* Dinero hay, voluntad política no, exigen transparencia feministas y diputadas
* Cursos y pláticas, falta de capacitación y mucha frivolidad del funcionariado
Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico, Oaxaca, 27 de agosto, 2020.- Reyna, ama de casa de 55 años de edad, fue asesinada cinco días después de que, en esta entidad, la Secretaría de Gobernación hiciera el 30 de agosto de 2018, la declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres, desde entonces nada detiene las muertes violentas contra mujeres ni ninguna otra de las muchas expresiones de la violencia machista en Oaxaca.
El sentimiento es el mismo entre organizaciones no gubernamentales, diputadas y titulares de instancias municipales de las mujeres, quienes opinan que no se ha hecho lo suficiente, hay muchos lugares oscuros sobre la actuación de los diversos niveles de gobierno y sobre el destino de los recursos, esencialmente los federales, y nadie tiene claridad sí el ejecutivo estatal ha hecho realmente algo, además de instalar consejos y “capacitar”, “capacitar” y “capacitar”.
Otras voces califican al mecanismo como un fracaso rotundo, quienes tienen la responsabilidad de coordinar su implementación o no han comprendido o prefieren ignorar las causas que originan la violencia contra las mujeres, esas son las razones principales por la que en Oaxaca no se podido avanzar ni un ápice en implementar estrategias y acciones que erosionen los cimientos en los que se asienta la violencia contra las mujeres y sus resultados luctuosos, un fenómeno que hasta ahora forma parte de nuestra cultura, pero hay en todo esto una profunda frivolidad del funcionariado.
Tras el asesinato de Reyna, reportado en los medios impresos de Oaxaca el 5 de septiembre de 2018, han ocurrido otros 242, de ellos 142 ocurrieron en los 40 municipios que la AVGM incluyó entonces. Además, en sus recuentos hemerográficos las dos organizaciones feministas más importantes de Oaxaca muestran estadísticamente cómo son alarmantes los casos de violencia sexual, violencia familiar y ponen el dedo en la llaga cuando se refieren a la desaparición de mujeres.
Este miércoles, la diputada Magaly López Domínguez pidió la comparecencia de cinco funcionarios en el Congreso para que expliquen lo que han hecho durante estos dos años. Lejos de la sede legislativa de Oaxaca había pesimismo sobre lo que en dos años ha dejado la AVGM: nada para el derecho de las mujeres a vivir libres de violencia de género.
La Declaratoria de Alerta por Violencia de Género no ha tenido efecto positivo alguno, ya que la violencia contra la mujer ha aumentado en Oaxaca. La violencia feminicida se está incrementando, dice la legisladora de Morena, quien recordó que hace apenas unos días el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo informó que Oaxaca fue uno de las 17 entidades del país donde el feminicidio aumentó en el mes de julio, eso comparado con el mismo mes, pero de 2019.
La AVGM reducido a la “cursera y platiquera”
Betzabe Peralta Reyes, feminista, dice con pesimismo que la Alerta lejos de dar esperanzas, certeza y seguridad a las oaxaqueñas es un mecanismo que termina dando incertidumbre, historias dolorosas y revictimización.
“Instalada, arranca una serie de flamantes ideas que se materializan en patrullas rosas y gente “cursera y platiquera”, que se denominan expertices en género y violencia. Eso no basta, se necesita accionar cosas reales, que tengan un impacto en esas cifras que crecen y crecen. La identidad colectiva no migra en un curso donde te recitan el abc del tema, discursos vacíos, recitados mecánicamente”, confiesa esta joven comprometida con la lucha de las mujeres a vivir sin violencia.
Agrega sin tapujos que en todo este tiempo la alerta parece ser sólo un documento que cubre un requisito y que se ha vuelto un estandarte para hacer proselitismo y agrega más adelante que “ahora se están reuniendo para hacer coaliciones y ganar puestos de poder”, esto en referencia a los grupos que han conformado, principalmente mujeres en el poder, ante el proceso electoral que se aproxima.
De lado, añade está el aumento y no en la disminución de los casos de mujeres asesinadas, la falta de refugios, las malas actuaciones de la Fiscalía, la inexistencia de acciones en los protocolos de actuación y sin perspectiva de género en que cada uno de las violencias son “atendidas”.
Apunta que más que ir para adelante, en Oaxaca hay un claro retroceso, al que se suman recortes presupuestales que se gestaron desde el gobierno federal, así como personal no capacitado para atender la problemática social que es grave, califica.
El camino es seguir exigiendo, dejar claro que ejercer nuestros derechos no es algo malo como culturalmente se ha visto por años.
