A la luz de los hechos, todo parece indicar que las niñas y los niños, no solo las y los adolescentes, están siendo vulnerados en su derecho elemental de ser protegidos/as.
He pensado estos días en lo ocurrido con el jugador del Cruz Azul, “el Cata” Domínguez, a quien se le hizo buena idea hacerle una fiesta a su hijo de diez años con temática de “El Chapo” con gorras y uniformes de asalto, jugaban los niños a ser “La chapiza”.
López Tarso aseguró que cuida su salud siguiendo las disposiciones de su médico, son “reglas” que cumple al pie de la letra, porque siempre ha gustado comer quesos y ahora no los debe degustar. El no fumar seguramente que lo hace con mucho gusto. Al igual que no ha sido alcohólico. Hace los ejercicios físicos para mantenerse en forma.
Observo a esa mujer de labios dulces y corazón acorazado, es atractiva, pero hay algo que le incomoda, porque está allí sin estar por completo, como si en un teclado estuviera escribiendo una narrativa de sí misma como si estuviera sola y rota, con tanta fractura como si entre los intersticios no cupiera el amor.
De las 40 recomendaciones a hospitales y clínicas oficiales, del sistema de salud federal, la mitad ha cobrado la vida y ha generado daños irreversibles, a hombres y mujeres adultos mayores, revela la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y documenta al menos 10 muertes evitables.
El zacatecano afirma que en su foro no habrá desplantes ni ofensas para ninguna de las cocholatas de Andrés Manuel López Obrador. Cero abucheos para Claudia Sheinbaum, o para Marcelo Ebrard ni para Adán Augusto López.