Cuba: Violencias estéticas, otra forma de esclavizar a las mujeres

Fecha:

Compartir:

 Dixie Edith

SemMéxico/Semlac, La Habana, Cuba, 27 de  mayo, 2024. – Cuatro premisas fundamentan las bases sobre las que se estructuran las violencias estéticas: el sexismo, la gerontofobia, el racismo y la gordofobia. No son las únicas, pero probablemente sí las más visibles.

Ese canon de belleza occidental y blanco, que exige juventud, delgadez y feminidad, lo vemos en los anuncios, revistas, películas y comienza a imponerse también desde la publicidad que acompaña a no pocos negocios y servicios que van naciendo en Cuba.

Muchas niñas, adolescentes y mujeres han sufrido violencia estética en algún momento de sus vidas, por su peso, color de la piel, porque no son tan «femeninas», por su edad o por tener algún tipo de discapacidad.

Pero también muchas personas la han ejercido, a menudo sin percatarse, pues se trata de un tipo de maltrato más simbólico, muy instalado en el imaginario social y colectivo.

La psicóloga Carla Padrón Suárez, investigadora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), considera que se trata de «una de las tantas formas a través de las cuales se esclaviza a la mujer, haciéndola invertir mucho tiempo, energía y grandes sumas de dinero en transformar su cuerpo, poniendo en riesgo muchas veces su salud mental y física, por tal de encajar en los estereotipos».

¿Cómo definiría la violencia estética?

También se le conoce como estilización de la violencia y no es más que todo el conjunto de presiones e imposiciones de cánones estéticos y paradigmas de belleza, socialmente construidos por cada cultura, especialmente para las mujeres.

Estar expuestas a este tipo de violencias genera muchas inseguridades y daños a la autoestima, se nos hace creer que nuestra feminidad y valía como mujeres depende de altos niveles de belleza, regidos por patrones muy excluyentes y alcanzados a cualquier costo.

Anorexia y bulimia, bullying escolar, trastornos de personalidad… Son múltiples los impactos de las violencias estéticas. ¿Cuáles son sus principales causas y consecuencias?

Actualmente, cientos de empresas y medios de comunicación facturan y se enriquecen a costa de infundir inseguridades en las mujeres; nos bombardean por todos los frentes con información de modelos irracionales e inalcanzables de belleza. Todo esto responde a un sistema opresor y patriarcal que nos quiere inseguras, insatisfechas y pendientes, únicamente, de nuestro físico.

Es un método de distracción infalible para que no nos concentremos en buscar formas de liberación e independencia, en todos los sentidos; además de que nos separa y divide entre nosotras mismas. Nos han enseñado a criticar y cuestionar el estilo de vida y la forma en la que otras mujeres lucen.

La violencia estética no nos ayuda a reconocer la belleza y diversidad de todos los cuerpos, sino todo lo contrario: perpetúa el sexismo, el racismo, la gerontofobia y la gordofobia.

Sexismo, porque se trata de una estética pensada por y para los hombres; racismo, porque la blanquitud es el ideal impuesto en nuestras sociedades occidentales; gerontofobia, porque se hace culto a la juventud y se invisibiliza la vejez; y gordofobia, debido a que la crítica y el desprecio a los cuerpos robustos, gordos, ha sido históricamente avalada por la sociedad: cuando no cumples las medidas ’90-60-90′, quedas fuera (90 centímetros de pecho, 60 de cintura y noventa de caderas).

¿Hacia qué rumbos debe encaminarse la atención a este fenómeno en el país?

En Cuba, desde que tenemos mayor acceso a internet y a la globalización, la violencia estética ha llegado a ser más interiorizada. No obstante, en comparación con otros países con grandes sistemas y medios de tratamientos estéticos, el impacto es más fuerte.

Considero que la mejor forma para tratar la violencia estética es a partir de una mayor concientización sobre el fenómeno y un mejor uso de las tecnologías de las comunicaciones y los medios, que promueven modelos a seguir.

Se deben evaluar con cuidado los materiales que se exponen. Este tema no se puede tratar con ligereza. A la par, se deben crear espacios educativos para hablar sobre esta forma de violencia en las escuelas y dentro de la familia. Madres, padres y responsables de la educación en general deben estar al tanto del consumo digital y televisivo de niños y niñas, para así poder mediar en los aprendizajes que están formando el sistema de creencias de nuestros infantes y adolescentes referido a estos patrones estéticos.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí




Artículos relacionados

Un llamado al nuevo gobierno a hacer  realidad una vida libre de violencias para mujeres y niñas en el XI Foro Internacional de la...

A las y los diputados un presupuesto progresivo con perspectiva de género 2025 Elda Montiel SemMéxico, Ciudad de México, 11...

Estrechan cooperación para alcanzar metas de la Agenda 2030, apoya senadora Amalia García Medina

Harán  investigación, docencia, difusión y extensión de la cultura:  PUDH de la UNAM y Fundación Lobbying Social Concursos de...

FGE Guerrero sentencia a Miguel “N” a prisión por violación equiparada en Taxco.

Redacción SemMéxico/Ceprovysa, Chilpancingo, Gro. 12 de octubre.  2024.- La Fiscalía General del Estado de Guerrero, logró que un juez...

Congreso de CDMX busca eliminar delito de aborto en código penal

Aunque la interrupción del embarazo es legal en CDMX hasta las 12 semanas de gestación, el Código Penal...