Injusticia social y una propuesta de amnistía
Yanet Angélica Tamayo
SemMéxico. Cd. de México. 10 de octubre de 2019.- La desigualdad social es un es un factor que genera situaciones de hecho punibles y que a la vez impide el acceso real a la justicia, quizás tal argumento pudiera parecer contradictorio; pero por un solo momento consideremos que, hay situaciones complicadas que colocan en peligro a las personas y que generan que estas realicen actos impensables y sancionados por el Estado.
En donde estos actos, están marcados por condiciones sociales como la pobreza en el que la discriminación y la desigualdad de género juegan un papel preponderante.
En el país, los centros penitenciarios se encuentran rebasados en su cupo al albergar entre su población a personas que después de años se encuentran esperando la resolución de su juicio; otras sentenciadas por delitos menores; otras cuantas, sentenciadas por juicios indebidos; y otras por haber realizado acciones para salvaguardar su vida y dignidad.
Algunas de estas personas son mujeres y/o pertenecientes a pueblos originarios; tan solo entre el 2000 y 2017, alrededor de 3,900 mujeres fueron criminalizadas por abortar; en el 2018 se reportó un total de 516 incidencias delictivas por aborto del fuero común; en el 2016, el 41% de las personas en prisiones federales fueron detenidas con sustancias ilícitas con un valor inferior a los 500 pesos.
En el 2016, 8 de cada 10 mujeres detenidas en penales federales fueron vinculadas por delitos de drogas. El 99% de las mujeres son primo delincuentes y el 43% son indígenas que fueron privadas de su libertar por transportar drogas en una situación de necesidad económica o de violencia.
Al 2017, 7340 personas de origen indígena se encuentran privadas de su libertad, por no contar con un traductor y un defensor al momento de su detención y vinculación al proceso.
Estas desigualdades sociales han instado a que el Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, voltee a ver las situaciones que viven personas que forman parte de grupos susceptibles de ser vulnerables y que por circunstancias de vida han sido criminalizadas y se encuentran recluidas en algún centro penitenciario.
La propuesta de una Ley de Amnistía, genera un precedente que visibiliza y reconoce la desventaja social del sistema jurídico y las violaciones a derechos humanos de algunas personas que se encuentran privadas de la libertad.
Tal iniciativa contempla decretar amnistía a las personas que no sean reincidentes en los siguientes delitos:
Aborto, tanto para la mujer que lo haya cometido, como para el personal que la haya asistido; delitos contra la salud cometidos en condiciones de extrema pobreza o alta vulnerabilidad obligados por algún familiar o un miembro del crimen organizado; cualquier delito cometido por personas pertenecientes a una comunidad indígena que no contaran con un intérprete o defensor con conocimiento de su lengua y cultura; entre otros.
Tal proposiciónno contempla a quienes hayan atentado contra la vida o la integridad corporal, quienes hayan cometido secuestro, ni para quien haya empleado un arma de fuego para cometer algún delito.
Sin embrago, la iniciativa ha causado reacciones encontradas; por una parte, están las personas que considerar que solo se promueve la impunidad y la comisión de delitos y por otra las que, consideran que debe ser más específica.
Pero, como ciudadanía que debemos saber para emitir una opinión crítica y acertada; primero debemos saber que la amnistía es un instrumento jurídico, a través del cual el Estado renuncia constitucionalmente a la acción penal, en virtud de situaciones graves de interés público, en donde el objetivo se centra en el delito y no en la persona, esto es, busca suprimir o moderar en casos especiales, el rigor de la ley.
Se trata de una medida que contempla a todas las personas comprometidas en una clase de delitos, en donde sus efectos surten sobre el pasado y no sobre el futuro; y por tratarse de una causa extintiva del delito, solo es concebida bajo ciertas condiciones o sometida a ciertas restricciones.
Ahora bien, los pro y contras que se deben considerar se resumen de la siguiente forma; se debe reconocer el uso del enfoque de perspectiva de género y derechos humanos como un acierto que contribuye a eliminar las desigualdades sociales; sin embargo, la iniciativa debe ser más extensiva, no debe limitarse solo al fuero federal, recordemos que delitos como el aborto y otros delitos menores se encuentra vigentes en legislaciones locales (fuero común) y a veces son considerados como grave.
Pero, además se requiere analizar el grupo de delitos que se quiere moderar, no se puede pretender otorgar justicia social y dejar de criminalizar a grupos vulnerables, si siguen prevaleciendo los delitos y tipos rígidos; puede resultar incongruente liberar a unos cuantos y encarcelar a otros muchos por el mismo delito y circunstancias que privaron de la libertar a esos cuantos.
Asimismo, se necesita revisar el sistema de procuración y administración de justicia, la falta de perspectiva de género y uso de protocolos de actuación al momento de impartir justicia, es uno de los factores que contribuyen a la desventaja social del sistema jurídico.
Una ley de amnistía contribuirá en cierta medida, a la justicia de aquellas personas que por circunstancias de desigualdad social se encuentran privadas de la libertad; sin embargo, el objeto de acabar con las desventajas y esa injusticia social del sistema jurídico al que hace referencia AMLO, no podrá ser concretado, si antes no se asegura la reparación integral de los derechos de las personas que fueron privadas de su libertad por un mal procedimiento o por la violación a sus derechos humanos; y mucho menos si no se busca eliminar delitos y prácticas que violentan los derechos y libertades de las personas.
En un sistema de justicia, no se debe encarcelar a pobres e indígenas por no contar con dinero, con una defensa adecuada o un traductor; no se debe encarcelar a mujeres que abortan y ejercen su derecho a decidir. Ya que, sin libertad, no hay derecho, ni justicia, ni paz.
