Lo que traiga o no puesto la víctima es absolutamente irrelevante, ninguna es culpable del delito que padece, lo es el violador, que en un buen número de casos no es un desconocido
Olga Sánchez Cordero quien ha despreciado al movimiento de las víctimas de feminicidio, acusándolas de tener liderazgos ilegítimos y justificando la retención de recursos indispensables para el funcionamiento de los refugios en México so pretexto de una supuesta falta de transparencia.
Hasta que toca, cuando nos damos cuenta de que las decisiones legislativas también inciden y gravemente en la calidad de los instrumentos, que seguir vendiendo el mismo discurso de prometer justicia
Claudia AlmaguerSemMéxico, 17 de agosto, 2020.- El pasado 13 de agosto Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República propuso al Congreso, obligar al...
El obituario de la Dra. Diana Rusell publicado el pasado 28 de julio marca una pérdida grave para el feminismo, pero esta no es una columna para hablar sobre su muerte.