en la biografía que escribió, Dorothy Sayers es rara, antipática, racista, conservadora, antisemita, clasista, antisocialista, políticamente superficial y prejuiciosa, pero es una magnifica narradora y sus novelas ilustran y entretienen.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí



Artículos relacionados

Letra Clara| ENTORNOS LABORALES SEGUROS Y RESPETUOSOS PREVIENEN  IMPUNIDAD

Ante la realidad que nos  estremece conocer las estadísticas sobre  feminicidios y desaparecidas en México,  se percibe la violencia en un  tránsito impune desde el hogar,  al  centro de trabajo y a la  calle.

Bellas y Airosas| Doctora Jazmín Georgina Licona Olmos, hasta pronto

Un amable rostro se asomó a mi cubículo y muy discretamente murmuró: ¿Puedo hablar con usted? Me llamo Jazmín Licona Olmos. Vengo a visitarla porque nadie en el  Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería trabaja género y vine a pedir su asesoría”.

Mirada Violeta| Aborto en Jalisco. La transición de un delito a un derecho

Entre 1990 y 2016 se registraron a nivel nacional 32 mil 284 muertes maternas, de las cuales 2 mil 418 estuvieron relacionadas con abortos; 305 fallecimientos fueron de niñas y adolescentes de entre 10 y 18 años de las cuales el 70% había sido víctima de violación, según cifras del Observatorio de Muerte Materna.

Los capitales| Demandan la ONU y la CEPAL nuevas estrategias para reducir desigualdades

Ante los organizadores de la Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social a celebrarse en 2025, directivos de la CEPAL y la ONU destacaron que el evento  es una gran oportunidad para reducir desigualdades y promover la justicia social y la no discriminación.