Violeta del Anáhuac
Isabel Ortega Morales
SemMéxico, Chilpancingo, Gro. 16 de noviembre 2020.- El 10 de mayo de 1978, la periodista Cristina Pacheco inició en Canal 11 el programa “aquí nos tocó vivir”, a partir del cual muestra las historias de vida del país. Este fin de semana, la ambientalista Blanca Jiménez Cisneros, Directora de Conagua dijo a las y los Tabasqueños que viven la tragedia de una gran inundación “adáptense, aquí les tocó vivir”.
Pareciera que ambas frases indican lo mismo. Para Cristina, el “nos”, la involucra. Para Blanca el “los” la aleja. Vivir para Cristina es toda una historia digna de contarse. Para Blanca, su expresión es una historia que no es de ella, no tiene pertenencia ni a su experiencia, ni a su historia. “Aquí”, adverbio de lugar, no tiene la misma connotación para ambas mujeres. Para Cristina la categoría gramatical ofrece oportunidades de experiencia. Para Blanca, ofrece una realidad ajena.
Octubre para las y los tabasqueños estará ligada a una de las más grandes tragedias que haya vivido en materia de inundaciones. La belleza del lugar no tiene en este momento la inspiración para un poema romántico, quizá. Pero puede surgir un poema épico que nos muestre, un poco más de tiempo por venir, como salieron adelante.
Mientras escuchaba a Blanca con su expresión, revisaba también su experiencia profesional. Ingeniera ambientalista, doctorado Summa Cum Laude (con los máximos honores), Posgrado en Francia, con más de 509 publicaciones en revistas, libros. Conferencista internacional, galardonada y premiada en el país y en el extranjero. Tiene 9 patentes y desarrollos tecnológicos documentados, mencionada entre las 100 mujeres líderes de México por el periódico el Universal, es una de los/las tres expertos/as de la Fundación Bill & Melinda Gates que “define las necesidades científicas y tecnológicas en materia de saneamiento”, entre muchas, muchísimas memorables distinciones. Cristina es periodista, escritora, conductora.
Quizá Cristina pueda no solucionar el problema de la inundación. Pero quien tiene la responsabilidad de atender el problema ha carecido de sensibilidad, misma que podría Cristina, a partir de escuchar las historias, alcanzar más empatía e impulsar un proyecto de aliento en una región que ha mostrado no solo el riesgo de una zona con problemas de inundaciones, pero más problema es la frialdad de Blanca que cuando les dice “adáptense” no sabemos si a su significado literal “a las nuevas formas” implique que aprendan a vivir con viviendas bajo el agua, porque entenderíamos que no hay solución al problema que viven.