Hace ocho años, México se comprometió a transformar nuestro mundo al aprobar la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible; una hoja de ruta para construir un futuro más justo, sostenible y próspero.
El texto analiza la polarización en cuanto a la reforma curricular, y plantea una serie de interrogantes en torno al cumplimiento de los mandatos constitucionales, los criterios pedagógicos y curriculares, así como de la formación docente.