Jorge Herrera Valenzuela
SemMéxico, 14 de septiembre, 2020.- Al leer que el 8 de septiembre de 1824 en una población catalana nació Jaime Nunó Roca, recordé que este ilustre español musicalizó el coro y las estrofas del Himno Nacional Mexicano, es el único extranjero que tiene un lugar en la Rotonda de las Personas Ilustres, en el Panteón Civil de Dolores, al Poniente de la Ciudad de México. Su tumba está junto a la del potosino Francisco González Bocanegra, quien quedó encerrado bajo llave, por su amada Guadalupe, en una amplia habitación donde ella colocó un escritorio, tinta y pluma, así como suficiente papel suficiente para escribir la composición de un himno. A lo que Francisco se resistía. “Saldrás cuando termines el himno”, le advirtió su musa.
La historia comienza cuando el 12 de noviembre de 1853 el xalapeño Antonio López de Santa Anna, en su undécimo y último “turno” presidencial, convocó a los poetas para que escribieran la letra de lo que sería un himno que cantaran todos los mexicanos, que reflejara la fuerza y el amor por nuestro país. Hubo 26 participantes y el trabajo fue galardonado con el primer lugar a González Bocanegra. La segunda convocatoria fue para los músicos y el compositor, director de orquesta, maestro de música, español de nacimiento, Jaime Nunó resultó triunfador.
Hasta aquí lo que una mayoría de mis connacionales ya sabían en torno a los autores de nuestro Himno Nacional. Un primer dato curioso es que Francisco nació en la capital potosina el 8 de enero de 1824 y el 8 de septiembre del mismo año en Gerona, España, llegó Jaime a este mundo. El catalán en 1904 asistió, en la Capital Mexicana, a la conmemoración del cincuentenario del Himno Nacional. El potosino, víctima del tifo, falleció en 1861.
“Pancho, ¡Tú puedes!”
De acuerdo con crónicas de la época, González Bocanegra era un reconocido dramaturgo, poeta y articulista. Su padre José María González Yáñez era militar español, lo desterró el gobierno a su natal España junto con su esposa Francisca Bocanegra, hermana del abogado zacatecano José María Bocanegra, el primer Presidente Interino de México, en 1829; lo fue del 17 al 23 de diciembre del citado año. La familia vivió 9 años en Valencia y retornó a San Luis Potosí.
Se cuenta que Francisco no quería participar en el concurso. Argumentaba todos los pretextos posibles para rehuir al certamen. Sin embargo, la que sería su esposa y con quien tuvo cinco hijas, su prima Guadalupe González del Pino y Villalpando con engaños lo hizo entrar a una habitación, diciéndole: “¡Claro que puedes Pancho y vas a hacerlo!”. En cuatro horas estuvo terminada la letra del que es desde hace 166 años nuestro Himno Nacional.
El Himno Nacional Mexicano fue interpretado por primera vez el 15 de septiembre de 1854 en el Teatro Santa Anna (después Teatro Iturbide y Teatro Nacional de México) donde se construyó el Palacio de Bellas Artes. Los músicos de la Compañía de Ópera Italiana dirigidos por el maestro Giovanni Bottesini, acompañaron al tenor Lorenzo Salvia y a la soprano Claudina Florenti que cantaron lo escrito por González Bocanegra.
Hubo cambios por política
González Bocanegra es descrito por los historiadores como un hombre tímido, acomplejado, no amiguero y en su trabajo como burócrata solía cumplir. El presidente Miguel Miramón le dio empleo y en 1860 el potosino escribió otro himno, en el que ensalzaba al presidente más joven que ha tenido México, Miramón rebasaba los 27 años de edad y ya tenía, además, el grado de general. Eran los días del segundo imperio en México.
Por supuesto que esa modificación no encontró eco en el gobierno juarista y no hay datos de que fuese ejecutada en actos oficiales durante el imperio que encabezó Maximiliano. Lo que si propició un cambio radical fue la orden del presidente Benito Juárez, quien decretó como Himno Nacional, la composición del músico hidalguense Antonio Ortega del Villar titulada “Marcha Zaragoza”, referida al triunfo del Ejército comandado por Ignacio Zaragoza, el 5 de mayo de 1862, frente a los franceses. Ese fue el himno en los eventos oficiales del oaxaqueño.
Antes de ese poco conocido giro juarista, el guerrerense Juan N. Álvarez, presidente en 1855, ordenó la supresión de dos estrofas que hacían referencia al dictador Santa Anna y a los imperialistas. La política también operó en este terreno e inclusive en 1910 el coro que comienza “Mexicanos al grito de guerra…” lo eliminaron por otro estribillo, que no se volvió a ejecutar. En 1904, en el cincuentenario de nuestro Himno Nacional se interpretaron letra y música originales.
Los dos en la rotonda
Los autores de letra y música del Himno Nacional Mexicano jamás recibieron el premio señalado en la convocatoria. Ambos no llegaron a saber que el Himno Nacional Mexicano quedó reconocido, universalmente, como bello, armonioso y nacionalista. No pocas veces se ha dicho que compite con La Marsellesa.
Tampoco advirtieron que el Derecho de Autor en cuanto a la música sería comercializado. En una operación mercantil, el norteamericano Henneman Harry adquirió los derechos de autoría. Guillermo Larrea en 2004 supo que los descendientes de Jaime Nunó radicados en Nueva York vendieron los derechos.