Consorcio Oaxaca, una de las dos organizaciones que lleva el recuento diario de las violencias contra las mujeres sostiene, a cuatro días de cumplirse dos años de la declaratoria de la SEGOB a través de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), señala que a pesar de los recursos -20.7 millones de pesos para la ejecución de 11 proyectos y la implementación de acciones que atiendan la violencia de género, más de 50 millones que fueron otorgados por subsidio federal al gobierno de Alejandro Murat Hinojosa- las cifras muestran que “lo único que aceptaron fue una simulación”, dice Yésica Sánchez Maya, una de las tres directoras de la asociación civil.
Respalda sus dichos en las estadísticas de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad Oaxaca, de acuerdo con la base en datos de la Plataforma de Violencia Feminicida. Ahí, refiere, del 31 de agosto de 2018 a la fecha, la desaparición de mujeres se ha incrementado 74.5 por ciento (349 casos) respecto a los 200 casos registrados antes del decreto, es decir del 01 diciembre de 2016 al 31 de agosto de 2018, en los 40 municipios que cuentan con Alerta de Género.
En el mismo periodo y en los 40 municipios, los feminicidios se incrementaron 12 por ciento (142 casos) en comparación con los 127 registrados durante los primeros años del gobierno actual. La mayoría de las víctimas fueron asesinadas con arma de fuego (67 %) y/o fueron víctimas de un ataque armado (43 %).
Las estadísticas de Consorcio Oaxaca coinciden con las dadas a conocer hoy por Grupo de Estudios de la Mujer Rosario Castellanos, ambas instancias aseguran que las regiones más letales para las mujeres son Valles Centrales, Papaloapan, Istmo, Costa y Mixteca, donde se concentran el 95 por ciento de los casos de mujeres desaparecidas y feminicidios, que suman el 56 por ciento del total de agresiones contra mujeres por razón de género -807 casos del 31 de agosto a la fecha-.
Oaxaca de Juárez, la capital del estado, han ocurrido 101 casos de desaparición de mujeres, le sigue San Juan Bautista Tuxtepec con 42; Salina Cruz con 16; San Pedro Mixtepec con 12 y Huajuapan de León con 20 casos, todos ellos, entre los 40 municipios con AVGM. Del total de mujeres desaparecidas en las 40 localidades con alerta de género (349), tan sólo 22% de las víctimas (75 casos) se reportan como “localizadas”.
Pero cuando la referencia es en relación con el feminicidio, la estadística los ubica de la siguiente manera: San Juan Bautista Tuxtepec, 27 casos; le sigue Juchitán de Zaragoza con 10; Oaxaca de Juárez 9; Huajuapan de León y Ciudad de Tlaxiaco suman ocho casos cada uno y San Pedro Pochutla registra 7.
Este año, dice en su información el GESMujer, del 1 enero al 26 de agosto de 2020 tenemos registradas: 75 mujeres asesinadas.
Dato horroroso pero curioso es el que ofrece GESMujer quien señala cómo el mes más violento para las mujeres ha sido junio, condición que se repite año con año, cómo se puede ver en el recuadro comparativo:
Las acciones institucionales
Para las instancias de las mujeres no ha sido fácil. Reconocen que no hay presupuesto, pero lo que menos hay es voluntad política para cumplir con lo que dicta el mecanismo: establecer medidas en materia de seguridad, justicia y reparación, y prevención de la violencia.
Incluso, recientemente la titular de la Secretaría de la Mujer Oaxaqueña (SMO), Ana Isabel Vásquez, habló sobre las 439 instancias municipales de las mujeres que existen en Oaxaca, es decir, solo faltan 131 municipios de la entidad en concretar la instalación de las instancias.
El entusiasmo por el anuncio dura poco, porque la misma titular de la SMO reconocerá en un foro virtual realizado esta semana, que sólo 37 por ciento de ellas cuenta con reglamento y el 83 por ciento no tiene presupuesto, 40 por ciento no cuenta ni siquiera con oficinas propias…
En cuarenta de esos municipios sin oficinas ni presupuesto “hay pero no hay” una Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres desde hace casi dos años. En Zaachila, Alba Denisse García Ortiz, es la titular de la Instancia Municipal de la Mujer (IMM). Se trata de un municipio ubicado a 40 kilómetros de la capital oaxaqueña y es parte de la llamada zona metropolitana al que se llega por una vía rápida que, por cierto, lleva el nombre de la fallecida madre del actual gobernador de Oaxaca, Guadalupe Hinojosa.
