¿Por qué Andrés Manuel López Obrador reaccionó con tanto encono y temor frente al anuncio del método de la oposición PAN, PRI, PRD y ONG´s para lanzar su candidato presidencial al 2024?
Contra toda clase de predicciones de incredulidad y desconfianza, no pocas verdaderamente catastrofistas, las dirigencias de Marko Cortes en el PAN; Alejandro Moreno en el PRI y Jesús Zambrano en el PRD terminaron sumados y sin fisuras a las ONG’s lideradas por Guadalupe Acosta, Claudio X. González, Juan Francisco Torres Landa, el exgobernador Marco Antonio Adame y Alejandra Latapí para lanzar candidato de unidad a la Presidencia en 2024.
Culmina hoy la primera semana de una campaña electoral abierta de 6 aspirantes presidenciales de Morena y aliados, que se empalmó en su cierre con la anulación por parte de 9 ministros contra 2 de la Suprema Corte del llamado Plan B Electoral
Este arranque de campaña presidencial de las 4 corcholatas y 2 tolerados de Morena, fue más bien como el lanzamiento a presidentes de la cuadra en mi barrio, y sin duda un artero sabadazo con descontón incluido para Yeidckold Polevnsky.
Ricardo Monreal se convirtió así en una especie de lone star-llanero solitario legislativo que era requerido por donde quiera que estuviese en el Senado
Conocedor sobre todo de la historia, Andrés Manuel López Obrador sabe que las persecuciones de los expresidentes por sus sucesores sobrevienen cuando los salientes buscan continuar participando en política y en las decisiones del Gobierno entrante.
En verdad nadie lo esperaba, pero de repente sobre la ya de por sí enfadosa e inoportuna adhesión del verde Manuel Velasco y el petista Gerardo Fernández Noroña