Jaime Nunó Roca desde niño gustó de la música y a la edad de 15 años triunfó con una ópera titulada Trisagio, compuesta para ser interpretada por coro mixto y ejecutada en órgano o en piano. Estando en Cuba conoció al general López de Santa Anna con quien hizo buena amistad. Al retornar a México se enteró de la convocatoria para musicalizar la composición de González Bocanegra. Trabajó durante varios días y en agosto de 1854 lo declararon ganador del certamen.
A la caída de López de Santa Anna, por la promulgación del Plan de Ayutla, Jaime Nunó decidió ir a radicar en Nueva York, donde fue concertista y director de óperas e hizo una gira por varios países latinoamericanos dando conciertos. En 1848 se casó con Dolores Taló y tuvieron una hija, se desconoce si ella murió o se divorciaron porque en 1873 contrajo nupcias con su exalumna Catalina Cecilia Remington, unión de la que nacieron Cristina y Jaime, quien lo acompañó hasta el día de su muerte.
En 1942 el presidente Manuel Ávila Camacho solicitó la exhumación de los restos de Nunó y los trasladaron a México para inhumarlos en la Rotonda de los Hombres Ilustres, donde desde 1932 estaba sepultado Francisco González Bocanegra, quien originalmente fue inhumado en el Panteón de San Fernando y en 1901 en el Civil de Dolores.
Además de mis apuntes personales, consulte el Diccionario Enciclopédico de México, Humberto Musacchio; Francisco González Bocanegra, vida y obra, obra de Joaquín Antonio Peña Losa, Imprenta Universitaria 1954; Biografías y Vidas, La Enciclopedia Biográfica en línea, Barcelona, España.
¿Recuerdan a “la abuelita del cine”?
En verdad es muy grato recordar a personajes que con su actuación nos hicieron pasar ratos muy agradables y más cuando se trata de una abuelita cuya imagen aparece en la envoltura de un chocolate. Era regañona, gruñona, humorística y versátil en sus personajes de pobre o de rica. Nunca la olvidaré con el bastón en la mano para “ajusticiar” a sus “nietos”.
La simpática orizabeña, hija de padres españoles, nació en el Siglo XIX y fue bautizada como Sara García Hidalgo. Artísticamente no usó el apellido materno. Llegó el 8 de septiembre de 1895 y en noviembre próximo se cumplirán 40 años de su partida. Trabajó 62 años en escenarios teatrales, frente a los micrófonos radiofónicos, nos deleitó con sus actuaciones en la televisión y qué no comentar de sus películas en el cine mudo y del sonoro, éste a partir de 1936.
A los 23 años ya era estrella en el medio artístico. A esa edad contrajo matrimonio con Fernando Ibáñez y tuvieron una hija, María Fernanda Mercedes que murió muy joven al seguir los pasos de su mamá. El matrimonio duró 5 años y Doña Sara no volvió a casarse. Su primera película en el cine mudo fue “En Defensa Propia” dirigida por Joaquín Coss y veinte años después debuta en el cine sonoro con el film “Así es la Mujer”; en aquella con Mimí Derba, actriz y cantante en aquellos días. Mimí se llamó María Herminia Pérez de León Avendaño y murió en 1953.
En1940 se quitó su dentadura original porque la requerían para interpretar a una abuelita y Sarita decidió no simular que hablaba como “abuelita” y así la vimos en “Los Tres García” y “Vuelven los García” donde sus “nietos” fueron Pedro Infante, Abel Salazar y Victor Manuel Mendoza; “la nieta”, Marga López. Filmó 146 películas donde figuraron los Hermanos los Soler, así como Joaquín Pardavé, “Mantequilla”, “El Nanche” Arozamena, “Cantinflas”. Entre muchos más. Víctima de neumonía falleció en una sala del Centro Médico Nacional del IMSS.
Cárdenas a 50 años de su muerte
La Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística inició el jueves pasado un Coloquio titulado Construcción del Estado Social Mexicano, para recordar que hace 50 años falleció, un19 de octubre el michoacano Lázaro Cárdenas del Río. El ciclo constará de 14 sesiones, un seminario y el acto de clausura el 10 de diciembre próximo. Estas conferencias virtuales serán los jueves de 11 a 13 horas. Cuenta con asistentes virtuales de España, de Uruguay y de casi todos los Estados de la República Mexicana.
El licenciado Hugo Castro Aranda, presidente de la SMGE, inauguró el Coloquio y señaló la trascendencia de las conferencias, relacionadas con los gobiernos de Venustiano Carranza y del general Cárdenas, estarán a cargo de reconocidos personajes como los tres primeros participantes: Antonio Tenorio Adame, Alfredo Ríos Camarena y Daniel Luna, éste en representación del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.
Me percaté de la presencia virtual del embajador Víctor Manuel Barceló, del abogado y criminalista Mario Hernández Malda y de las estudiosas de la historia Susana Avilés e Isabel Orvañanos y desde luego del secretario general de la SGME, maestro Oscar González Azuela.
P.D. Este domingo 13 habrá un acto simbólico en el Monumento a los Niños Héroes. Normalmente asiste el Presidente de México y parte de su gabinete. Un cadete del H. Colegio Militar es el orador…La Noche del Grito tanto en la Plaza de la Constitución como en las ciudades capitales de los Estados, será una austera y sin asistencia masiva como tradicionalmente ocurre. La pandemia cambió todo en nuestras vidas…El viernes pasado se cumplieron 19 años del ataque aéreo a las Torres Gemelas de Nueva York, donde perdieron la vida más de tres mil personas.
Jherrerav@live.com.mx