Dice con honestidad que sí se conformó el Consejo Municipal para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género, así como los comités respectivos. Las instancias de Salud y Educación del municipio impartieron pláticas y ofrecieron talleres. La Sindicatura y la Dirección de Seguridad Pública se hicieron cargo de brindar y dar seguimiento a las medidas de protección a las víctimas, y el IMM conformó un equipo para brindar asesoría legal y psicológica.
El 90 por ciento de los casos que atienden son por violencia familiar, el otro porcentaje, es de violencia sexual y el feminicidio. Estos últimos casos se canalizan al PAIMEF y hasta donde sabe hay imputados pero las audiencias aún siguen pendientes.
Como lo dijo la titular del SMO, en Zaachila el municipio no tiene recursos para la IMM pero ha dado diversos apoyos, entre ellos para contratar una psicóloga y una abogada.
Con los recursos de transversalidad, 179 mil pesos, pudieron pagar seis meses a la psicóloga, se ofrecieron talleres en todos los niveles de educación desde preescolar hasta bachillerato; se adquirió una computadora, sillas, un escritorio y un cañón (proyector), y se pagó una gestoría que no recuerda como se llama, para que diera pláticas a servidores públicos del Cabildo y el funcionariado.
De la SMO han recibido capacitación, no dinero, como tampoco hubo dinero de la federación. El gobierno municipal brinda otros apoyos, como por ejemplo se instaló una casa para albergar a las víctimas, hijas e hijos, al menos durante dos días en tanto son canalizadas a otras áreas.
Para la titular del IMM hace falta mucho por hacer y mucho por cambiar. Dice que una de las acciones es difundir que en caso de emergencia las víctimas deben llamar al 911 o al 086, pero no siempre hay señal en algunas comunidades alejadas, uno de los reclamos más frecuentes de otras compañeras, explica.
También, dice, que todavía los Ministerios Públicos siguen rechazando las denuncias de violencia familiar, porque las víctimas llegan sin golpes notorios en sus cuerpos, “ellos han naturalizado la violencia” y este año no han admitido al menos 20 casos.
Los recursos
Para otra titular de una IMM, que pidió no decir su nombre por temor a represalias, la AVGM no da ni dará resultados porque para la gente de “arriba” se trata solo de responder a un listado de necesidades. Así nos mandas un cuestionario y nos preguntas si ya instalamos el Consejo, si ya difundimos el 911 como número de emergencia, si tenemos o no refugio, si ya se capacitó al Cabildo, sí ya dimos pláticas…
Además, revela que del funcionariado que debió ser capacitado, nunca van ni los presidentes ni los jefes, siempre mandan a alguien más, generalmente una mujer, “la secre que no tiene nada que hacer”, pero de eso nada se dice, porque para la SMO lo importante es decir que cumplieron, aunque no haya resultados, eso sí, muchas reuniones.
No es claro cómo se distribuyen los recursos, lo único que sabemos es que Eufrosina Cruz, titular de la Secretaría de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos (Sepia) es la que más recursos recibe, sin embargo, este año no han sido entregados a Oaxaca.
De acuerdo al oficio enviado al gobernador Alejandro Murat del 24 de marzo de 2020, firmado por la entonces titular de Conavim, Candelaria Ochoa, se destinaron recursos a las acciones de coadyuvancia de las declaratorias de alerta de violencia de género contra las mujeres.
Así Sepia recibirá este año 10.2 millones de pesos, la Fiscalía General del Estado casi cuatro millones de pesos y la Secretaría de la Mujer Oaxaqueña un millón más. Así como poco más de medio millón para la Secretaría Ejecutiva del Sistema Local de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca.
Colofón
Nos queda claro, dinero hay voluntad política no.
Nos toca al movimiento feminista defender las políticas públicas de igualdad y el derecho de las mujeres a vivir sin violencia de ningún tipo, deben formar parte fundamental de las políticas institucionales.
Nos toca a las mujeres hacer una defensa de esas políticas y reclamar al poder público mayores recursos para garantizar nuestros derechos, eso es lo que tenemos que decir muy alto todas las mujeres, sostienen Betza, Patrica, Mayra, Liz, Cinthia, Norma, Susana y muchas otras activistas jóvenes que han tomado la batuta y las calles.
Tenemos derecho a conocer en qué y cómo se han gastado el presupuesto asignado a la SMO, a Sepia y la Fiscalía para atender la AVG, tenemos derecho a exigir rendición de cuentas y transparencia.
Tenemos derecho a tener funcionariados públicos comprometidos y con conocimiento sobre el fenómeno de la violencia contra las mujeres y tenemos derecho a exigir su renuncia si no cumplen, dicen mientras alistan estrategias de denuncia en un lugar de la ciudad de Oaxaca.
SEM/sj