- El país tiene 63 millones de mujeres menos de las que debería tener. Se estima que entre 4 y 12 millones de niñas fueron abortadas entre 1980 y 2010.
Redacción
SemMéxico/ AmecoPress . Madrid. 8 oct. 19. El 41% de las niñas son deliberadamente abortadas antes de nacer. Si nacen son las propias familias las que intentarán acabar con la vida de esas niñas durante su infancia, ya sea malnutriéndolas o negándoles los cuidados médicos necesarios, o las terminan vendiendo a mafias de explotación sexual por el precio de 120€. Todas estas situaciones son reales en la India, el país más peligroso del mundo para ser mujer.
Según una encuesta de la Fundación Thomson Reuters realizada en 2018, India es el país más peligroso del mundo para las mujeres, situándose en el primer puesto en lo que se refiere al riesgo de violencia sexual y acoso contra las mujeres, peligro a raíz de las prácticas culturales y tribales y trata de personas. El último estudio económico anual del gobierno de la India revela un dato alarmante: el país tiene 63 millones de mujeres menos de las que debería tener. Se estima que entre 4 y 12 millones de niñas fueron abortadas entre 1980 y 2010. Nacer mujer es visto como una carga familiar, ya que la mayoría abandonarán su casa en cuanto se casen para irse a vivir con su marido y no mantendrán su apellido, pero también como una carga económica, por el pago casi siempre obligado de la dote matrimonial.
La dote es una práctica realizada en India desde hace siglos. En sus comienzos era una suma de bienes y dinero que se entregaba a las hijas a la hora de contraer matrimonio como una garantía de seguridad. A partir de ese momento, la mujer abandonaba su familia integrándose en la de su marido. La dote les proporcionaba una independencia para afrontar esa nueva vida. Con el paso del tiempo, esta costumbre ha ido degenerando. Lo que suponía una protección se ha convertido en una condena. En las últimas décadas, la familia política ha tomado ese dinero como suyo exigiendo cada vez mayores cantidades, y castigando a la mujer hasta límites inimaginables si no aporta lo que piden. En el año 1961 se aprobó una ley para abolir esta práctica. Pese a este hecho, la vigencia de la costumbre continúa agravando cada vez más la situación de las mujeres indias hasta el extremo de acabar con la vida de miles de mujeres.
Vinculado al problema de la dote se añaden las violaciones, que son la prueba más directa de la guerra contra las mujeres que hay abierta en India. Un país en el que cada 20 minutos se comete una violación y donde uno de cada cuatro hombres admite haber cometido violencia sexual contra su esposa o novia. Además de que se calcula que hay 1,2 millones de niñas que son explotadas sexualmente a diario.
A todo esto, hay que sumarle el déficit que sufren en educación. Mientras que más del 80% de los hombres están alfabetizados, 1 de cada 3 mujeres no sabe leer. El hecho de que no puedan completar una educación básica establece un círculo de dependencia en que se ven obligadas a vivir.
Cada día, miles de niñas se enfrentan a la discriminación y a la violencia por el simple hecho de nacer mujer. Es por eso que, en diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña. El objetivo principal de este día es el de reconocer y defender los derechos de las niñas y los desafíos a los que se enfrentan en todo el mundo.
En este sentido, Sonrisas de Bombay puso en marcha en 2014 el Proyecto GIRL, un programa que pretende garantizar la educación de niñas y jóvenes de entre 6 y 15 años en los barrios marginales de Bombay y que ofrece un sistema de becas escolares y un programa de empoderamiento para ayudarles en su desarrollo educativo y personal. «Es importante que las niñas conozcan sus derechos porque al final, si no sabes cuáles son tus derechos, no puedes defenderlos», afirma Jaume Sanllorente, fundador de la ONG.